Pues aquí está, finalmente se ha hecho realidad dando veracidad a los rumores. Cuando el río suena es porque agua lleva, o eso al menos dicen, porque no siempre se cumple. En este caso sí que había agua, un caudal que por fin llegó al mar en forma de superdeportivo híbrido (sin etiqueta CERO, pero sí ECO), equipado con un motor V6 biturbo y con una relación peso potencia de 1,77 kilos por caballo. Se llama Ferrari 296 GTB y aunque a simple vista parezca una copia en pequeño del Ferrari SF90 Stradale, poco tiene en común con su “hermano”.

Llevamos tiempo viendo toda clase de comentarios y rumores sobre la aparición de un motor V6 en Ferrari. Rumores que llevaban tanto tiempo circulando, que habían perdido algo de fuerza. Ha sido este mismo año cuando esos comentarios han cogido más impulso hasta llegar a este momento, cuando la firma del Cavallino Rampante ha presentado finalmente el coche que equipa ese bloque V6 de los rumores. Sin embargo, se esperaba un modelo “de entrada”, una berlinetta o incluso un motor delantero, que se posicionara por debajo del F8 Tributo y del Portofino, pero en realidad se ha dado a conocer una rotunda berlinetta de prestaciones de órdago, que se coloca por encima de los mencionados modelos.

No es el primer motor V6 que fabrica la marca, aunque sí es el primer automóvil con el famoso caballo de Maranello en el frontal, que está animado por un seis cilindros. Si estáis pensando en el Dino 206 y 246 GT, hay que recordar que no eran Ferrari, nunca llevaron el logo de la marca aunque salieran de las mismas líneas de montaje. El resto de motores V6 han ido a parar a Alfa Romeo y a Maserati, pero nunca a un Ferrari. Es la primera vez que ocurre tal cosa y, al parecer, se ha querido hacer a lo grande. Que nadie dude que este motor también llega por las futuras normas de emisiones y que veremos más pronto que tarde, más coches saliendo de Maranello con este propulsor o un derivado.

El Ferrari más compacto de la gama actual

Prestacionalmente hablando, el nuevo Ferrari 296 GTB se coloca muy arriba en la tabla, pero curiosamente, en cuanto a dimensiones, es el modelo más compacto del catálogo de Ferrari. Mide de largo 4.565 milímetros, 1.958 milímetros de ancho y 1.187 milímetros de alto. La batalla es de 2.600 milímetros, el depósito de combustible tiene 65 litros y pesa 1.470 kilos. Visualmente, su diseño recuerda inevitablemente al Ferrari SF90 Stradale, solo hay que mirar el frontal o la zaga para pensar, inmediatamente, en el SF90 Stradale.

No son exactamente iguales, los faros no son los mismos, como tampoco lo es la abertura para los radiadores o las formas del capó. La zaga tampoco es un calco, porque los pilotos no son iguales, el terminal de escape no se parece en nada y entre otras cosas, el nuevo 296 GTB tiene una salida de aire que no tiene el SF90 Stradale. Además, el Ferrari 296 GTB es 145 milímetros más corto que el SF90. Sus formas son bastante equilibradas, recuperando las líneas sencillas y simples, donde unas llantas de cinco radios dobles y de diseño super clásico pasan un poco desapercibidas.

Otro de los apartados que se pasa por alto es el chasis. El Ferrari 296 GTB emplea un desarrollo específico, un chasis propio que no se comparte con ningún otro modelo. No es ninguna novedad en la marca, pues tiene la costumbre de crear automóviles con sus propios chasis, pero con la berlinetta V8 si que ha estado desarrollando un chasis para distintos modelos durante algún tiempo. De hecho, el F8 Tributo es una evolución del anterior 488 GTB (en realidad es un 488 Pista “mejorado”.).

El reparto de pesos está cerca del 50 % sobre cada eje, con un 40,5 delante y el 59,5 % detrás. Es 100 kilos más ligero que el SF90 Stradale y su motor V6 es 30 kilos más ligero que el V8 del F8 Tributo. Por otro lado, no podemos olvidar la aerodinámica, apartado que dominan especialmente bien en Maranello. Así, anuncian 360 kilos a 250 km/h, siempre que se equipe el llamado “pack Assetto Fiorano”. El principal actor de esta aerodinámica es un pequeño alerón activo que actúa solo cuando es necesario.

