El Kimera K39 es una de las máquinas más emocionantes que se nos ha presentado últimamente, y no es que andemos cortos de emociones, pues ya conocemos al Bugatti Tourbillon, el reemplazo del Chiron, Alfa ha puesto en circulación la versión más potente, por el momento, de su nuevo Junior –con 280 CV eléctricos–, el Audi RS e-tron GT se ha convertido, con sus casi 1.000 CV, en el modelo de producción más potente de la firma alemana, HWA ha presentado por fin su particular visión del 190E 2.5 EVO y, parece ser, que el Ford RS200 volverá a circular gracias a Boreham Motorworks.
Si esto no son emociones, entonces, no sabemos que podría ser, porque, aunque haya eléctricos de por medio, que ya sabemos que pasionalmente hablando, no son tan emocionantes, las prestaciones son la nota predominante. Y si algo nos gusta, como fanáticos de los coches, son las prestaciones, aunque en el caso del Kimera K39, son palabras mayores. Básicamente, porque se trata del coche con el que la compañía quiere participar en la famosa Subida hacia las Nubes, en el Pikes Peak y luce una estampa espectacular, a medio camino entre los viejos Grupo C y los Grupo 5 de rallies. Aunque para poder verlo en acción, tendremos que esperar hasta 2025.
A estas alturas ya estarás familiarizado con el trabajo de Kimera Automobili, no en balde, resucitaron al Lancia Rallye de una forma excepcional y se ganaron no solo numerosas portadas, sino también el respeto y la admiración del público. Y no podría ser de otra forma, porque han demostrado un gusto y una consideración notable por el pasado y la historia del modelo, detalles que se aprecian en el nuevo K39, que se inspira totalmente en el Lancia Montecarlo Turbo del Grupo 5. De hecho, según dicen desde Kimera, encarna la construcción en forma de “silueta” del Montecarlo Tubo Grupo 5.
La construcción “silueta” de la que se habla, se debe a que no se trata de un “coche donado”, como el resto de modelos de Kimera, en esta ocasión no se usa la estructura del Lancia Beta Montecarlo, sino un chasis creado específicamente, un monocasco de fibra de carbono sobre la que se monta una carrocería donde la aerodinámica es base de todo el diseño. No se han publicado especificaciones, pero Kimera hace muchas alusiones al Montecarlo Turbo del Grupo 5 y cabe esperar que mantenga similitudes con los Kimera EVO37 y Kimera EVO38.
De todas formas, aunque no se han publicado datos, es lógico esperar que se use el mismo motor de cuatro cilindros y 2,2 litros con doble sobrealimentación –compresor y turbo– ya conocido de los mencionados EVO37 y EVO38, pero con una configuración específica para participar en el Pikes Peak, además, sabemos que todos los coches que se presentan al Pikes Peak son extremadamente potentes, así que los 600 CV, previsiblemente, se superarán con creces. Sirva de ejemplo que el último coche con motor de combustión que llegó a ostentar el récord de Pikes Peak rendía 875 CV –el Peugeot 208 T16–.
No es la única especulación, ya que se plantea la posibilidad de usar un V8 biturbo, con “una arquitectura similar a la del legendario Lancia LC2”, un coche que contaba con un V8 de 2,6 litros procedente del Ferrari 308 GTBi, que tras pasar por las manos de los ingenieros, superaría los 800 CV.
Por si fuera poco, desde la compañía han afirmado que el Kimera K39 ha dado a entender que su objetivo es destronar al Volkswagen ID.R, pues mencionan en su comunicado que el actual récord de la prueba –cuyo recorrido, recordemos, tiene 12,4 millas –20 kilómetros–, pertenece a un coche eléctrico. Una mención que también se ha aprovechado para afirmar que los coches eléctricos no se ven afectados por el aire cada vez más enrarecido por la falta de oxígeno según se gana altura.
¿Te gusta esta creación de Kimera? Pues prepara la cartera, porque después de la prueba, se lanzara una serie superlimitada de una “evolución” destinada a producción.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS