En otros lugares, cuatro puertas representan la razón y la automoción seria, pero no es el caso en el Aston Martin Rapide AMR. Esta edición tratará de convencer a aquellos que deseen una berlina de altos vuelos con una dosis extra de deportividad y la magia de contar con un V12 bajo el capó, aunque tan solo llegará a 210 afortunados.
Los motores de 12 cilindros de aspiración natural se consideran el culmen del arte de la construcción de motores, una arquitectura que está próxima de llegar a su fin y que tan solo encontramos ya en marcas como Ferrari y Lamborghini. En su sedán de cuatro puertas, el Rapide aún sostiene a estos nobles motores de la firma británica. Sin downsizing, sin turbo, pero con más potencia. En el nuevo Aston Martin Rapide AMR, el V12 de 6 litros entrega 603 caballos y 630 Nm en lugar de los 559 CV que suele desarrollar el bloque; el par motor se mantiene inalterado.
La filial AMR de competición de Aston Martin (llamada así por “Aston Martin Racing“) ha afinado el motor y ha hecho que el chasis y la carrocería sean más deportivos en esta versión mejorada de la rápida berlina. Los colectores de admisión más grandes mejoran el flujo de aire, mientras que, al mismo tiempo, se ha optimizado la gestión electrónica del propulsor para mejorar la entrega de potencia. Un sistema de escape deportivo proporciona el sonido adecuado que esperamos de un Aston Martin. El sprint de 0 a 100 km/h es cubierto en 4,2 segundos, dos décimas más rápido que el Rapid S.
La caja de cambios automática de ocho velocidades transmitirá la potencia del gran V12 a las ruedas traseras hasta los 330 km/h
Para que el Aston Martin Rapide AMR pueda transmitir con eficacia la potencia al asfalto está equipado con llantas de 21 pulgadas alojadas en neumáticos Michelin Pilot Super Sport de 245/35 delante y 295/30 detrás. Según Michelin, estas gomas tienen el récord mundial de frenado, medido con un 300 a 0 km/h en 6,66 segundos. A ello también ayudan unos discos de freno carbocerámicos de 400 mm en el eje anterior y de 360 mm en el posterior, con pinzas de seis y cuatro pistones respectivamente.
Para tomar curvas al límite de agarre de forma segura, el chasis también se ha rebajado en 10 milímetros. La capacidad de ajustar en tres durezas distintas los amortiguadores se mantiene, pero el diseño del chasis se ha desplazado hacia la agilidad y la dinámica en vez de tanto al confort. Aston Martin señala que parte del desarrollo de la suspensión se llevó a cabo en Nürburgring. Es importante tener una gran puesta a punto en un coche tan potente, de algo más de 5 metros y 1.990 kilogramos.
Como no podía ser de otra manera, el Rapide AMR tiene multitud de piezas de fibra de carbono y un interior más deportivo. La llamativa franja de color lima en contraste con el verde Stirling recuerda los logros de carreras de Aston Martin, aunque es una de las tres variaciones de diseño: Standard, Silhouette y Signature. En el habitáculo encontraremos costuras a juego (en lima o gris), una consola central de fibra de carbono, asientos tapizados en alcántara con logotipos AMR o un volante opcional con diseño al estilo One-77.
De todas formas, como suele ocurrir en las marcas más lujosas, el departamento de personalización Q by Aston Martin estará disponible para atender cualquier petición de los clientes. Seguramente, no lleguemos a ver dos unidades exactamente iguales -si es que vemos alguna vez una- nunca, y cada unidad será entregada a partir de octubre a un precio de 194.950 libras en Reino Unido y 229.950 euros en Alemania. En España no bajará de los 260.000 euros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS