El Nissan Leaf, cuando se lanzó su primera generación, fue un pionero en su categoría al ofrecer, por primera vez, la tecnología eléctrica de firma masiva y relativamente asequible. Fue durante algún tiempo el coche eléctrico más vendido del mundo y tras superar las 450.000 unidades en 2020, se mantiene como el eléctrico más vendido de la historia hasta el momento.
Sin embargo, las cosas cambian, los gustos son totalmente volubles y ahora, el Nissan Leaf no cuenta con el mismo tirón en el mercado y la marca se plantea otra fórmula para volver a copar las listas de ventas. Y la forma más sencilla que han encontrado, es la misma que ellos mismos pusieron “de moda” cuando pusieron en circulación el Nissan Qashqai: convertir el coche en un SUV.
La historia del Nissan Qashqai es curiosa. Los japoneses tenían que renovar su compacto, un coche que no habían conseguido colocar con éxito en el mercado y no porque fuera malo, simplemente, no daban con la tecla adecuada. Cuando estaban trabajando en el siguiente reemplazo del Nissan Almera, se dieron cuenta que no podrían lograr un coche al nivel de los mejores, manteniendo un precio competitivo. Así que recondujeron el desarrollo dando lugar al Qashqai.
Obviamente, esto es un resumen de una historia bastante interesante y que ahora, parecen repetir de nuevo. Total, si ha funcionado antes, ¿por qué no debería hacerlo ahora? Además, vendrá precedido de una enorme inversión en la planta de producción que la firma japonesa tiene en Reino Unido, donde se fabrican actualmente los mencionados Nissan Leaf y Nissan Qashqai, junto al Nissan Juke. Al parecer, la inversión será de 1.136 millones de euros (1.000 millones de libras), al mismo tiempo que se creará una planta de baterías en las cercanías de esta fábrica.
Este nuevo complejo industrial recibirá el nombre de Nissan EV36Zero y será de donde saldrá el que, teóricamente, será el sustituto del Nissan Leaf. Un SUV eléctrico que se colocara por debajo del Nissan Ariya y del que por el momento no hay más muchos datos. En principio, tomará como base la plataforma CMF-EV y se espera que haga uso de una nueva generación de baterías. No estará listo hasta 2024 y si hacemos caso a las imágenes que ha publicado la marca, podríamos estar ante una especie de Renault Arkana eléctrico.
Nissan está preparando lo que parece un SUV de tipo coupé, para aprovechar el tirón comercial que parece tener ese segmento, que como todas la últimas novedades, se aleja cada día más del concepto original que tenían los “Sport utility Vehicle”. Si no fuera por las grandes ruedas, que separan que alejan el chasis del suelo, pasaría por un compacto de aspecto dinámico y aerodinámico.
La tecnología que use este nuevo eléctrico, se compartirá posiblemente con el nuevo Renault Mégane, el cual también se “crossoveriza” y se vuelve eléctrico. No sería extraño que fuera “primos hermanos” en cuanto a soluciones y plataforma, como ocurre con el resto de coches de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS