El Audi TT apareció en 1998, en un momento en el que la firma alemana estaba en pleno crecimiento y ganando adeptos coche tras coche. Aquel Audi TT llamó la atención de todo el mundo, se ganó una buena crítica de la prensa especializada y no tardó en convertirse en un baluarte de la firma alemana. Es más, se podría decir que el diseño original del TT, el que lucía la primera generación del coupé germano –conocida como 8N–, es uno de los diseños más icónicos de Audi, por no decir el más icónico.
Como pocas veces ocurre, el Audi TT de producción, era básicamente el mismo concept car que se presentó poco antes, con pequeñas modificaciones para su fabricación en serie. Y cuando decimos que eran pocas modificaciones, en realidad, eran pocas, como las ventanillas laterales o algunos detalles del habitáculo. Fue casi como poner el prototipo en producción. Algo normal, no obstante, tras las últimas declaraciones de sus creadores, pues resulta que desarrollaron el prototipo en paralelo con la versión de producción. Es más, el coche estuvo a punto de no ser un Audi, sino un Porsche.
Según unas declaraciones de Freeman Thomas, el diseñador estadounidense encargado del diseño del Audi TT, a la revista Carbuzz, el equipo directivo del Grupo Volkswagen, le pidió que realizara dos propuestas para el coche, una para Audi y otra para Porsche. “Me pidieron que hiciera una versión Porsche y una versión Audi, y a los diseñadores de Porsche en Weissach también se les pidió que hicieran una versión Porsche y una versión Audi”, explicó Thomas. “Y como vengo de Porsche, conocía el lenguaje de diseño y le dije a J. Mays –entonces director de diseño de Audi– ‘esto es lo que van a hacer y esto es lo que vamos a hacer’. Tuvimos una gran reunión en Ingolstadt. Muy privada. Solo el grupo de Porsche y nuestro grupo. Teníamos dos modelos a escala y ellos tenían dos modelos a escala, ambos muy detallados. Si la reunión salía bien, pasaba al siguiente nivel. Pero la reunión no salió muy bien porque había mucha política”.
Al parecer, aquellas primeras propuestas eran descapotables, pero según relata Thomas para Carbuzz, ellos habían desarrollado un coupé a escondidas que no mostraron a la gente de Porche porque la reunión no había dado buenos frutos. Se quería dejar fuera a Audi por no tener tracción total en su propuesta y por ello, no mostraron el coupé al grupo de diseño de Porsche. “También teníamos un coupé, pero la reunión no salió bien así que nunca compartimos ese coupé con Porsche. Hubo una segunda reunión en Stuttgart; querían limitar a Audi al no tener tracción total y al contar con menos potencia. Les dijimos que todo estaba mal, pero que iríamos al Salón del Automóvil de Frankfurt y comenzaríamos el modelo de tamaño completo. Porsche no tenía idea de que estábamos haciendo esto. Primero desarrollamos el cupé. Eso fue en Frankfurt 1995; sorprendió a todos”.
La presentación del Audi TT fue un éxito rotundo, pero en Audi parecía que ya sabrían que el coche tendría una acogida tan buena, porque como hemos comentado antes, desarrollaron el concept car y la versión de producción al mismo tiempo. “A medida que desarrollos el concept car, ya teníamos el modelo de producción. Era un modelo con dos lados; un lado tenía las ventanas de concepto, el otro lado tenía la ventana de producción. La idea era llevar el concepto al salón, pero dejar algo extra para producción”, comenta Thomas. “Fuimos a Italdesign y conocí a Giugiaro. Recuerdo que le presenté el TT le pregunté ‘¿Qué piensas?’ Él dijo: ‘No cambiaría nada’”.
Pero la historia del coupé alemán no solo se centra en su creación, también esconde algunas curiosidades. Todos sabemos que TT hacer referencia al Tourish Trophy, una de las pruebas de motos más míticas y peligrosas que se realizan en el mundo. Se lleva a cabo en la Isla de Man y es algo así como una Mille Miglia pero más brutal, pues se cierran todas las carreteras para que las motos completen la carrera, y pueden alcanzar velocidades tan absurda que dan miedo. El caso es, ¿qué pinta un coche rindiendo honores a una carrera de motos?
Thomas afirma que se inspiró en una parte de la historia de Auto Union –Audi formaba parte de Auto Union, aunque esta parte merece ser tratada aparte–, que estaba formada por diferentes marcas, entre ellas NSU, que dio vida al NSU Prince 1000 TT. NSU también fabricó motocicletas y he aquí la conexión. “Me encantó la idea de un asesino gigante que sube una colina. Fui a la biblioteca del Grupo Volkswagen para buscar más información sobre NSU, pero me dijeron ‘no tenemos nada que ver con esa marca’. Terminé haciéndome amigo del curador, que casualmente tenía un encendedor Bic con el logo TT. Tomé una fotocopia e hice a mano el logo. En Audi les gustó mucho”.
El resto, como se suele decir, es historia. El Audi TT es uno de los coches más deseados y aclamados de la firma de los cuatro aros, fue considerado como uno de los mejores diseños de la década de los 2000 y solo la electrificación ha sido capaz de sacarlo de producción 25 años después de su primer lanzamiento.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS