Desde siempre, el ser humano está obsesionado con superar sus propios límites, sin importar cuan complicado sea conseguirlo. Lo hemos visto desde el mismo momento en el que se inventó el tren, también lo hemos visto con los aviones y, obviamente, con los automóviles. De hecho, el automóvil es un invento en el que más se ha buscado la velocidad hasta el punto de ponerle ruedas y quitarle las alas a un avión –los coches del récord de velocidad sobre tierra son, básicamente, aviones sin alas–.
Por eso, que la llegada del coche eléctrico haya seguido por el mismo camino de la velocidad no debería sorprender a nadie, más bien lo contrario, debería resultar de lo más normal, al igual que la “pelea” entre tecnologías, como el caso que nos ocupa. Rimac logró, en el mes de mayo, nada menos que 23 récords mundiales, entre los que se encontraba el ejercicio 0-4000 km/h. Es decir, acelerar desde parado hasta los 400 km/h y luego frenar hasta quedar totalmente detenido, una locura que se comenzó a extender con la aparición del Bugatti Veyron y que, antes, se centraba en acelerar hasta los 300 km/h y luego volver a pararse. Rimac, con el Nevera, consiguió hacerlo en 29,93 segundos, una auténtica pasada, sobre todo si tenemos en cuenta que un turismo convencional, de los más vendidos del mercado, tarda en llegar a los 100 km/h alrededor de nueve segundos y a los 160 km/h alrededor de los 30 segundos, y para ello hay que exprimir el motor al máximo.
No obstante, este récord ya ha sido superado por Koenigsegg con un Regera, un coche que se presentó en 2015 y que comenzó su producción al año siguiente. El tiempo logrado por Koenigsegg ha sido de 28,81 segundos, poco más de un segundo más rápido que el superdeportivo eléctrico croata, y de paso, también ha superado su propio registro establecido en 2019, cuando marcó un tiempo de 31,49 segundos. La diferencia entre aquella vez y la de ahora, es la pista donde se ha realizado el ejercicio y los neumáticos empleados, que son nuevos, unos Michelin Piloto Sport Cup 2 R.
La zona donde se ha llegado a cabo el récord ha sido la pista del aeropuerto de Örebro, en Estocolmo –Suecia–, que, según parece, es más lisa y tiene mejor asfalto que la empleada anteriormente. Eso, sumado a los nuevos neumáticos, ha permitido rebajar el tiempo notablemente. Además, también sirve para demostrar que un buen asfalto, y sobre todo, unos buenos neumáticos, pueden marcar la diferencia.
A modo comparativo, el Koenigsegg Regera es un superdeportivo híbrido, equipado con un motor V8 sobrealimentado asistido por tres motores eléctricos, que en conjunto rinde 1.110 kW –1.509 CV–, 1.250 Nm de par y pesa 1.665 kilos. El Rimac Nevera, por su parte, tiene nada menos que cuatro motores eléctricos, uno por rueda, que aplican sobre el asfalto 1.408 kW –1.914 CV–, 2.360 Nm de par y pesa 2.150 kilos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS