El pasado viernes se presentó en Pebble Beach esta joya, el Bugatti Divo, una optimización del Chiron destinada a los conductores más exigentes que no desean ir en línea recta. Además de eso, es todo un objeto de colección, porque al enseñárselo a la gente adecuada, han soltado los 5 millones de euros que cuesta cada unidad. Los 40 coupés ya tienen dueño asignado, así que solo se podrá adquirir de “segunda mano” y por un precio seguramente más alto.
Es 35 kg más ligero que el Chiron y le saca 8 segundos por vuelta en el circuito de Nardò (Italia). Comparte con el Chiron el motor 8.0 W16 de 1.500 CV, pero es capaz de aguantar hasta 1,6 G de aceleración lateral gracias a su funcional aerodinámica, que lo deja soldado al suelo con 90 kg más de carga que el modelo del que deriva; en total, son 456 kg de carga aerodinámica. La velocidad punta se ha “limitado” a 380 km/h y no cuenta con el modo Top Speed.
Divo es el homenaje al piloto Albert Divo, que ganó dos veces la Targa Florio a finales de la década de los 20 con la marca de Molsheim. A su vez, el Chiron homenajea a otro piloto, el monegasco Louis Chiron. La intención del fabricante no es solo la de satisfacer a su selectísima clientela, también que el resto de la humanidad babée con su última creación, lo cual no es muy difícil.
Todos los aditamientos aerodinámicos del coche tienen como función o agarrar mejor al coche al suelo o refrigerar la mecánica de forma más eficiente, habida cuenta de que se le presupone un uso más exigente que al Chiron. Destaca el alerón trasero, que tiene 1,83 metros de ancho, un 23% más que el Chiron. Es más largo que el Chiron y un poco más bajito.
Tiene tres modos de conducción: EB, Autobahn y Handling
Al pesar menos y tener distinta aerodinámica se han hecho los ajustes correspondientes en dirección, suspensión, etc. Para perder esos 35 kg se ha utilizado fibra de carbono en la tapa del intercooler, se han suprimido los paneles de las puertas, tiene llantas de aleación más ligeras… Aun así, es un coche muy pesado, pero con 1.500 CV la relación peso/potencia sigue siendo muy favorable.
Tenéis que experimentar lo que es pasar por una curva con una aceleración lateral de 1,6 G sin que el coche se salga de su trayectoria, para así entender en qué radica la rapidez de este modelo. Hasta los asientos se han diseñado para que el conductor no se salga del asiento cuando tome una curva a velocidad absurda.
Disfrutad de las fotos, porque es lo más cerca que estaréis de ver uno como estos.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS