¿Te gusta el estilo de antaño pero no quieres renunciar a ciertos aspectos de la vida moderna? Si ese es tu caso, es probable que el nuevo Caterham Super Seven 1600 haya conseguido captar tu atención. Todos los modelos del fabricante inglés tienen sus raíces en el Lotus Seven en 1957, pero algunos llevan la tradición un paso más allá que otros. Ninguno abraza la herencia tanto como este modelo.
Hace unos años, Caterham lanzó una versión especial del Seven aprovechando al máximo el gusto por lo vintage. Llamado Seven Sprint, fue un gran éxito: las 60 unidades se agotaron muy rápidamente. La compañía se dio cuenta de que valía la pena vender nostalgia, por lo que surgió con esto, el Super Seven 1600, y a diferencia del Sprint, este no es una edición limitada. Tampoco esperes bajo el chasis la última tecnología, pues en su interior acoge lo más sencillo que se puede obtener dentro de la gama.
Está propulsado por un motor 1.6 de cuatro cilindros de origen Ford que genera 135 CV y 165 Nm, las mismas cifras que el Seven 270 de acceso. Para el Super Seven 1600, Caterham ha instalado en este motor cuerpos de acelerador Jenvey DCOE diseñados para replicar el aspecto y el sonido de los carburadores laterales Weber, manteniendo la inyección de combustible. Se ven totalmente perfectos, con filtros de aire K&N que se asoman desde el capó, como en el Seven de antaño.
Con un peso en seco de 565 kilos, el Caterham Super Seven 1600 hace el 0 a 100 km/h en apenas 5 segundos y alcanza los 196 km/h de velocidad máxima. Su relación peso/potencia es de 4,18 kg/CV
Los clientes también pueden elegir entre siete esquemas de color que son exclusivos del Super Seven 1600. Las aletas delanteras, que en condiciones normales tan solo cubren la sección superior de las ruedas, han sido reemplazados por grandes guardabarros arqueados, y la parrilla frontal ya no presenta el característico “7” grabado. Un juego de llantas de aleación doradas “Minilite” de 14 pulgadas envueltas en neumáticos Avon ZT7 completa el aspecto exterior.
La inspiración retro continúa en el interior. Exclusivo del Caterham Super Seven 1600 es el parabrisas pulido, así como las superficies de madera y cuero; es más lujoso que algunos de los coches más enfocados a pista de la marca. Otras incorporaciones incluyen instrumentos y diales de aspecto clásico con contorno cromado, una insignia en relieve que indica la versión ante la que nos encontramos, moqueta en la parte trasera y el suelo, y una rueda de repuesto en la parte trasera.
El Caterham Super Seven 1600 “ofrece exactamente lo que el original fue diseñado para ofrecer: enfoque en la sensación de conducción y mejoras inspiradas en la competición, pero con algunos toques de lujo”, dice Graham Macdonald, CEO de la marca
Los coches de alto rendimiento siempre han sido más rápidos, capaces y utilizables de lo que puede ser un Caterham. Pero el creciente interés en los vehículos más antiguos sugiere que, para algunos conductores, el aspecto, la sensación, los sonidos y los olores de un deportivo clásico simplemente no pueden ser vencidos. El Super Seven 1600 no tiene toda la tecnología que abunda hoy en día, y ahí reside su encanto, pues tampoco presenta los mismos problemas de antaño.
No es perfecto, por supuesto. Los Caterham no son coches prácticos, y conducir por la autopista puede ser bastante incómodo si lo que quieres es hacer un viaje de unas horas. Tampoco es lo que se dice barato. En el Reino Unido el precio del Caterham Super Seven 1600, que se puede pedir como kit para montarlo en casa, comienza en 33.495 libras (38.170 euros) sin impuestos. Si te supone mucho al contado, también se puede adquirir desde 325,99 libras (371,50 euros) al mes. Los impuestos españoles irían aparte.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS