La esperadísima versión deportiva del cupé de Nissan ya ha sido presentada. Aunque en nuestro continente seguiremos esperando indefinidamente a que la marca japonesa se las arregle para comercializarlo en nuestro mercado, en Estados Unidos han recibido ya con entusiasmo al Nissan Z NISMO, cuyos detalles os contamos a continuación.
Ligeras modificaciones estéticas que mejoran su comportamiento aerodinámico
Para comenzar, el Nissan Z NISMO presenta algunas modificaciones estéticas respecto a sus hermanos de gama menos prestacionales. Su frontal está protagonizado por un morro cuyas formas han sido bautizadas como Grand-Nose o G-Nose, el cual, al parecer, es más prominente que nunca en esta versión. La apertura delantera que integra la calandra también se ha rediseñado y adquiere ahora un tamaño algo mayor, con un entramado para su rejilla con patrón de panal de abeja. En los extremos laterales del paragolpes delantero podemos observar unos aletines con forma de canard que ponen de manifiesto el trabajo aerodinámico llevado a cabo por Nissan para este modelo. También da cuenta de ello el spoiler en la zaga, ligeramente mayor que el que presenta el Nissan Z en acabado Performance, así como el paragolpes trasero, cuyas formas están inspiradas en las del Nissan GT-R NISMO.
Más potente que el Nissan Z Performance, pero no mucho
Quizá, para algunos, Nissan se ha quedado algo corta con los cambios implementados en su mecánica para esta versión. Tan solo incrementa en 20 CV la potencia máxima ofrecida hasta ahora por su propulsor, que ahora se eleva hasta los 420 CV. El V6 de tres litros de capacidad sobrealimentado por doble turbo ofrece este nivel de potencia a 6.400 revoluciones por minuto, con 520 Nm de par disponibles entre las 2.000 y las 5.200 rpm. Esta ganancia es fruto de diversas intervenciones realizadas en su propulsor, que ha incrementado tanto la presión como el régimen de giro máximo de sus turbocompresores, además de modificar la gestión electrónica de sus válvulas de descarga, junto con algunos cambios realizados en su sistema de refrigeración. Es una ganancia moderada, pero que sitúa al Nissan Z NISMO por encima, en cuanto a estos fríos datos, del Toyota GR Supra, competidor directo.
En todo caso, sí ha levantado más ampollas la decisión de Nissan de no incluir un pedal de embrague en este modelo. Porque este Nissan Z NISMO ofrece un cambio automático de nueve relaciones que, sin duda, escocerá a los más puristas. No solo por la mayor frialdad de este tipo de transmisiones, especialmente en un vehículo de circuito, sino también por sus implicaciones en términos de peso, puesto que el modelo se va hasta los 1.680 kg. Eso sí, en términos de prestaciones, el Nissan Z NISMO se beneficiará de un software mejorado para este elemento que, en conjunción con un nuevo paquete de embragues, permite que las reducciones requieran ahora la mitad de tiempo que antes. La marca ha especificado que ha sido puesto a punto para exprimir al máximo su rendimiento en un circuito.
Las modificaciones llevadas a cabo en su propulsor permiten al Nissan Z Nismo ofrecer 420 CV de potencia máxima y 520 Nm de par, un incremento de 20 CV respecto de la versión Performance que a algunos les sabe a poco
Puesta a punto con miras puestas en los circuitos
Su chasis ha recibido también la atención de los ingenieros de Nissan, quienes han logrado incrementar la rigidez torsional en un 2,5 %, gracias a la inclusión de nuevas barras estabilizadoras. También los amortiguadores tienen una puesta a punto específica de esta versión, con la intención de ofrecer un comportamiento más rígido, combinados con unos muelles más firmes. Todos estos cambios han perseguido el objetivo de ofrecer un comportamiento muy directo, propio de un coche reactivo y obediente, que reduzca la necesidad de realizar ajustes sobre la dirección para seguir la trazada elegida.
Además, Nissan ha disminuido la masa no suspendida gracias a unas llantas de construcción muy ligera de 19 pulgadas de diámetro. Montan neumáticos cuya anchura crece diez milímetros en el eje posterior —medida 285/35 para esta versión NISMO— respecto de los de la versión Performance. Los frenos también ofrecen una especificación más cercana a la competición, que conlleva discos mayores en el eje delantero —ahora de 381 mm de diámetro—, mientras que los traseros se mantienen en los 350 mm del resto de variantes, abrazados por pinzas de cuatro y dos pistones, respectivamente. Nissan ha querido preservar el envidiable tacto del pedal de freno que ofrece este modelo y, al instalar un compuesto diferente en sus pastillas, también ha querido limitar su posible fatiga al usarlos intensivamente en un circuito, su hábitat natural.
El hábitat natural de este modelo, que es el circuito, ha condicionado una puesta a punto centrada en ofrecer un vehículo reactivo y divertido de conducir, pese a solo ofrecerse con cambio automático
Interior sin muchos cambios, pero con toque racing
Por lo que respecta a su interior, la versión NISMO del Nissan Z toma como punto de partida el equipamiento ofrecido por el acabado Performance, aunque también recibe algunos detalles concretos. Es el caso de sus asientos deportivos provistos por Recaro, su volante tapizado en cuero y Alcantara, con el clásico indicador en posición de las doce en punto, en este caso en rojo, para poder precisar su posición de un vistazo en cualquier momento, o los botones de encendido y de selección de modo de conducción que son también de color rojo.
Como todo modelo moderno, contará con numerosos asistentes a la conducción, entre los cuales la marca ha querido destacar los de frenada automática, de ángulo muerto y de mantenimiento de carril, entre otros. La producción de este Nissan Z NISMO comenzará el próximo otoño. Los precios serán revelados por la marca japonesa cuando esté más próximo el inicio de su comercialización.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS