A comienzos de este siglo, durante el inicio del auge de los SUV, el Volvo XC90 llegó al mercado para rivalizar con productos como el Mercedes ML o el BMW X5, de reciente aparición. Presentaba un precio algo más competitivo que sus rivales alemanes, y a la vez ofrecía una funcionalidad mayor, ya que disponía de configuraciones de siete plazas, a diferencia de aquellos. La imponente figura del SUV sueco comenzaba a poblar las entradas de los colegios e institutos.
Después de dos generaciones, la realidad actual de la industria del automóvil va a convertir al SUV sueco –el tercero más vendido en su categoría en Europa en lo que va de año, solo por detrás de los Mercedes GLE y BMW X5– en un modelo enteramente eléctrico. Se llamará Volvo EX90, y será presentado el próximo nueve de noviembre como uno de los pilares de su estrategia de electrificación completa antes de 2030. Por ahora, Volvo nos ha facilitado algunos datos como avance de lo que veremos dentro de algunas semanas, fundamentalmente centrados en su equipamiento en términos de seguridad.
La seguridad en el Volvo EX90: tradición innovadora
El nuevo SUV de gran tamaño de la marca sueca contará, como no podía ser de otro modo, con un amplio equipamiento en materia de seguridad, que integrará además soluciones innovadoras para los vehículos de calle a día de hoy. En palabras del director ejecutivo de la marca, el Volvo EX90 vendrá con un equipamiento de seguridad incorporado de serie que será mayor que el de cualquier otro modelo de la marca hasta ahora.
Volvo no ha facilitado imágenes del EX90, aunque sabemos que el diseño final del producto estará basado en los rasgos básicos mostrados por el prototipo Volvo Concept Recharge, que protagoniza la portada de este artículo
El elemento más destacado de este equipamiento en materia de seguridad es el LiDAR. Se trata de un sistema que permite el mapeo del entorno del vehículo en tiempo real, cuyo alcance y capacidades superan con mucho a las de otros sistemas de funcionalidad equivalente, como el sonar –que emplea ondas sonoras para tal efecto– o el radar –ondas de radio, en este caso–.
Los LiDAR, que se sirven de ondas de luz para estos menesteres, en forma de pulsos de láser, juegan un papel fundamental en la implementación del vehículo autónomo. En el caso del Volvo EX90, se incorporará uno de estos sistemas en su techo, que estará fabricado por Luminar y será el inicio de una constante en los vehículos de la marca. Según afirma Jim Rowan, director ejecutivo de Volvo, la inclusión de este sensor en los vehículos podría reducir los accidentes con lesiones graves en un 20 %, y el total de siniestros en un 9 %.
Una de sus ventajas es que no dependen de las condiciones lumínicas del ambiente para trabajar con precisión, como sí sucede con otro tipo de sensores, como pueden ser las cámaras, tan habituales en nuestros vehículos. Este sistema LiDAR puede detectar obstáculos, como viandantes, a 250 metros de distancia, incluso a velocidades de autopista. ¿Posibles desventajas? La necesidad de realizar actualizaciones continuas del software del vehículo para mejorar el funcionamiento de este y el resto de sistemas de seguridad.
Hemos hecho grandes progresos en sensores externos en las últimas décadas, gracias a nuestro compromiso con la prevención de accidentes. Los sensores en el interior son el nuevo desafío para nosotros. Continuaremos aprendiendo, desarrollando e implementando nuevos elementos poco a poco para mejorar la seguridad a medida que nuestro conocimiento aumenta y se consolida“, Thomas Broberg, director del centro de seguridad de vehículos de Volvo
En conjunto con este sistema LiDAR, el próximo Volvo EX90 contará también con hasta ocho cámaras, cinco radares y 16 sensores ultrasónicos. Según afirma Joachim Verdier, directivo de la marca, ofrecerán un “escudo preventivo de seguridad” alrededor de sus ocupantes, del que no se darán cuenta hasta que su intervención sea realmente necesaria.
Todos estos sistemas no solo están orientados al exterior del vehículo, sino que también tienen algunos ojos puestos en su interior. Contará con dos cámaras en el habitáculo destinadas a controlar el nivel de alerta del conductor, a partir del análisis de los movimientos de sus globos oculares, en combinación con sus intervenciones sobre la dirección del vehículo. Este sistema, denominado DUS –por las iniciales en inglés para sistema de comprensión del conductor– será capaz de “aprender” para así adaptarse a cada conductor concreto. En caso de que se detecte que no se está prestando la debida atención, comenzará emitiendo unas señales sonoras que, en caso de no ser atendidas, darán paso a la inmovilización automática del vehículo, al tiempo que se activarán los cuatro intermitentes para notificar de la emergencia al resto de usuarios de la vía.
Estos son, por ahora, los datos que hemos conocido acerca del inminente lanzamiento de la marca sueca. Queda por saber qué tipo de sistema de propulsión y de almacenamiento de energía empleará. En todo caso, en cuanto se presente el nuevo Volvo EX90, podrás leer todos los detalles aquí, en espíritu RACER.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS