Parece mentira que un coche como el Toyota Land Cruiser todavía tenga sentido actualmente. Los todoterreno hace tiempo que no tienen el tirón comercial que tenían antaño, eclipsados por los SUV, que ni son todoterreno ni lo pretenden (aunque se les denomine todoterreno en internet). Sin embargo, el Land Cruiser tiene una historia que abarca cerca de 70 años, algo que ningún SUV podrá lograr.
Un coche mítico, capaz de llevarte al fin del mundo y volver a poco que se sepa explotar sus características. Y no, no es una forma de hablar, el Land Cruiser es un todoterreno de los de antes, con chasis de largueros y carrocería atornillada, pero que puede equiparse con una suspensión adaptativa y barras estabilizadoras desconectables o un sistema de cámaras que muestra los alrededores del coche así como el ángulo de las ruedas y todo lo que capten sus cámaras delante y detrás.
Se vende en más de 190 países del mundo, más que cualquier otro coche que fabrique Toyota y sus primeras generaciones son coches de culto y de colección. Sí, es más torpe y gastón que un SUV, pesa mucho más y es un vehículo lento (no pasa de los 175 km/h y tarda 9,9 segundos en acelerar hasta los 100 km/h), pero fuera del asfalto no es necesario ser rápido ni ágil.
Estéticamente sin cambios, aunque se añaden nuevos detalles
Ahora, este dinosaurio se actualiza ligeramente pero sin cambiar lo esencial. De hecho, apenas cambia nada, pero si mejora pequeños detalles que harán del Toyota Land Cruiser mejor todoterreno. Sigue teniendo dos modos de tracción total permanente, 4H (4×4 con marchas largas) y 4L (4×4 con marchas cortas), pudiendo bloquear el diferencial central o el trasero de manera independiente.
La actual edición del Toyota Land Cruiser llegó al mercado en el año 2007, recibiendo pequeñas puestas al día durante los siguientes 13 años. La última llegó en 2018 cortando muchos flecos que arrastraba el anterior modelo y mejorando mucho determinados apartados como el refinamiento de conducción o el comportamiento en carretera. Matices que no hace sino mejorar la sensación general que se tiene del coche.
Con este restyling Toyota no busca romper, sino continuar con la evolución, aunque para la ocasión no se ha tocado nada de sus líneas exteriores, Por el contrario, lo que han hecho desde la firma japonesa es añadir algunos detalles que le otorgan otra presencia al modelo, como el llamado Black Pack.
Un paquete de equipamiento que oscurecen algunos elementos del exterior, como los pilotos, la calandra, los diferentes embellecedores que por lo general son cromados, la carcasa de los espejos laterales, así como la consola y el túnel central del habitáculo.
Más potencia y actualizaciones tecnológicas
Como hemos dicho, estéticamente no cambia en absoluto, ni fuera ni tampoco dentro. Por otro lado, se trata de un coche que tiene un diseño bastante atemporal y las formas del habitáculo tienen una imagen actual y con una calidad percibida bastante alta. Poco hay que tocar en el coche, aunque la marca no se ha confiado y ha preferido trabajar en lo más importante actualmente: la conectividad y la tecnología enfocada a la seguridad.
El nuevo Toyota Land Cruiser monta un sistema multimedia con nuevo software, que añade una pantalla con mejor resolución y capacidad táctil, así como la posibilidad de ser personalizada. Se incluye Android Auto y Apple CarPlay, cartografía durante tres años y actualización de mapas junto a diversos servicios conectados. Al mismo tiempo se incorpora la nueva generación del paquete Toyota Safety Sense, que ahora incluye el sistema precolisión con detección de peatones y ciclistas y el control de crucero adaptativo inteligente.
Bajo el capó tampoco hay cambios de importancia. Se mantiene el 2.8 de cuatro cilindros diésel, pero se ha revisado y mejora su rendimiento anunciando 204 CV y 500 Nm de par. Significa un aumento de 27 CV y 50 Nm respecto a la anterior versión de este motor. Al igual que antes, se combina con una caja de cambios automática de seis relaciones en las versiones más equipadas, en las que no están enfocadas a labores profesionales y puede alcanzar, como se ha dicho antes, los 175 km/h. El consumo anunciado es de 7 litros a los 100 km/h y las emisiones de 192 gramos de CO2.
Este nuevo Toyota Land Cruiser ya está disponible en España, con unos precios que arrancan en 41.700 euros para la carrocería de tres puertas y acabado NX (vehículo comercial) y en 46.100 euros para la carrocería con cinco puertas en el mismo acabado. Aunque si tenemos en cuenta los descuentos, el Land Cruiser más barato inicia tarifas en 40.000 euros con acabado GX. La unidad de las fotos, por su parte y sin confirmación desde la marca, podría ser un VLX con paquete cuero o un Land Cruiser Limite, cuyos precios arrancan en 68.000 y 78.600 euros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".No sabía que el Land Cruiser montará un motor 1800, ni que tantos años después haya vuelto a la tracción trasera conectable a 4×4, en vez del sistema permanente. Creo que hay que revisar un poco la informacion…
Gracias por ser tan amable y avisar de los errores. Ya está corregido.
Madre que GRAN CAG*** por mi parte. Y eso que he tenido la oportunidad de hacer más de 400 kilómetros a dos unidades diferentes. Mil gracias por el aviso Samuel.
Siempre me ha fascinado la suspensión KDSS del Land Cruiser, un gran todoterreno de los de verdad: