Lo que vemos en pantalla es el BMW Vision M Next, un superdeportivo híbrido de aspecto bastante pintoresco que, según BMW, es “una visión de cómo podría verse el placer de conducir en el futuro”. Es el último de los vehículos conceptuales de BMW con el nombre Vision Next, que comenzó en 2016 con Vision Next 100 y continuó en 2018 con Vision iNext.
Acabado en una combinación de colores Thrilling Orange mate-neon y Cast Silver mate-metalizado, el BMW Vision M Next no pasa desapercibido. El diseño general es extremadamente futurista y, al mismo tiempo, retroactivo, influenciado por los BMW modernos, incluidos el i8 y algunos modelos más antiguos e icónicos, entre los que destaca el M1 original. Los elementos de fibra de carbono son reciclados en vez de ser de nueva factura.
Dominando la parte delantera nos encontramos la firma de la casa, los dos riñones. Las aberturas están cubiertas por paneles transparentes en lugar de una malla, con un patrón grabado mediante láser en la forma del riel de BMW, y se iluminan, claro. Al igual que en el nuevo Z4, los dos haz de luz principales están apilados verticalmente en lugar de uno al lado del otro, y están hechos con lo que BMW llama tecnología Laser Wire.
La interpretación angular de la curva Hofmeister de BMW está presente desde los hombros hacia el techo del automóvil, enmarcando las pequeñas ventanas laterales e integrando una toma de aire oculta. El aspecto más retro es el diseño del pilar C y su ventilación de tres agujeros que le acompaña, que se inspira directamente de empleada en el M1. Bajo esta y delante de las ruedas traseras, una enorme entrada de aire.
Las ruedas traseras del BMW Vision M NEXT miden 22 pulgadas de diámetro, una pulgada más que las delanteras, ayudando a enfatizar la forma de cuña
La forma de la parte posterior muestra más influencia del M1, con marcadas esquinas y un difusor enorme. Las luces traseras utilizan la misma tecnología que los faros delanteros y producen una representación abstracta de un latido de ECG (electrocardiograma). Haciendo eco de la identificación de BMW en la zaga, el Vision M Next tiene las insignias incorporadas en los pilotos, la cuales parecen flotar dentro del cristal. Rematando el conjunto, una cubierta del motor en tres niveles también evocan al superdeportivo bávaro del pasado.
El BMW Vision M Next está propulsado por un motor de cuatro cilindros turboalimentado –de tamaño desconocido– que forma parte de un sistema híbrido enchufable, cuyos detalles en su mayoría no aún no han sido revelados. La potencia de salida total del sistema es de 600 CV, un 0 a 100 km/h en apenas tres segundos y una velocidad máxima de 300 km/h. Parece que BMW, próximamente, podrá plantar cara al Audi R8 y el Mercedes-AMG GT.
El conductor puede seleccionar entre dos modos de conducción: tracción trasera o a las cuatro ruedas, por lo que hay al menos un motor eléctrico montado en la parte delantera, y hay un botón Boost+ que proporciona energía adicional cuando es demandada. Con la idea de hacer un vehículo también apto para las grandes ciudades en los tiempos que corren, en modo totalmente eléctrico, dice BMW, tiene una autonomía de 100 km.
En lugar de usar una llave tradicional, el BMW Vision M Next tiene una tecnología de reconocimiento facial que desbloquea automáticamente el coche a medida que se acerca el conductor. Las puertas de mariposa se abren con la presión de un sensor táctil, lo que permite el acceso al interior bastante simple. Es un lugar minimalista que busca girar en torno al conductor, tanto desde el punto de vista estilístico como tecnológico.
Casi todas las superficies están cubiertas con una microfibra de color azul, con solo partes tales como los tiradores de las puertas y el volante cubiertos de cuero. Otros materiales, como las fibras sintéticas y el titanio anodizado, se utilizan con moderación, y la pintura Thrilling Orange acentúa algunos elementos. El conductor tan solo tiene que centrarse en el volante y las pantallas transparentes que hay tras él. Muy futurista y nada superfluo.
Esto último es lo que BMW llama Boost Pod. Tres pantallas curvadas que pueden mostrar todo tipo de información y que se han diseñado para ser el punto focal del puesto de conducción. “Todo el interior está enfocado en el Boost Pod. La geometría tiene una sensación deliberadamente discreta para que el conductor pueda concentrarse completamente en la experiencia de manejo”, explica Domagoj Dukec, vicepresidente de diseño de la compañía.
Los asientos están cubiertos de espuma con memoria y parecen haber sido concebidos a partir de una sola pieza desde el chasis. No encontramos toberas de aire o botones por doquier, tan solo destacan dos posavasos “giroscópicos” para compensar la resistencia fuerzas G. Es reconfortante que BMW no haga mención de ningún tipo de funciones autónomas en este Vision M Next; esa tarea quedó relegada al iNext.
Adrian von Hooydonk, jefe de diseño de BMW Group, dice que el Vision M Next “demuestra cómo la tecnología de vanguardia también puede hacer que la experiencia de conducir sea más pura y más emocionalmente atractiva”. Por ejemplo, la información que se muestra al conductor a través de Boost Pod cambia a medida que aumenta la velocidad, y todo lo importante se mueve hacia la línea de visión directa del conductor.
La compañía germana no insinúa ninguna posibilidad de producción para el BMW Vision M Next, solo dice que es “un anticipo del futuro electrificado de la marca M”. Y se echamos la vista atrás, este prototipo no es el primero que BMW hace con la idea de reinterpretar el M1. En 2008, BMW mostró el concepto M1 Hommage en Villa d’Este. ¿Un sustituto para el i8? ¿Un nuevo modelo M independiente? Tendremos que esperar para saber más.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS