Cuando hablamos de deportivos de motor trasero, lo más probable es que se nos venga a la cabeza el mítico Porsche 911. El modelo de Stuttgart es, por derecho propio, uno de los vehículos pasionales más respetados y laureados de la historia de la automoción. Desde 1965 ha estado a la venta este icónico deportivo “todo atrás” que, generación tras generación, ha ido depurando una receta que si bien no partía con los mejores ingredientes, se ha convertido en la seña de identidad del 911.
Hoy día, el 911 se encuentra en su octava generación, y para llegar hasta ella ha tenido que ir sorteando numerosos escollos. Comenzando con el intento de la marca a finales de los 70 de remplazar el concepto de motor trasero del 911 en favor del Porsche 928, que no fue bien recibido por los aficionados acérrimos de Porsche, e hizo a la marca dar marcha atrás y seguir con el deportivo de motor trasero.
Más adelante, el modelo, y por ende la marca, se enfrentarían a un escollo todavía mayor: la transición de la refrigeración por aire a la refrigeración líquida, necesaria para poder cumplir las normativas anticontaminación, ¿os suena? Para más inri, el primer 911 refrigerado por líquido era muy parecido al modelo más económico, el Boxster, ya que la marca se enfrentaba a serios problemas económicos y debía ahorrar costes como fuera.
La generación 996 de Porsche fue muy criticada por su cambio a la refrigeración líquida y sus faros “de huevo frito”, como los del Boxster; un modelo más económico. No obstante, de no ser por éste, Porsche probablemente hubiera caído en quiebra
El 911 ha sobrevivido hasta nuestros días, pero en un futuro no muy lejano se enfrentará al mismo reto que el resto de vehículos deportivos: la electrificación. Casi con total seguridad, si Porsche no acaba con el 911 antes, éste será el último coche de la marca alemana en pasarse a la propulsión totalmente eléctrica. Al menos, estas fueron las palabras del CEO de Porsche Oliver Blume, quien afirmaba que el esquema de motor trasero no era compatible con un tren motriz eléctrico.
Sin embargo, entrados en 2022, Porsche ha desvelado la fecha que se ha marcado para la incursión del 911 eléctrico en el mercado; el 2028. Eso quiere decir que la marca tiene 6 años para completar la transición desde los vehículos de motor de combustión a los propulsados por electricidad. Esto hace que el paso natural para el 911 sea la hibridación ligera de 48 voltios, para luego dar lugar a una mecánica híbrida enchufable. Este hecho plantea la duda de si veremos el primer Porsche 911 hibridado en la actualización de media vida de la actual generación, la 992.2, o por el contrario, habremos de esperar a la siguiente, la 994, que está prevista para el 2026.
El enorme reto de un 911 eléctrico
No se sabe a ciencia cierta cómo Porsche afrontará el reto técnico (y social), que supone electrificar el 911, aunque, sobre el papel, los motores eléctricos ocupan mucho menos espacio que un motor térmico con todos sus sistemas auxiliares. Lo que sí que es cierto es que mantener con vida a los motores de combustión se irá haciendo cada vez más difícil.
Conforme las normativas anticontaminación se vayan endureciendo, el sistema de escapé se volverá más pesado y voluminoso, lo cual en un Cayenne no es un problema, pero sí en el 911. También se perderá, obviamente, el sonido del motor bóxer de seis cilindros, aunque a decir verdad, los motores turbo son mucho más silenciosos en este aspecto.
Pero sin duda, el mayor problema al que se enfrentará Porsche para electrificar el 911 es sin duda el de las baterías. Debido a sus requerimientos como deportivo, necesitará de baterías con una elevadísima densidad energética, pero que a su vez sean ligeras y con una velocidad de recarga adecuada.
El problema es que a día de hoy, si bien las baterías actuales de iones de litio presentan una buena densidad energética, la recarga ultrarrápida supone un deterioro muy rápido de éstas, por lo que habrá que esperar a que alternativas como las baterías de estado sólido y nuevos materiales de los electrodos, aumenten aún más la densidad y reduzcan los tiempos de carga sin resultar perjudiciales.
las mejores baterías de iones de litio presentan una densidad energética de 300 Wh/kg, por lo que si se quiere una batería de 100 kWh, el peso se situaría en torno a 300 kilogramos
Por último está el aspecto de la plataforma que usará Porsche para el 911 eléctrico. Recientemente, el grupo Volkswagen anunció el desarrollo de la plataforma eléctrica SSP, la cual será extremadamente flexible y escalable, y vendrá para fagocitar al resto de plataformas que actualmente se encuentran en uso. Debido a la flexibilidad que presentará la futura plataforma universal, Porsche podrá desarrollas su propia variante para deportivos eléctricos.
Recordemos que actualmente están utilizando la plataforma J1, desarrollada por Porsche para el Taycan, a diferencia de la que usa el grupo Volkswagen para los vehículos premium eléctricos, la PPE.
Francisco Jiménez
Ingeniero mecánico adicto a todo lo que queme gasolina… y por qué no decirlo, también de lo eléctrico. Mi meta es no dejar nunca de aprender la técnica que rodea a la automoción y si ya puedo transmitir lo poco que sepa, tanto mejor. Sí, soy de esos que no recuerdan muy bien los nombres de las personas pero jamás olvidan qué coche tienen.COMENTARIOS