Dodge se podría definir como el amigo gamberro del instituto, ese que, aunque sea gordo y vista pasado de moda, se mantiene fiel a sus principios y le importa un comino lo que otros piensen de él porque sabe que es el más fuerte. Esta imagen la ha consagrado gracias a productos como la gama “Hellcat”, una línea de modelos tan absurdamente potentes y ruidosos, que los hace innecesariamente atractivos en un mundo volcado con la electrificación. Pero parece que eso va a cambiar ligeramente en breves.
“Los días de un V8 de 6,2 litros sobrealimentado con un bloque de hierro están contados. Están absolutamente contados debido a todos los costes de cumplimiento [en materia de emisiones]. Pero el rendimiento que generan esos vehículos no está contado”, afirmó el CEO de la compañía, Tim Kuniskis, en una entrevista con la CNBC. Menos mal que la normativa de emisiones es, por el momento, más flexible en Estados Unidos que en Europa, donde las sanciones relacionadas colocan a un Jeep Wrangler en el territorio de los vehículos de lujo en lo referente a impuestos.
Kuniskis aclaró que la demanda de potencia sigue siendo saludable. Dodge ha fabricado más de 50.000 vehículos con el propulsor Hellcat desde 2014, y vendió fácilmente las 2.000 unidades del Durango SRT Hellcat. La división hermana, RAM, fabricó 702 ejemplares de la nueva 1500 TRX Launch Edition, y las vendió todas en 10 minutos a pesar de partir en 90.265 dólares (74.425 euros, aprox.). El V8 Hellcat merece un premio por llevar cifras asombrosas a coches no exóticos y marcar el comienzo de lo que Kuniskis describe como “la nueva edad de oro de los mucle cars”.
Aunque en Estados Unidos la regulación de emisiones es más laxa que en Europa, se espera que la administración Joe Biden anuncie medidas más estrictas en un futuro cercano
Y hablando de esto, ¿no os da un déjà vu? La que fue la primera edad de oro de los mucle cars terminó abruptamente en circunstancias similares. “1972 fue el comienzo del fin de la edad de oro de los muscle cars”, declara Kuniskis. “Se fueron por su eficiencia de combustible, por la crisis del petróleo; se fueron por seguridad; se fueron por aumentar los estándares de emisiones. Es una locura pensar que nos estamos acercando a una lista similar de cosas en este momento”, destacó al medio estadounidense. Al final, los muscle cars tardaron casi 40 años en recuperarse.
Si bien el motor V8 Hellcat será abandonado gradualmente, Kuniskis afirmó que el rendimiento asociado con estos modelos llegó para quedarse. Como explicó, toda la industria está adoptando la electrificación y “los locos van a tomarla, que ahora se ha vuelto accesible desde un punto del precio [en el futuro], y haremos que se base en las prestaciones en lugar de en la economía”. La electrificación puede ayudar a garantizar que los entusiastas no pasen repentinamente de una época de ruidos melodías a una dominada por el silencio, siendo una forma de rendimiento 2.0.
El hombre al frente de Dodge confirmó que la compañía comenzará a agregar modelos híbridos en serie y enchufables a su gama en los próximos años. No llegó a revelar el tipo de tecnología que implementará, o qué modelos la obtendrán, pero tanto el Durango como el Charger y el Challenger deberían de ser reemplazados antes de 2025; son modelos que datas de la época de DaimlerChrysler AG (1998-2007). Dicho de otra manera, es probable que la gama Dodge se vea muy diferente en el próximo lustro, con coches más silenciosos, pero capaces de pulverizar los neumáticos.
Todo apunta a que, como hace Jeep para construir su tren motriz “4xe”, un pequeño motor eléctrico integrado en una transmisión automática de ocho velocidades y un paquete de baterías de iones de litio podría terminar con relativa facilidad en los modelos Dodge. Compatible con los híbridos convencionales (HEV), los mild-hybrid (MHEV) y los híbridos enchufables (PHEV), la caja de cambios automática de convertidor de par ZF 8HP de cuarta generación que FCA pidió al fabricante alemán hace unos meses, puede suministrar hasta 160 kW (217 CV) y 450 Nm adicionales.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS