Como todos sabéis, el pasado agosto nos enteramos que las autoridades de Corea del Sur habían registrado la sede de BMW en el país, en busca de pruebas acerca de los incendios espontáneos que se estaban produciendo en algunos de sus modelos. Parece que las investigaciones ya han concluido y la marca ha decidido hacer una llamada a revisión voluntaria de algunos de sus vehículos diésel, tanto de Asia como de Europa.

Ya en agosto, BMW llamó a revisión a 480.000 vehículos diésel, tanto en Europa como en Asia, para remediar el fallo que podía provocar un incendio, y ahora para curarse en salud, la marca llamará a 1,12 millones de vehículos adicionales, que en principio no poseen ese problema, pero BMW prefiere ser conservadora y evitar nuevos incendios.

El problema parece deberse a una fuga de líquido refrigerante del módulo de enfriamiento de la EGR -válvula de recirculación de gases de escape-. Como sabéis, el refrigerante se compone de un alcohol -glicol- que es inflamable, mezclado con agua. Si a raíz de esta fuga, el refrigerante toca alguna parte muy caliente como la EGR, mezclado con el hollín, se puede producir un incendio en el vano motor.

En total 1,6 millones de vehículos diésel, fabricados desde agosto de 2010 hasta agosto de 2017, tanto de cuatro como de seis cilindros, serán llamados a revisión

En su comunicado, BMW lo explica de la siguiente manera:

“Las investigaciones internas de BMW Group han revelado que, en el caso de algunos vehículos diésel, pueden producirse fugas de glicol en el módulo refrigerante de la EGR. En combinación con los depósitos de hollín y las altas temperaturas normalmente presentes en el módulo EGR, esto podría resultar en partículas susceptibles de inflamarse. Esto podría llevar en casos muy raros a la fusión del colector de admisión y, en casos extremadamente raros, a provocar un incendio.”

Durante la revisión, BMW revisará la EGR y el módulo refrigerante para asegurar que no hay fugas, y por supuesto, sustituirá las piezas necesarias sin coste para el cliente. La marca no especifica los modelos afectados, pero sí contactará con cada cliente que se encuentre dentro de la llamada a revisión. Así que si tenéis un BMW diésel fabricado entre agosto de 2010 y agosto de 2017 es probable que recibáis una carta o una llamada de la marca. Mientras tanto, nuestra recomendación es que vayáis provistos de un extintor en el coche, sea o no un BMW, que nunca se sabe cuándo lo vas a necesitar.