Uno más a la familia de sus híbridos con más de 1.000 kilómetros de autonomía total. Eso sí: no se compara con el Seal 6 DM-i, que en su faceta sedán te promete hasta 1.505 km –y, anunciando unos 105 km, algo más de autonomía en modo cien por ciento eléctrico–. Tampoco alcanza al rendimiento del Seal U también con sistema Dual Mode Intelligent, desarrollado para conducir en modo EV durante 177 km y hasta 1.125 km con batería completa y tanque de combustible lleno.
Ni hablar si lo ponemos del otro lado de una balanza compartida con el Lynk & Co 08, un SUV de tamaño completo fabricado en China y diseñado en Suecia, que no le aventaja considerablemente en autonomía combinada máxima –ofrece hasta 1.100 km–, pero que da la nota por su alta eficiencia eléctrica, ya que su batería con capacidad de casi 40 kWh le permite una conducción de hasta 200 kilómetros sin usar la más mínima gota de gasolina. Vaya modelo competitivo entre los electrificados.
No es mi intención bajarle el precio al nuevo BYD ATTO 2 DM-i, versión híbrida del eléctrico ATTO 2, al introducir estas líneas entre parangones –menos comparándolo impiadosamente con el Seal U DM-i, el híbrido enchufable de éxito en el mercado europeo y, de hecho, el más vendido en España en la actualidad–, sino ponerlo en contexto por su deber de cumplir el rol de híbrido de acceso, a la espera de su presentación en un media day que tendrá lugar en noviembre y las primeras entregas pautadas para el primer semestre del año que viene.
 
Si de comparativas hablamos, la que sí vale la pena es la que inevitablemente lo pone junto al ATTO 2 eléctrico. El diseño es el mismo, un SUV compacto con cinco puertas, cinco plazas y 4,31 metros de largo a base de líneas angulares. Sí anticipa puntuales diferencias estéticas, vinculadas en su totalidad a los elementos agregados y no a la ejecución de su carrocería.
Aunque a golpe de vista parezca que todo sigue igual en su frontal, la calandra se presenta tan sutil como necesariamente más amplia, incorporando una cuarta ranura por obligación de refrigeración del motor de combustión interna. En los costados, según la imagen preliminar –que revela un “Midnight Blue” que será exclusivo del híbrido–, prescinde de las placas en las que en el eléctrico se lee BYD Design. También se retiran las rejillas de los guardabarros delanteros, mientras que el portón agrega un emblema que, a falta de más imágenes, suponemos que alude a las siglas de identidad de la gama híbrida de BYD.
Más allá de no ser el híbrido más eficiente de la familia DM-i y del mercado en general, con su autonomía eléctrica de 90 km y su total de 1.020 km con el tanque lleno, el BYD ATTO 2 con tecnología PHEV promete competitividad dentro de su segmento y dos ventajas a tener en cuenta: una batería con capacidad a confirmar pero apta para el uso urbano diario en modo EV y, dado que ofrecerá 90 km de conducción eléctrica pura, la certeza de que será compatible para los miles de euros de descuento por Plan MOVES III, que incluye a los híbridos enchufables con rango de autonomía que va desde los 30 hasta los 90 km, precisamente.


 
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Mauro Blanco
Veo arte en los coches y en sus diseños una potencia que va más allá de las cifras. Ex conductor de Renault 12 rojo modelo 1995 de épicos e imprevisibles episodios, al que recuerdo por la hostilidad de su volante, pero, sobre todo, por nunca haberme dejado en el camino.COMENTARIOS