Ya falta poco, muy poco, para que los nuevos coches eléctricos de BMW empiecen a rodar. El primer adelanto, casi de producción, está listo, el BMW iX, uno de los modelos más esperados de la marca en materia de electricidad. Ha sido presentado con motivo del evento “NEXTGen 2020” y cuando llegue al mercado, será el buque insignia en la gama eléctrica y promete romper varios moldes en el sector.
Básicamente, estamos ante la versión de producción del BMW Vision iNEXT y no estará completamente listo hasta finales de 2021. Todavía está en fase de desarrollo, aunque la marca nos muestra un coche muy próximo a su versión definitiva. No debería cambiar gran cosa cuando se comience a fabricar, ni por fuera ni por dentro, siendo el modelo de referencia de BMW en cuanto a electrificación. Es más, en Munich pretenden que sea una referencia para todo el mercado en general y han preparado algo especialmente cuidado.
Por el momento la marca no se moja en exceso, no ofrece datos exactos, sino aproximaciones. No deriva ni comparte plataforma con ningún otro modelo del catálogo, es un coche totalmente nuevo, creado desde cero con todo lo que ello implica tanto en gastos de desarrollo como libertad para diseñar y desarrollar lo que mejor les convenga. No tiene las limitaciones de una plataforma ya definida ni tampoco las limitaciones de ser un derivado de otro modelo.
Así serán los próximos BMW i
Resulta evidente que lo primero que llama la atención del BMW iX es su diseño. Siguen las líneas e ideas marcadas por los diferentes concepts presentados y adopta el lenguaje que ya estrenaron el BMW i3 y el BMW i8, sobre todo en lo que a combinación de colores y superficies. No es un coche convencional, eso queda claro y muy posiblemente, sea el objetivo de la marca, presentar un coche que no deje lugar a dudas sobre su planteamiento o sus características.
Estamos viendo últimamente como BMW se arriesga mucho en lo respectivo a diseño. Su último “experimento” con la calandra grande en los BMW Serie 4 le está valiendo muchas críticas, pero en el BMW iX las volveremos a ver. Es casi un calco de las que están presentes en el Serie 4, pero aquí, son en realidad un mero adorno. De hecho, en el BMW Serie 4 tampoco son necesarias, la mitad de la superficie de la calandra está cerrada, pero en nuestro protagonista, al ser un modelo con motor eléctrico, tiene más sentido. Además, hay que tener también en cuenta que se busca llamar la atención y delatar, con su diseño, la tecnología que esconde.
Lo cierto es que solo la calandra tiene unas formas un tanto exageradas, el resto del vehículo presenta unas formas bastante equilibradas, incluso convencionales si echamos una mirada a los laterales. La línea de cintura discurre casi paralela al suelo, con una zona en contraste para descargar la vista lateral (la zona inferior en color negro con el adorno azul) y formas suaves sin pliegues raros o recargados. Los pasos de rueda están bastante marcados, sobre todo delante, pero no parecen fuera de lugar. La trasera también presenta el mismo resultado tras un ligero análisis, con pilotos muy finos y largos, remarcando la anchura del coche y un paragolpes inferior en dos tonos que descarga mucho el diseño.
El frontal, quizá, sea lo peor resuelto. Dejando a un lado el tamaño de la calandra, el hecho de ir pintada en color negro brillante no le queda bien. Parece una mujer con los labios pintados en exceso. BMW ha presentado dos unidades diferentes, una de ellas roja con detalles negros en contraste, que está equipada con un paquete “Sport”. En esa también destaca la calandra de color negro. Bueno, en realidad destacan muchas cosas en color negro brillante, como el paragolpes delantero, de diseño específico. No resulta una decoración tan acertada como el BMW iX “a secas”.
Habitáculo futurista y fabricado con materiales ecológicos
Hay un apartado que BMW puso en marcha cuando lanzó al mercado los BMW i3 y BMW i8, un detalle que ciertamente, resulta muy loable: la fabricación de sus coches con materiales reciclados y reciclables, usando una gran cantidad de energía procedente de fuentes renovables. Eso sí es ecología, lástima que luego la energía que consumen sus coches provenga de fuentes sucias como la quema de combustible fósil. No se puede tener todo.
Con el nuevo BMW iX ocurre exactamente lo mismo, se usan materiales reciclados y reciclables para su fabricación, al igual que otros naturales como la madera con certificado FSC o cuero pulido con extracto de hojas de olivo. El diseño del habitáculo es muy futurista, pero también muy agradable a la vista, con un acertado uso de los colores y de las texturas. Sorprende el volante, de forma hexagonal, con un núcleo bastante pequeño y solo dos radios. Apenas hay mandos físicos y todo se concentra en la consola entre los asientos y en la instrumentación.
Esta es un conjunto compuesto por dos pantallas montadas una a continuación de la otra y formando una ligera curva. La instrumentación tras el volante tiene 12,3 pulgadas y la segunda pantalla, dedicada al sistema multimedia y funciones de control, alcanza las 14,9 pulgadas. Funciona con un nuevo sistema operativo que monta un procesador 10 veces más potente que los actuales y tendrá la opción de contar con 5G. Entre los asientos, una mini consola incorpora el selector de la transmisión, con un tamaño minúsculo, junto al mando circular ya típico de BMW, aunque fabricado con lo que parece cristal. Queda elegante y hace juego con las aspiraciones del coche.
Más de 500 CV y más de 600 kilómetros de autonomía
Dejamos para el final el apartado mecánico porque, en realidad, la marca no confirma nada de nada, pues el modelo está todavía en desarrollo y no quieren “mojarse” en sus previsiones. Así, el BMW iX tendrá dos motores eléctricos (uno sobre cada eje) y por descontado, contará con tracción a las cuatro ruedas. La potencia supera los 500 CV y el sprint se completará en menos de cinco segundos.
La energía llegará desde unas baterías con más de 100 kWh (brutos), proporcionando una autonomía superior a los 600 kilómetros. El consumo será inferior a los 21 kWh cada 100 kilómetros y podrá cargar a 20 kW. De esta forma, podrá pasar del 10 al 80 % en 40 minutos.
Para lograr buenas cifras de consumo, se ha cuidado mucho la aerodinámica hasta el punto de carenar por completo los bajos del coche. Los tiradores de las puertas están enrasados, las ventanillas no tienen marco y las tomas de aire del paragolpes tienen persianas activas. Todo para lograr un Cx de 0,25.
Se fabricará en Dingolfing a partir de la segunda mitad de 2021 y se pondrá a la venta a finales del mismo año. La marca nos dará más detalles y todos los datos oficiales cuando se acerquen dichas fechas.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS