No hace tanto sabíamos que establecía 23 récords en un día en una hazaña incomparable a cualquier vehículo, a no ser que nos remontemos mucho tiempo atrás, a pesar de que poco después el Aspark Owl le robase algunos de ellos. Ahora el Rimac Nevera aparece en el Infierno Verde, no sabemos muy bien con qué intenciones. El eléctrico de los récords quizá busque ser el más rápido en Nurburgring, o simplemente busque afinar sus capacidades dinámicas de cara a algún futuro modelo.

Los croatas de Rimac no paran, y una buena muestra de ello es la cantidad de noticias que acaparan últimamente. Una posibilidad plausible es que pretendan hacerse con el título de vehículo eléctrico más rápido en el trazado norte, siempre en tiempos BTG (Bridge to Gantry), porque dudo que paguen el cierre del circuito un día. Ciertamente, los fabricantes de eléctricos aún no han explotado la promoción que ha dado estos últimos años este tipo de tiempos, sobre todo en el segmento de los compactos.

El eléctrico cuenta con unas cifras de infarto, 1.941 CV y 2.360 Nm lo impulsan de forma instantánea gracias a sus cuatro motores eléctricos. Algunas de sus cifras, para hacernos una idea, son el 0 a 200 km/h en 4,42 segundos, el 0 a 400 km/h en 21,31 segundos, o las recuperaciones de 100 a 200 km/h en solamente 2,59 segundos. Con estas cifras los tiempos entre curva y curva se medirán en pestañeos, solo hace falta que su suspensión sepa mover de la forma adecuada sus más de 2.000 kg sin pulverizar los neumáticos.

Otro de los puntos a tener en cuenta es el funcionamiento del vehículo en estas condiciones. La refrigeración de estas a velocidades relativamente bajas pueden afectar a su rendimiento y durabilidad, y sus motores podrían entregar un buen puñado menos de kilowatios que seguro necesitará para marcar un tiempo difícil de batir por sus rivales. En todo caso, el punto más crítico se lo llevarán los neumáticos, ya que las “frenadas eléctricas” no castigarían tanto los discos y las pastillas del superdeportivo croata.

No es previsible que logre superar al Volkswagen ID. R, el eléctrico más rápido del mundo, pero pueden colgarse la medalla de “eléctrico de producción más rápido del mundo”. Por otro lado, podrían simplemente estar poniendo a punto el chasis para que su rendimiento en curva sea comparable a su rendimiento en recta, por todos es sabido que el Infierno Verde es el lugar de puesta a punto por el que pasan todos los coches que pretenden tener cierto caché.

Bien es cierto que, con las 150 unidades fabricadas ya vendidas, Rimac no necesita promocionar su coche, por lo que otra opción es que ya hayan comenzado a recabar datos para el diseño del Bugatti híbrido. De cualquier manera, siempre es un placer ver un superdeportivo dar vueltas a uno de los mejores trazados del mundo, y, en este caso, resulta escalofriante escuchar solamente los neumáticos intentando mantenerlo dentro de la pista. En un día soleado, sin llevarlo al límite, pero si a buen ritmo, veamos cómo traza el eléctrico croata.