La laguna de Bacalar es un lugar situado en México, conocida como la Laguna de los Siete Colores debido a diferentes tonalidades de azul que presenta el agua, resultado de las diferentes profundidades de la misma. Un lugar mágico que sirve de inspiración para muchos, incluso para los diseñadores de Bentley.
Presentado en la sede la compañía en Crewe, el Bentley Mulliner Bacalar tenía como destino el Salón de Ginebra, donde pretendía deslumbrar con un diseño que rompe con toda la tradición de Bentley y del que sólo habrán doce copias para todo el mundo. Una docena de unidades que ya tienen propietario. Coches tan especiales como este, se muestran en primera instancia a un pequeño grupo de clientes seleccionados por la marca, quienes tienen prioridad total en su adquisición.
Sin embargo, aunque son doce unidades, cada una de ellas será completamente diferente al resto al tener una configuración según los gustos de cada comprador. Aquí el límite lo pone el dinero y la imaginación de cada propietario.
Un coche único fabricado artesanalmente
Los responsables de crear tan espectacular automóvil, son los especialistas de la división Mulliner. Si un Bentley es un coche especial, un Bentley configurado por Mulliner alcanza cotas exageradas tanto por su exclusividad como por las cotas de calidad y lujo. Suelen ser creaciones donde los gustos de su comprador marcan las pautas.
En el caso que nos ocupa, el Bentley Mulliner Bacalar, supone una excelsa base sobre la que trabajar. Un automóvil que a simple vista se asemeja a un Bentley Continental GT, pero realmente sólo comparte con dicho modelo los tiradores de las puertas. El resto está creado ex profeso tomando la inspiración de Bentley EXP 100 GT, presentado durante el centenario de la marca, y también de la laguna de Bacalar, en México. Además la exclusiva compañía británica afirma emplear en su fabricación materiales sostenibles o, como ellos mismo lo denominan, éticos (como la pintura, que en su composición incluye cáscara de arroz).
Igualmente se emplean materiales como la fibra de carbono para puertas o faldones, así como aluminio en tapa trasera y en la cubierta superior. La impresión 3D también es una de las técnicas empleadas para su creación. Todo montado y fabricado a mano.
659 CV y 900 Nm sin techo
Para animar a cada uno de los 12 Bentley Mulliner Bacalar, se ha tomado el ya famoso bloque W12 6.0 biturbo y se ha sometido a una revisión completa. Ahora pasa a rendir 659 CV y nada menos que 900 Nm de par, gestionados por un cambio automático de doble embrague y ocho relaciones que está asistido por un sistema de tracción total que en condiciones normales envía la mayor parte de esos 900 Nm al eje trasero.
El bastidor también se beneficia de una suspensión con muelles neumáticos y barras estabilizadoras activas, que funcionan con una red eléctrica de 48 voltios. Además para poder administrar mejor la potencia, el eje trasero es de 20 milímetros más ancho que en un Continental GT ( hasta 1684 mm) y monta unas enormes llantas de 22 pulgadas creadas también específicamente para Bentley Mulliner Bacalar. La trasera se alarga 30 milímetros y no hay techo ni como opción.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Hombre, no es por criticar a Bentley, pero ya que se inspiran en la laguna de Bacalar, para la sesión de fotos podrían haberlo pintado de un tono azul, turquesa o verde, por la selva de alrededor.