Michael Schumacher será recordado como uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1, sobre todo durante su etapa en Ferrari, cuando ganó de forma incontestable cinco campeonatos del mundo. Sin embargo, Schumacher, como todos, tuvo sus comienzos y su primer contacto con la Fórmula 1 fue con un Jordan 191 en el Gran Premio de Bélgica, en Spa-Francorchamps, en 1991.
La historia de aquel estreno es interesante. Schumacher, todavía un jovenzuelo de 22 años, había fichado por Mercedes-Sauber en el Mundial de Sport y había participado en la Fórmula 3, donde Eddie Jordan, siempre un tipo muy pendiente y un auténtico apasionado de las carreras, le vio competir.
Después de que Bertrand Gachot rociara gas CS –un tipo de gas lacrimógeno– a un taxista en Londres y fuera encarcelado por ello, lo que impidió que pudiera participar en la prueba de Bélgica, el representante de Schumacher en aquel momento, Willi Weber, convenció tanto a Eddie como a la gente de Mercedes-Sauber, para que le dejaran ocupar el lugar de Gachot, pero les convenció con una “mentirjilla”: les dijo que Schumacher conocía el circuito, cuando en realidad, nunca había rodado allí.
Sauber corrió con los gastos y Eddie le cedió el asiento del Jordan 191 de Gachot. Michael no tardó en demostrar que valía para ello, con un tiempo por vuelta siete décimas más rápido que De Cesaris, el otro piloto de Jordan. Como cabe esperar, el resultado no le gustó nada a De Cesaris, quien probó suerte con el coche de repuesto sin lograr superar a Schumacher, quien acabó el día de entrenamientos en octava posición.
En esta parte deberíamos hacer un inciso, pues en realidad la cosa fue un poco más compleja. De Cesaris era el piloto del Jordan 191 con número de chasis cinco, que se quedó en el garaje porque, según el piloto, no era competitivo y salió a pista con el chasis número cuatro. El número cinco sufrió, poco después, una fuga de refrigerante y estuvo todo el resto del día en el garaje sometido a reparaciones, así que Schumacher tuvo que salir a los entrenamientos con el chasis número seis. El coche que DK Engineering tiene en su exclusivo catálogo.
No es la primera vez que esta unidad del Jordan 191 sale a la venta, en 2021 se vendió por 1,2 millones de libras, unos 13.990.000 euros, y luego nuevamente en 2023 por 1,5 millones de euros. Además, salió del retiro para volver a rodar en 2021, con Mick Schumacher, el hijo de Michael, al volante.
El Jordan 191 con el chasis número 6 sirvió de muestra y de plataforma de lanzamiento para Schumacher en la Fórmula 1 su peso histórico dentro de la categoría es indudable. Sin embargo, Michael no corrió con ese coche, tomó la salida en el Gran Premio de Bélgica con el número cinco y no pudo terminar ni siquiera una vuelta, pues destruyó el embrague en la salida.
Tras aquello, Michael Schumacher fue contratado por Benetton y corrió a la semana siguiente en Italia en sustitución de Roberto Moreno, quien se fue a Jordan antes de ser reemplazado por Alex Zanardi. Un año después, y de nuevo en Spa, Schumacher ganó su primera carrera en la categoría y el resto, ya sabéis, es historia.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS