¡Me encanta! Hacía tiempo que un trabajo sobre un modelo “viejo”, como es el caso del Tedson Motors Etna, no me parecía una pérdida de tiempo y de dinero. Sin embargo, en esta ocasión, creo que han hecho una transformación más que buena, porque, en realidad, lo que aparece en las imágenes resulta ser un Lamborghini Gallardo. ¡¡Un Gallado!! ¿Os acordáis de él? Hace ya un puñado de años que dejó el mercado, el Lamborghini Temerario, la tercera generación del modelo de acceso “by Volkswasgen”, ya rueda por las carreteras.
El Lamborghini Gallardo fue la segunda creación de la firma italiana bajo el control del Grupo Volkswagen, un coche que, sin duda, salvó la marca gracias a su enorme éxito, pero que se vio obligado a soportar muchas críticas. La primera, aunque estaba fuera de lugar, fueron sus puertas, que no se abría en tijera como en los Countach, Diablo y Murciélago. Sin embargo, era una crítica sin base ninguna, pues hay muchos Lambo por puertas convencionales… También fue criticado por su V10, que acabó en el hueco trasero del Audi R8 y, faltaría más, por usar una llave y algunos mandos interiores de Audi.
La puesta en escena del Gallardo se llevó a cabo en 2003 y estuvo a la venta durante 10 años, hasta que, en 2013, se dio a conocer al Lamborghini Huracán, su reemplazo. Hace más de 20 años que no se fabrica el Gallardo, ha sido superado en prestaciones y tecnología, aunque no tan ampliamente como cabría esperar, un detalle que demuestra lo rápido que era el Gallardo. Que era y que es, porque las unidades que todavía circulan son tan rápidas como el primer día.
Donde si se nota un poco el paso del tiempo, es en imagen, su diseño se ve ligeramente anticuado, pero solo ligeramente, otro detalle que demuestra el buen hacer de la marca en su momento. No obstante, en Tedson Motors han creído oportuno darle un repaso general y otorgarle un nuevo aspecto, al tiempo que, según las declaraciones del especialista, se ha buscado que sea más ligero, más fuerte, más sensible y manual, al tiempo que se mejora su alma analógica.

Por supuesto, no ha faltado quien lo ha considerado un restomod, una nueva muestra de lo desvirtuado que está la idea de qué es una “restauración modificada”. Al menos, y en esto seguramente muchos estemos de acuerdo, la nueva imagen que le han dado es todo un acierto, y eso que, al menos desde mi punto de vista, mezcla rasgos de hace 20 años, con rasgos de los modelos actuales de la marca; no es nada fácil combinar diseños tan separados en el tiempo y que hagan buen un conjunto.
El viejo diseño del Gallardo se aprecia, por ejemplo, en el frontal, donde se mantienen los faros originales, mientras que atrás, podemos ver unos pilotos con una firma lumínica que imita al Lamborghini Revuelto. De hecho, la trasera es un trabajo realmente sorprendente, porque nadie sería capaz de afirmar que está ante un Gallardo. Los pilotos, por ejemplo, pasan de ser cuadrados a rectangulares y todo alrededor ha sido cambiado. No hay nada que mantenga su origen y llama poderosamente la atención las dos salidas de escape centrales, ambas con un tamaño descomunal…
Mecánicamente todo se mantiene intacto, así el V10 de 500 CV sigue en su sitio. No obstante, Tedson Motors dice que fabricará las pocas unidades previstas –un total de 77 coches más nueve unidades “de lanzamiento”– con la caja de cambios E-Gear, la manual robotizada con mandos en el volante. Si un cliente así lo quiere, se hará un Etna con cambio manual, pero solo si alguien lo solicita, en caso contrario, todos serán automáticos.
¿Su precio? Pues imaginar, “carísisimo”: 625.000 libras, más de 750.000 euros. Y para colmo, deberás esperar un año para que te esté listo, pues se tarda justamente eso, un año, en tener una unidad completada.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS