La octava generación de la berlina alemana trae como principal novedad la incorporación de una variante cien por cien eléctrica en su catálogo. Esta, denominada BMW i5, ofrecerá dos motorizaciones diferentes desde el inicio de su comercialización, programada para el próximo mes de octubre. Una de ellas, el BMW M60 xDrive, se presenta como el tope de gama del modelo, al menos hasta la llegada de un futuro BMW M5.
Prácticamente indistinguible de sus parientes con motor de combustión
El BMW i5 está construido sobre la plataforma CLAR del fabricante alemán, propia de todos sus modelos con motores de combustión interna en posición delantera longitudinal, que comparten con aquellos equipados con trenes de potencia cien por cien eléctricos. En su aspecto exterior apenas hay rasgos que lo distingan de sus hermanos con motor de combustión. Las dimensiones son las mismas, y su configuración eléctrica hace que pierda 30 litros de capacidad en su maletero —se queda en 490 litros— en comparación con aquellas. Eso sí, este modelo eléctrico es mucho más pesado. Valga apuntar que el BMW i5 M60 xDrive declara 2.305 kg de peso en vacío, muy por encima de los 1.680 kg del BMW 520i (G60).
Unos bajos completamente carenados son también distintivos de esta versión, que contribuyen a un Cx muy reducido, de 0,23. También su calandra presenta una imagen diferente, aunque esta varía según la versión y el equipamiento seleccionado. Como puede verse en las imágenes de la versión tope de gama, en color granate y que la incorpora de serie, este elemento puede contar con un perímetro iluminado y una estructura ciega en acabado negro brillante.
En función del equipamiento seleccionado y la calandra a él asociada, es posible que la única manera de distinguir la versión eléctrica sin mirar sus emblemas sea sometiéndolo a la báscula, donde los 2.305 kg del BMW i5 M60 xDrive están muy por encima de los 1.680 que declara el BMW 520i
El BMW i5 M60 xDrive como tope de gama
Inicialmente, estará disponible en dos versiones de diferente potencia, aunque en 2024 serán complementadas con una tercera opción. La batería, de 81,2 kWh y situada en los bajos del coche, será la misma para ambas motorizaciones. La versión de entrada se denominará BMW i5 eDrive 40. Será de propulsión y estará movida por un motor eléctrico acoplado al eje trasero con 313 CV de potencia, aunque, con la activación de las funciones Boost o Launch Control, puede entregar 250 kW —340 CV— de manera puntual, junto con 430 Nm de par. Con estas cifras, la aceleración de 0 a 100 km/h será de solo 6 segundos, aunque su velocidad punta queda limitada a 193 km/h. Declara una autonomía de hasta 582 km.
Por encima —de la anterior y de todas las versiones del BMW Serie 5 ofertadas inicialmente— se sitúa el BMW i5 M60 xDrive. Este ya cuenta con dos propulsores eléctricos, uno sobre cada eje, para ofrecer, obviamente, tracción total y una potencia conjunta de hasta 442 kW —601 CV—, con 820 Nm de par motor, cuando se activan los mencionados modos Boost o Launch Control. De otro modo, su potencia máxima se queda en los 517 CV. Con una velocidad punta limitada electrónicamente a 230 km/h, la aceleración de 0 a 100 km/h es de tan solo 3,8 segundos. La autonomía de esta versión es de hasta 516 km. Sobre la futura tercera versión eléctrica aún no tenemos datos.
Para la recarga de su batería, se anuncia una potencia pico de 205 kW en estaciones de corriente continua. De este modo, podría recuperar del 10 al 80 % de su carga en tan solo 30 minutos. En caso de recurrir a enchufes de corriente alterna, hay diferencias entre las dos versiones. Así, el BMW i5 eDrive 40 incorpora un cargador embarcado de 11 kW de potencia pico, mientras que el BMW i5 M60 xDrive admite hasta 22 kW para estas operaciones.
Más adelante sus opciones mecánicas se ampliarán con una tercera versión, sobre la que no tenemos datos todavía
Nuevas funciones para mejorar la experiencia de usuario de un coche eléctrico
Cabe apuntar que el BMW i5 cuenta con un sistema de bomba de calor para la climatización, un elemento que sin duda favorece los buenos datos de autonomía declarados para el modelo. Por supuesto, contará con un sistema de recuperación de energía en las deceleraciones, de carácter adaptativo. Otra función novedosa es la denominada Max Range. Al activarla, se limitará la potencia entregada y se desactivarán las funciones de confort, para permitir extender su autonomía hasta un 25 %.
Por otro lado, se añade la función Plug & Charge para este BMW i5, la cual posibilita la autenticación automática del vehículo en las estaciones de carga, y está habilitada para reconocer hasta cinco proveedores de estos servicios de forma simultánea. También es novedad la función Connected Home Charging, compartida con los híbridos enchufables del BMW Serie 5, la cual optimiza los costes derivados de las operaciones de carga domésticas, especialmente en aquellos hogares que cuenten con una instalación de placas fotovoltaicas. Por supuesto, su navegador añade funciones específicas para este modelo, que permite seleccionar las rutas en función de las estaciones de recarga disponibles en su recorrido.
El BMW i5 será producido en la planta que BMW posee en la localidad bávara de Dingolfing. También allí se fabrican los trenes de potencia eléctricos y las baterías de alto voltaje instaladas en este modelo. El año que viene la gama crecerá con la incorporación de las versiones con carrocería familiar o Touring.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS