El Porsche 911 es uno de esos coches condenados a ser como son, sin posibilidades de cambiar ni en diseño ni en configuración, siempre que se quiera, obviamente, mantener el mismo nivel de éxito y el favor de todos los aficionados. Sin embargo, también es uno de esos coches que casi acaban con la propia marca, a pesar de que hoy, es la imagen más auténtica de lo que es un Porsche. Tiempo atrás, los alemanes tenían pocos modelos en producción y todo se basaba en el 911, el coche que querían los puristas, provocando que cualquier otro lanzamiento no tuviera el mismo éxito de crítica o de ventas. Hasta que llegó el Boxster y sobre todo, el Porsche Cayenne, aunque esto es harina de otro costal.
Hoy, el Porsche 911 es el coche a batir en su segmento, en espejo en el que todos se miran, a pesar de mantener una configuración totalmente arcaica y superada por otras configuraciones, aunque esto último no lo tenemos del todo claro, porque el “Nueveonce” ha tenido y tiene en su gama algunas de las versiones más radicales y deportivas de su categoría, siendo también especialmente rápidas y eficaces.
Pero no todos los fanáticos del Porsche 911 quieren versiones radicales y tremendamente rápidas en circuito, también hay quien quiere purismo en su conducción, pero sin que sea necesario ser piloto. Versiones como la recién presentada por la marca, el Porsche 911 T, que se posiciona como la variante más básica del catálogo, pero al mismo tiempo la más purista y enfocada al disfrute de la conducción en toda su esencia. Es un coche que ofrece un punto adicional de deportividad, frente a la versión de acceso a la gama 911, donde la letra “T”, significa “Touring” y según la propia Porsche, describe a los modelos que ofrecen una experiencia de conducción pura, con un equipamiento “excepcionalmente deportivo”.
La primera vez que se ofreció un Porsche 911 T, fue allá por 1968 y por entonces, se colocó como el modelo más básico en la gama del modelo alemán. Su equipamiento se correspondía con el del 912 con motor de cuatro cilindros y se ofreció, un principio, con un motor de 110 CV, que posteriormente pasaron a ser 130 CV. La letra “T” no volvió a la gama del Porsche 911 hasta el año 2017, aunque en esta ocasión no era la versión más sencilla de la gama, sino una variante que ofrecía una conducción más pura, apostado por un menor peso (a costa de equipamiento y aislamiento), relaciones más cortas para la caja de cambios y, entre otras cosas, un diferencial de deslizamiento limitado mecánico, aderezado con el motor de 370 CV y la suspensión PASM (la suspensión adaptativa), que posiblemente, fuera lo menos purista de todo el coche.
Ahora, con el nuevo Porsche 911 T, la marca busca recuperar la esencia del modelo de 2017, es decir, un equilibrio entre sencillez y deportividad, que aumente las sensaciones al volante y el disfrute conduciendo. Y la receta es exactamente la misma que la última vez que se lanzó esta versión: menos peso, diferencial de deslizamiento limitado mecánico y la suspensión PASM, que, nuevamente, es uno de los elementos menos puristas del coche, aunque cuenta con una calibración específica y una altura rebajada en 10 milímetros respecto al suelo.
El Porsche 911 T pesa 35 kilos menos que la versión de entrada a la gama (se queda en 1.470 kilos) entre otras cosas, porque se elimina parte del aislamiento, logrando, de paso, que el motor se escuche mucho más en el interior. No hay asientos traseros, aunque nadie echará de menos esos potros de tortura que llevan los “Nueveonce” normales. Además, hay asientos Sport Plus con carcasa trasera de fibra de carbono (y ajuste eléctrico), pudiendo escoger el paquete interior “Carrera T” opcional. El paquete Sport Chrono es de serie, y se puede completar con el eje trasero direccional, normalmente reservado para el 911 Carrera S y versiones superiores.
Mecánicamente, monta el bloque boxer de seis cilindros y turbo de 385 CV y 450 Nm de par, unido al cambio manual, que puede ser el PDK de doble embrague en opción. De serie equipa el Porsche Torque Vectoring y una serie de detalles específicos, como las llantas de 20 pulgadas delante y 21 detrás, el escape deportivo y el volante “GT”.
El precio para España es de 143.314 euros y llegará a los Centros Porsche en febrero de 2023, aunque los pedidos ya están abiertos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS