China se ha posicionado como uno de los referentes mundiales en lo que respecta al coche eléctrico, adelantando a Europa, a Estados Unidos y a Japón, ofreciendo un catálogo de opciones enorme y además, con la intención de llegar a otros mercados como el nuestro más pronto que tarde. Además, lo están haciendo con toda clase de modelos, ya sean de bajo coste o de alta gama, teniendo en cuenta siempre, claro está, la calidad de muchos de esos coches. Pero aun así, los chinos van un paso por delante en cuanto a electrificación de la automoción.
Su última puesta de largo tiene como protagonista a un coche deportivo, que se anuncia como “asequible” y que, por si fuera poco, se anuncia como “automóvil deportivo nacional” con “puro placer de conducir”. Esto último hará que muchos tengan una media sonrisa en la cara, pensando que un coche eléctrico no puede ofrecer ningún placer de conducir, pero lo mismo se decía de los motores diésel y todo el mundo se pegaba por ellos, incluso los de la sonrisa burlona. De todas formas, que no os importe esa afirmación, pues todavía se desconoce si llegará a Europa o a cualquier otro mercado fuera de su zona de confort: China.
Dicho automóvil se llama SSC SC-01, una empresa china cuyas siglas responden a Small Sport Car y que tiene en el SC-01 su primera creación. Se espera que llegue al mercado en 2023 por un precio de unos 300.000 yuanes, alrededor de 43.000 euros, con la intención no solo de ofrecer un deportivo asequible, eléctrico y divertido de conducir, sino un coche con una relación rendimiento-precio insuperable.
El SSC SC-01 es, aproximadamente, como un Alpine A110 en cuanto a tamaño. Mide 4.085 milímetros de largo, 1.820 milímetros de ancho, 1.162 milímetros de alto y pesa unos 1.300 kilos, cifra, esta última, que podemos catalogar como especialmente llamativa para ser un coche eléctrico. La altura es otra cifra que podemos destacar por buena, ya que los coches eléctricos, debido a la posición de la batería, no pueden presumir de tener tan poca cota. Esto se debe a la colocación de la mencionada batería, que no está en el piso, está colocada detrás de la cabina y en el medio de la misma, permitiendo situar los asientos más cerca del suelo, al tiempo que se deja libertad para crear un coche mucho más bajo y con una aerodinámica más eficiente.
Serán dos los motores eléctricos que den vida al SSC SC-01, uno en el eje delantero y otros en el trasero, capaces de entregar 429 CV, con los que acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. La marca anuncia también una optimista cifra de autonomía de 500 kilómetros según ciclo NEDC, que será no más de 350 kilómetros con el actual ciclo WLTP.
Merece la pena destacar unos apartados de este SSC SC-01, que nadie esperaba que fueran así: el interior. Prescinde de pantallas y de demás superficies táctiles y lo apuesta todo por mandos físicos, es decir, botones de toda la vida, algo realmente extraño y más aún siendo un coche eléctrico. No obstante, seguramente sea una de las cosas que contribuyen a su “bajo” precio.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS