Ya es oficial. Tras el Consejo de Ministros extraordinario (los ordinarios ahora son los martes) se han confirmado las ayudas a la compra de vehículos, bautizadas como Plan Renove 2020, que habíamos avanzado provisionalmente hace un par de semanas. Solo falta su publicación en el BOE, seguramente en el de mañana. No hubo rueda de prensa posterior al Consejo, algo muy excepcional y curioso en un ejecutivo que tanto presume de transparencia.

Hoy el Gobierno de España ha anunciado una Línea de Avales del ICO por importe de 40.000 millones de euros y otros 10.000 millones para apoyar la solvencia de las empresas estratégicas. Para las ayudas a la compra directa se destinan… 250 millones. No solo es calderilla una cantidad frente a las otras, es que no durará hasta diciembre ni de broma.

Hablamos de ayudas directas, de entre 300 y 4.000 euros, en función del vehículo que se elija, de quién lo adquiera, y si es vehículo nuevo o seminuevo (de este año), a cambio de desguazar un coche de más de 10 años. Se ampliará la cantidad otros 500 euros si se manda al desguace un coche de más de 20 años, si el beneficiario tiene movilidad reducida o es un hogar que ingrese menos de 1.500 euros.

Como podemos ver en la tabla, importa la calificación de emisiones del vehículo (C, ECO o Cero), y su nivel de eficiencia energética (A o B). En otras palabras, se exige que sea un modelo superior en eficiencia a la media de sus competidores, información que puede consultarse en la web del IDAE. Aparte está el Plan MOVES II, orientado hacia vehículos eléctricos.

Se van a considerar las adquisiciones de vehículos realizadas desde el 16 de junio de 2020, por lo que la ayuda se puede pedir retroactivamente si se dieron las condiciones establecidas. El presupuesto está establecido hasta fin de año, pero si tiramos de hemeroteca, semejante dotación presupuestaria puede durar un par de semanas, poco más. Habrá que pedir prórrogas una y otra vez, como con el estado de alarma, en vez de comprometer una cantidad contundente desde el principio.

De acuerdo a Moncloa, “se estima que este plan va a tener un impacto económico para España de 1.104 millones de euros a lo largo de toda la cadena de valor y de los servicios asociados, y que va a contribuir al mantenimiento de 7.400 empleos en el sector”. Es decir, esperan mover más de 4 euros por cada 1 euro invertido, un win win para todos. Ojo, en el IRPF 2020 la ayuda se contabiliza como ganancia patrimonial, ¡como todas las ayudas! Se devuelve un trozo.

Por cierto, soplan vientos de “justicia fiscal”, eufemismo de que van a subir los impuestos, y a todo bicho viviente. Los expertos insisten en que no va a bastar con el “impuesto a los ricos”, ni a las grandes sociedades, ni a las tecnológicas. Habrá que meter mano al IRPF, sucesiones, hidrocarburos y hasta el IVA. Aviso a navegantes, el “impuesto al diésel” (equilibrar la carga fiscal con la gasolina) se puede dar como certeza absoluta, pero no hace que los petroleros dejen de ser rentables.

El que pueda comprar ahora, que no lo demore mucho…