Puede que alguna vez te hayas topado circulando con un vehículo que no hayas sabido identificar por lo sumamente exótico que es o por la falta de insignias que lo identifiquen bien. Ese sería el caso de un modelo de DR Automóviles, una marca prácticamente desconocida en nuestro país porque no lleva ni un año operando. En Italia se conoce un poquito más, ya que tiene 12 años de vida.
Cuenta la leyenda que los griegos trolearon a los troyanos después de 10 años de guerra con un ingenioso truco. Tras un gran asedio de la ciudad de Troya, los defensores salieron de la muralla y no encontraron ni rastro de los griegos ni de sus barcos, pero había un enorme caballo de madera. Creyendo que era un regalo para los dioses, metieron el artefacto en la ciudad. Aprovechando la oscuridad de la noche, del caballo salieron los guerreros griegos escondidos en su interior y la liaron parda en la ciudad antes inexpugnable. Esa es la leyenda del caballo de Troya, y nos sirve para la ocasión.
Los caballos de Troya son coches de tipo SUV, lo que más demanda el mercado, bajo el argumento de venta de que tienen diseño italiano, los precios son muy competitivos, hay suficiente red de distribución -y postventa- y el equipamiento viene siempre completo. Las ventas de este pequeño fabricante empiezan a aumentar y sus productos a ser conocidos, aunque en España todavía eso va con cuentagotas: 11 unidades en julio, 25 en lo que va de año.
En vez de griegos, en su interior estos coches lo que tienen son muchos componentes chinos, concretamente de Chery, en menor medida de JAC. En noviembre de 2007 empezó la producción en la napolitana localidad de Macchia d’Isernia. Se ponía así en marcha una fábrica que necesitó una inversión de 11,8 millones de euros. En Italia han vendido más de 2.100 unidades en el primer semestre.
DR Motor es en realidad una empresa de distribución. La fábrica de Italia completa kits importados desde China, les añade piezas para el remarcado y otras de origen local, y se venden como DR. Es poco habitual en el mercado europeo este sistema, pero muy popular en países en vías de desarrollo que ponen aranceles a la importación de coches enteros.
Actualmente hay cuatro modelos en la gama española: DR3, DR4, DR5 EVO y DR6. Todos vienen con motorizaciones de gasolina, una por modelo, y la opción de funcionar a GLP por una diferencia de precio pequeña, 1.000 euros, y una leve merma de potencia. Los precios de su página web son todos financiando. Aparte de gasolina o GLP, solo se puede elegir el color de carrocería, todo lo demás viene de serie.
El modelo de acceso a gama se llama DR3, ofertado como “SUV Coupé”, denominación incorrecta la use quien la use (ya que eso no existe). En realidad es el Chery Tiggo 3x, tiene las dimensiones de un Renault Captur y juega en la misma liga, la B crossover. El motor es un 1.5 atmosférico de 106 CV. Piden por él 14.900 euros.
En segundo lugar está el C SUV, el DR4, ofertado como Cross o Sport y con diferencias estéticas entre ellas. En origen es un JAC Refine S3, modelo que hizo su aparición en China en 2013. Los precios arrancan en 16.900 euros con un motor 1.6 que rinde 116 CV.
Todo lo que pone “EVO” en el nombre suele molar, pero en el caso del DR5 EVO es una forma de decir “modelo actualizado”, siendo la base el Chery Tiggo 3, modernizado varias veces desde 2005. El DR más veterano es un SUV un poco más grande, 4,42 metros. Viene con tracción delantera y un motor 1.6 de 126 CV, así como un precio de derribo, 14.900 euros.
Por último, el tope de gama es el DR6, con un motor 1.5 turboalimentado que llega a los 150 CV, desde 19.900 euros. Tiene “chuches” como el infoentretenimiento con MirrorLink, asientos de cuero, cromaditos, control de crucero, cámara trasera de aparcamiento, acceso sin llave… Este es un Chery Tiggo 5, lanzado en China en 2013.
Echando un vistazo a su página web se aprecia que el nivel de equipamiento es muy adecuado para el público objetivo del segmento, en el que importan más las “chuches” que las características dinámicas. Lo que en muchos rivales supone pagar de más o elegir el tope de gama, estos lo traen de serie, aunque sin asistencias avanzadas a la conducción.
El único modelo de esta gama que he visto en la calle es un DR3 -ahora puedo identificarlo-, en color blanco, y con la “L” en la luna trasera. En España tienen que salvar el problema de la notoriedad. Se importan al país desde finales del año pasado a través de Grupo Invicta Motor. Salen más de 15 concesiones en España, ubicadas en el eje central del país y Cataluña, y solo en Península.
Ojo, que llegan a ofrecer -financiando al 8,99 % de 15.000 a 19.000 euros como poco- hasta 8 años de garantía (5+3) o 120.000 kilómetros. Por encima de lo que ofrece DFSK y Kia, al menos en años. La garantía “estándar” es de 5 años (2+3) o 100.000 km, tanto al contado como financiando un mínimo al 6,99 %. Al Dacia Duster y modelos Stepway les ha salido una competencia que podría acabar siendo de las duras.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Corchos, por fin alguien que dice las cosas claras. En mi ciudad se ve alguno. No edstacan por la calidad. Como suv el DR3 para campo tiene que ser como un turismo debido a unas ruedas enanas, poca altura, poco recorrido de rueda y sin tracción. Solo es estética low cost. No hay ninguna comprativa ni de estos ni del resto de vehiculos chinos que empiezan a traerse como maxus, DFSK etc de mano de algunos concesionarios. Pero es curioso que la gente que compra esto valora mas que vengan cargados de extras, que el que estos extras funcionen bien… Leer más »
A día de hoy me parecen un mojón con cero posibilidades de venderse ni medio bien.
Pero claro…eso mismo pensábamos todos al ver los primeros Kia Shepia, los primeros Hyundai Pony o incluso los Skoda 120 o Favorit. Que donde iban esas marcas. Y míralas ahora.
Buenas!
Me sorprende que intenten entrar en Europa con esos modelos tan vetustos, teniendo Chery varias SUV de última generación más interesantes.
Soy de Argentina, y he tenido oportunidad de conducir la “DR5 Evo”. Da vértigo observar como desciende la aguja del depósito de combustible con ese 1.6 atmosférico, sus 1400 Kg y su coeficiente aerodinámico de cubo Rubik.
Sin embargo, no sé escuchan grandes quejas de estos productos.
Personalmente, sigo prefiriendo marcas más tradicionales.
Saludos.