La refrigeración de los frenos también ha tenido una especial atención, pues el aire que los enfría entra por las dos aberturas que hay en los faros delanteros. De esta forma, se suministra mucho caudal de aire a los frenos, los cuales, tienen mucho trabajo cuando se aprieta las tuercas a este Ferrari.

Ángulo entre bancadas de 120 grados y más de 800 caballos

Colocado en posición trasera central está la central de energía, es decir, el motor, el esperado V6 del que tanto tiempo se lleva hablando. Es un motor de nuevo desarrollo, muy potente y compacto, pero con un ángulo entre bancadas muy abierto. Tiene una cilindrada de 2.992 centímetros cúbicos repartidos entre seis cilindros colocados en una V a 120 grados. No es un bóxer o una V “plana”, pero poco le queda para ello. Con esto se busca rebajar todo lo posible el centro de gravedad, pero también poder crear un motor compacto.

Ferrari 296 GTB Assetto Fiorano

El propulsor V6 está sobrealimentado por dos turbocompresores IHI (una compañía con la que suele trabajar bastante, como en el caso del F40) capaces de girar hasta 180.000 revoluciones. Tiene colectores y catalizadoras fabricados con Inconel (aleación de acero al níquel muy resistente a temperaturas elevadas). Los turbos están colocados simétricamente en el centro de las bancadas, mientras que la inyección trabaja a 350 bares de presión.

La potencia del motor de gasolina es de 663 CV a 8.500 rpm, al mismo tiempo que el eléctrico rinde 166 CV. Este motor eléctrico está colocado entre el motor de gasolina y la caja de cambios, con un embrague entre el motor térmico y el eléctrico. Las baterías tienen una capacidad de 7,45 kWh, permitiendo tan solo 25 kilómetros de autonomía eléctrica (por lo tanto, no tiene etiqueta CERO, pero si ECO). La potencia conjunta es de 830 CV, puede completar el sprint desde parado en 3,3 segundos y la velocidad máxima es de 330 km/h. La velocidad máxima con modo eléctrico es de 135 km/h.

El chasis monta suspensiones de dureza variable con tecnología magnetoreológica, aunque curiosamente, la variante Assetto Fiorano lleva suspensión fija. Esta suspensión, junto con los sistemas electrónicos de asistencia a la conducción, funcionan en base a un sensor para la dinámica del chasis de nuevo desarrollo. Ahora, empleando el mismo sensor de guiñada que se ha usado hasta ahora, puede gestionar más información gracias a una medición de aceleración y velocidad de rotación en tres ejes (como si fuera el medidor inercial de las Superbikes modernas). Está integrado en el controlador del ABS.

Como en otros Ferrari, el Manettino está presente en el Ferrari 296 GTB, pero en esta ocasión se ve acompañado de un segundo mando llamado “e-Mannetino”, que sirve para gestionar el funcionamiento del sistema híbrido. Hay tres modos de funcionamiento: eDrive, Hybrid, Performance y Qualify. El modo por defecto es el hybrid, el eDrive “fuerza” el funcionamiento en eléctrico, el modo Performance está pensado para conducción deportiva en carretera y el Qualify, está diseñado para dar rienda suelta a la potencia del motor en circuito.

Assetto Fiorano: mejoras aerodinámicas, reducción de peso e imagen diferente

Respecto al paquete Assetto Fiorano, hay que comentar algunas cosas. Por ejemplo, además de la suspensión fija antes mencionada, añade nuevos elementos aerodinámicos fabricados en el eje delantero y aumentan la carga aerodinámica en 10 kilos. Los paneles de las puertas también se fabrican con fibra de carbono, reduciendo 12 kilos el peso total y luce una decoración especial, con el color gris plata como principal dominante, mientras que el frontal está caracterizado por el color amarillo, al igual que la zaga y el parco de la instrumentación.

Galería de fotos

Ferrari 296 GTB

Ferrari 296 GTB Assetto Fiorano