La Pikes Peak International Hill Climb (PPIHC) es una prueba deportiva que cada año nos regala numerosas creaciones exclusivas, con un aspecto muy llamativo y de rendimiento extraordinario. Son muchos los fabricantes que afrontan este desafío de prácticamente 20 kilómetros, una ascensión en la que se afronta un desnivel positivo de 1.435 metros. Este año, uno de los modelos más destacados, el cual compite en la categoría de exhibición, es el Mazda 3 Pikes Peak que conduce Michael Whidett con el número 123.
Este proyecto ya fue anunciado hace un año por este piloto neozelandés, que actualmente participa en la Fórmula Drift de Japón. Se muestra reconocible como un Mazda 3, aunque cuenta con todos los aditamentos aerodinámicos que estamos acostumbrados a ver en cualquiera de los vehículos que se preparan para afrontar esta prueba automovilística, cuya primera edición data de 1916.
De este modo, y para poder mantener pegado al suelo a este Mazda 3 Pikes Peak y que pueda trasladar al piso toda la potencia disponible a través de sus ruedas, se ha añadido un enorme alerón trasero, así como un splitter delantero regulable. Destaca también el difusor trasero de considerables dimensiones, que se descuelga por detrás del paragolpes posterior.
Michael Whidett será el encargado de pilotar esta extraordinaria preparación sobre un Mazda 3, con un propulsor wankel de cuatro rotores bajo su capó
Además, es notable el ensanchamiento de vías que ha experimentado el Mazda 3 para transformarse en esta bestia del Pikes Peak, visible en sus protuberantes pasos de rueda. Todos estos elementos han sido diseñados, en realidad, por la propia Mazda, para así preservar en la medida de lo posible el aspecto original del precioso compacto japonés. Nadie se molestaría si el fabricante japonés tuviera a bien adaptar una preparación similar a esta para ofrecerla como opción en un Mazda 3 de alto rendimiento, aunque, lamentablemente, todo hace indicar que esto no va a suceder.
En su interior es donde se han producido las modificaciones de mayor calado. Y es que, como buen Mazda de competición y en homenaje a otros modelos triunfadores en las carreras construidos por los de Hiroshima —véase el Mazda 787B—, está impulsado por un motor rotativo o wankel. Este está constituido por cuatro rotores y, además, sobrealimentado por dos turbocompresores Garrett G40. De este modo, la potencia máxima que entrega este motor es de 1.419 CV —1.044 kW—. Acoplado a una caja de cambios de seis velocidades, la otra diferencia con respecto al modelo de base consiste en que esta potencia se envía al eje trasero.
Será el próximo domingo cuando tenga lugar el plato fuerte de la Pikes Peak International Hill Climb. Entonces veremos cuál es el rendimiento definitivo de este Mazda 3 Pikes Peak en su ascensión hasta los cielos de Colorado. Para poder ver la carrera en directo, solo tendrás que dirigirte a su propia página web, donde en el momento en que esta esté en marcha activarán el vínculo para acceder al correspondiente canal.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS