Hace ya más de un año que Porsche presentó un prototipo eléctrico de carreras para demostrar cuáles son las posibilidades de esta tecnología hoy en día y seguir desarrollándola de cara al futuro. Se trata del Porsche GT4 e-Performance, con aspecto de Porsche 718 Cayman GT4, pero con hasta 1.000 CV de potencia. Dentro de un programa denominado “Porsche GT4 e-Performance World Tour”, este vehículo continúa con su itinerario de demostraciones y exhibiciones, que le ha llevado estos días pasados al histórico circuito estadounidense de Watkins Glen, donde, en pocas vueltas, ha logrado prácticamente igualar el tiempo más rápido establecido previamente en clasificación por los participantes de la Porsche Carrera Cup Norteamérica.

El Porsche GT4 e-Performance está construido sobre la base del Porsche 718 Cayman GT4 Clubsport, aunque cuenta con numerosos componentes específicos —hasta 6.000, según Porsche—. También en su carrocería, la cual tiene una anchura 14 cm superior a la de su contrapartida de combustión. En su elaboración, se ha prestado especial atención a la sostenibilidad. Sus paneles emplean resinas compuestas elaboradas a partir de materiales de origen natural. Michelin también ha colaborado aportando unos neumáticos de competición que se fabrican con un 63 % de materiales reciclados y que se montan sobre unas llantas de 18 pulgadas de diámetro.

Este Porsche GT4 e-Performance cuenta con dos motores eléctricos, uno por cada eje, que son capaces de entregar, en conjunto, hasta 800 kW de potencia máxima —1.088 CV—. En realidad, se trata de un tren de potencia que fue inicialmente protagonista del Porsche Mission R. Ahora bien, en función de cuál sea el desafío al que se enfrente en cada momento concreto —si es clasificación, carrera al esprint, subida de montaña…— puede variar su nivel de potencia entregada. En condiciones de carrera, puede ofrecer hasta 450 kW —612 CV— durante media hora. Su capacidad para entregar este nivel de potencia de manera constante se basa en un sistema de refrigeración para sus propulsores patentado por la marca de Zuffenhausen, que recurre a un circuito de aceite integrado en el conjunto que forman estos y la batería.

Esto demuestra que el proyecto va por buen camino. El entusiasmo entre los aficionados fue claramente visible, al igual que el interés de los comisarios, los equipos y los medios de comunicación. Las sesiones de demostración en Watkins Glen han sido un éxito”, comentó Oliver Schwab, director del “Porsche GT4 e-Performance World Tour”

Pesa alrededor de 1.550 kilogramos, una masa que se ve penalizada, como es lógico en un automóvil eléctrico, por su batería de 80 kWh de capacidad bruta —65 kWh netos—. Esta es capaz de pasar del 5 al 80 % de su estado de carga en tan solo 15 minutos, beneficiada por la arquitectura eléctrica de 900 voltios de la que forma parte. Obviamente, mientras circula, es capaz de recuperar también energía durante las deceleraciones.

La gira de este modelo continuará después de esta pequeña exhibición, en la que la apuesta de Porsche se ha visto reforzada por los resultados mostrados por los cronómetros. No han estado exentos de ciertos problemas durante esta prueba en Watkins Glen, puesto que el piloto destinado a conducirlo sufrió problemas con su traslado hasta este circuito y tuvo que ser sustituido por uno de los participantes en la Porsche Carrera Cup Norteamérica. Completó la vuelta en 1 min 47,7 segundos, por lo que se quedó a milésimas del tiempo que sirvió para establecer la primera posición en la clasificación de la carrera de la mencionada serie, que fue de 1 min 46,695 segundos.

La próxima parada para este vehículo de carreras eléctrico será el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, antes de convertirse en protagonista de la Rennsport Reunion que se celebrará posteriormente en Laguna Seca. Además, los de Zuffenhausen redoblan sus esfuerzos a la hora de exhibir poderío eléctrico, puesto que existe una segunda unidad de este automóvil que viajará por Asia y Australia. Bathurst será el próximo desafío que afrontará.