¿Qué es Dyson? Para quien no la conozca, es una empresa de aspiradores, secadores y electrodomésticos de gama alta. Su fundador y mandamás, James Dyson, invertirá 2.500 millones de libras -al cambio 2.831 millones de euros- para desarrollar y fabricar coches eléctricos de gama alta, en un movimiento similar al de Tesla. La gama prevista es de tres modelos, siendo el primero un coche Premium que no tendrá pretensiones deportivas.

En Singapur ya se encuentra una fábrica de Dyson y hay 1.100 personas trabajando para la firma. En el Reino Unido cuenta con unas instalaciones en un viejo aeródromo en Hullavington, Wiltshire, donde se podrán probar los vehículos en simulaciones de carreteras, autovías e incluso conducción fuera de asfalto. Eso sugiere que el segundo o tercer modelo podría ser un SUV. Esas instalaciones recibirán otros 200 millones de libras.

Para Dyson el “Brexit” no es una gran preocupación. Donde más dinero hace su empresa es en Asia, y teniendo Singapur un acuerdo comercial con China, tiene vía libre al más próspero mercado mundial de coches eléctricos. Además, Singapur es un un buen lugar desde el punto de vista de los proveedores y recambios, el acceso a su clientela potencial y saber-hacer en tecnología electrónica.

Dyson emprende esta aventura sin el apoyo de un fabricante de automóviles aparte, como mínimo es una jugada muy arriesgada. La fábrica de Singapur estará lista en 2020 y al año siguiente llegará al mercado el primer modelo, previsiblemente de baja tirada (menos de 10.000 unidades) y sin visos de ser accesible. En su momento, Tesla hizo lo mismo con el Roadster.

Uno de los aspectos más prometedores de Dyson como nuevo competidor en el mercado de los eléctricos es la pretensión de tener modelos con baterías de estado sólido, que tienen mayor densidad energética que las baterías de estado líquido actuales. Las aspiradoras sin bolsa y purificadores de aire de Dyson ya emplean esta tecnología. BMW, Toyota y Porsche también están en ello.

Unos 400 empleados de Dyson llevan un par de años trabajando en coches eléctricos, y puede que contrate a otras 300 personas de alto perfil formativo. Con el tiempo puede que tengamos que rehacer todos los chistes sobre coches eléctricos y lavadoras, e incluir también las aspiradoras.