Hace poco más de un año, Cadillac anunció la presentación de un nuevo modelo eléctrico, concretamente un SUV que contaría, además, con elevados niveles de lujo y mucha tecnología. Construido sobre una nueva plataforma, estrenará un nuevo sistema de baterías, un diseño rompedor y futurista y un habitáculo espectacular, más propio de una nave especial gracias a la enorme pantalla curva que se sitúa tras el volante y que hace las veces de instrumentación y pantalla para el equipo multimedia.
La electrificación es un hecho tangible, ya no hay marcas que hagan la vista gorda o retrasen su llegada, todos están inmersos en la adopción de la tecnología eléctrica en mayor o menor medida. Hay fabricantes que llevan algo de ventaja, sea Toyota con sus híbridos o Tesla con sus eléctricos, pero algunos otros como Cadillac ya hicieron algún amago anteriormente. Un intento, por cierto, que no salió bien a pesar de ser un concepto de automóvil más que interesante.
El Cadillac LYRIQ es el primer coche 100 % eléctrico de Cadillac y estará en las calles en el año 2022. Lo que tienes ante tí es un concept, un prototipo que adelanta muchas de las cosas que tendrá su versión de producción y que destaca por las soluciones empleadas, entre ellas, las baterías que prometen una alta densidad de potencia y cargas muy rápidas. Un apartado especialmente importante será el confort acústico, que con la llegada de los coches eléctricos está tomando una nueva dimensión.
Presenta el próximo lenguaje de diseño de la marca americana
Cadillac ya intentó hace tiempo su entrada en el mercado de los eléctricos, aunque lo hizo sobre la base del por entonces Chevrolet Volt, que se vendió en Europa como Opel Ampera. Esto es, un híbrido en serie o, como también se les conoce, un coche eléctrico con autonomía extendida. Una configuración muy interesante que centraliza el movimiento del vehículo en el motor eléctrico, dejando a modo de generador el motor de combustión, que se encuentra aislado de la transmisión y por tanto, no tiene conexión con las ruedas.
Aquel primer intento fue el Cadillac ELR, un coupé de líneas muy bonitas y un elevado nivel de lujo, pero cuyo éxito de ventas fue muy contenido dado su elevado coste de adquisición. Se dejó de fabricar en 2016 sin sustituto y ahora, curiosamente, se torna como una opción interesante para adquirir de segunda mano, tanto por su rareza como por su tecnología y motorización.
El nuevo Cadillac LYRIQ no es como aquel ELR, ni mucho menos, aunque sí resulta bastante llamativo estéticamente. El ELR era un coupé, un tipo de coche en vías de extinción, mientras que el LYRIQ es un SUV en toda su extensión que además adelanta el próximo lenguaje de diseño de la marca. Un diseño que estará dominado por líneas rectas y superficies limpias, sin formas poco naturales o líneas de tensión que se pierden en ninguna parte.
Cadillac ha estado creando coches con líneas muy rectas, aunque con una gran personalidad y una presencia rotunda, elegante, pero también hasta cierto punto agresiva. El LYRIQ representa una evolución de esas formas dando un paso hacia un futuro donde el equipo de iluminación pasa a formar parte del apartado artístico estando oculto a la vista hasta que se pone en funcionamiento. La calandra de este SUV eléctrico esconde láminas luminosas que al encenderse crean un marco luminoso, que se ve acompañado por un logotipo retroiluminado y por dos tiras de LED a ambos lados del paragolpes frontal.
El frontal resulta, gracias a este sistema de iluminación y a una calandra que no es tal (está sellada, como en todos los eléctricos y la rejilla es un “simple” dibujo), una de las zonas más futuristas del coche. La zona trasera es algo más convencional, aunque no menos atractiva con las delgadas líneas luminosas haciendo las veces de pilotos. Las enormes llantas son típicas de cualquier concept car.
Una pantalla LED de 33 pulgadas
Cada coche que llega al mercado, lo hace con interiores más digitalizados y tecnológicos. En ocasiones es un craso error, sobre todo cuando obligan a desviar la mirada de la carretera durante demasiado tiempo para manipularlos, pero no cabe duda que la imagen que ofrecen es un enorme reclamo para los usuarios. En este caso, Cadillac va un paso más allá e instala una de las pantallas LED más grandes del mercado, con nada menos que 33 pulgadas y de una sola pieza.
Ocupando más de la mitad del salpicadero, la pantalla hace las funciones de instrumentación y pantalla para el equipo multimedia. Las funciones incorporadas, como cabe esperar, son muchas, incluyendo una vista de los alrededores del coche gracias al conjunto de cámaras de externas, que proyectan sus imágenes con una definición espectacular gracias a los más de mil millones de colores que usa y, según la marca, a la mayor densidad de píxeles de toda la industria automotriz. También hay un head-up display de diseño nunca visto que proyecta la información sobre dos planos: en el más cercano se muestran cosas como la velocidad, mientras que en el más lejano se muestran otras cosas como las indicaciones del navegador y otras alertas de importancia.
La propia Cadillac destaca un nuevo sistema de cancelación de ruido, que neutraliza el sonido producido por la rodadura mediante micrófonos y acelerómetros, potenciando mucho el confort de marcha del que hacen gala muchos coches eléctricos. Será uno de los apartados que más cambios sufrirá, la sonoridad en marcha, pues hasta ahora ciertos ruidos de rodadura quedaban camuflados por los sonidos del motor y del escape, pero ahora con el nulo ruido de los motores eléctricos, esos ruidos se notan demasiado.
Un sistemas de baterías totalmente nuevo, con menos cobalto
El avance en las baterías será una constante en los próximos coches eléctricos. En estos momentos es el apartado que más inversión está registrando y es uno de los más importantes de la próxima generación de automóviles. Cuanto mejores sean las baterías, mejores serán las autonomías y mejores serán también las recargas. De los consumos ya hablaremos cuando las baterías puedan convertir a coche eléctrico en algo realmente equivalente a un coche de combustión.
Cadillac dice haber dado un paso al frente con su nuevo sistema de baterías llamado “Ultium”, que alcanza cerca de 100 kWh de capacidad y está compuesta por menos tierras raras otras baterías similares. No es de iones de litio, sino de níquel-cobalto-manganeso-aluminio y en comparación con las baterías actuales de General Motors, emplean un 70 % menos de cobalto. Se fabrican, además, de forma que permite reducir las necesidades de enfriamiento, mientras que los componentes electrónicos se conectan directamente a los módulos, eliminando casi el 90 % del cableado del paquete de baterías. Las cargas aceptan hasta 150 kW de potencia.
No se mencionada nada sobre los posibles motores, tan solo se dice que la arquitectura es totalmente nueva, específica para coches eléctricos y que cuando llegue al mercado ofrecerá dos tipos de transmisión: propulsión y 4×4. En cuanto a su nueva arquitectura, Cadillac afirma que gracias a estar diseñada específicamente para coches eléctricos, muchos de los compromisos en cuanto a espacio interior y estabilidad se eliminan de un plumazo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS