Antes de nada, no queremos decir que Dodge lo hiciese mal con el Challenger en la creación del SRT Demon 170, pero si 1.025 CV no es lo suficiente sensitivo para ti hemos encontrado la solución, El Dodge Challenger con un V10 de Viper y transmisión manual. El preparador creó la quintaesencia de Dodge, y a pesar de perder si comparamos las cifras de potencia con el SRT Demon 170, está claro que instalar el motor más grande de Dodge tiene sus pros.

Esta loca creación está actualmente a la venta en Bring A Trailer, y está basado en un Challenger que alguna vez escondía bajo su largo capó un V6 de 3,6 litros. En 2016, una empresa llamada Prefix Corporation recibió la tarea de calzar el poderoso V10 de 8,4 litros del Viper en el muscle car, originando lo que solo puede describirse como el Challenger definitivo. Durante el cambio de motor, el taller también llevó a cabo varios trabajos, que incluyeron el reemplazo del termostato, el radiador y el indicador de temperatura, además de la instalación de una dirección asistida actualizada.

El vendedor no menciona las cifras de potencia, pero el V10 de 8,4 litros se instaló entre 2008 y 2017 en el modelo ZB II (2008-2010) y el VX (2013-2017). El motor debe entregar, por lo tanto, entre 600 CV y 640 CV, pero no vamos a discutir por 40 CV llegados a este punto. La potencia se envía a las ruedas traseras a través de una transmisión manual Tremec de seis velocidades, y para frenar el vehículo también recibió frenos y suspensión mejorados.

La potencia de frenado es culpa del juego de frenos Wilwood y los discos rayados y perforados tras las cuatro ruedas, y para contrastar con su color blanco han sido pintadas en rojo sus pinzas. La suspensión también cuenta con amortiguadores ajustables, y las llantas de 20 pulgadas pintadas de negro están envueltas en neumáticos Fullway HP108, que miden 275/30 y 315/35 en la parte delantera y trasera, respectivamente. Todo sea dicho, quizá sea la peor parte de este coche vistas las puntuaciones, no entiendo como alguien pretende controlar el par del V10 con esto.

En un intento de reforzar el estilo, el Challenger ha sido equipado con complementos de capó y parachoques estilo Hellcat, junto con un splitter delantero, canards y una nueva parrilla. En la parte trasera, encontrará un alerón en la tapa del maletero que no acaba de encajar, parece instalado demasiado hacia delante. La trasera se ha modernizado con luces traseras más modernas y cuatro salidas escape. Las insignias Viper en el capó son un guiño sutil al motor amenazante que vive bajo el capó.

Si fuera nuestro Challenger, le quitaríamos todos los accesorios innecesarios, y lo devolveríamos a la especificación “llevar a los niños al colegio” y simplemente sorprenderíamos a más de un despistado con el V10 creando un sleeper brutal. Vale la pena señalar que el sistema de climatización se ha hecho desaparecer, lo que debería dificultar un poco la conducción en días calurosos, aunque, con suerte, volver a conectar el climatizador no será demasiado problema. La oferta actual es de 25.000 $, lo cual es una ganga considerando lo singular que es este proyecto, no es perfecto, pero siempre se puede dar un paso más allá si uno se encapricha.