Aunque parezca difícil de creer, ya han pasado 50 años desde que el Concorde (1969), el único avión supersónico de pasajeros junto con el Tupolev Tu-144 (1968), despegase por primera vez. Surcar los cielos a velocidades de Mach 2,23 (2.405 km/h) terminó el 24 de octubre de 2003, pero el avión aún se recuerda con mucho cariño, y ahora Aston Martin ha anunciado la última incorporación a su serie “Wings”, inspirada en la aviación. Este el DBS Superleggera Concorde Edition.
El coche, que fue preparado por el departamento Q de la marca, cuenta con una serie de extras adicionales. Estos incluyen un techo de fibra de carbono con la silueta del Concorde, aletas laterales de aluminio fresado, marcos de las puertas individualizados con el nombre en clave de un modelo Concorde específico, un gráfico de velocidad “Mach” bordado al lado del conductor e inscripciones “Concorde” en cada uno de los reposacabezas de los asientos delanteros.
En cuánto a qué podemos esperar encontrar bajo el capó, sería sorprendente que fuese un turborreactor Rolls-Royce Olympus. Pero no, No hay ningún cambio en la mecánica. El motor es el mismo V12 biturbo de 5,2 litros del DBS Superleggera estándar, con una potencia de 725 CV y 900 Nm. Este se asocia a una transmisión automática de ocho velocidades montada en la zaga mediante un árbol de transmisión de fibra de carbono que solo hace girar las ruedas traseras.

El Concorde fue operado exclusivamente por Air France y British Airways, y estuvo operativo durante 34 años (1969-2003)
Todavía hará el 0 a 100 km/h en poco más de tres segundos y alcanzará una velocidad máxima de 340 km/h. Eso es respetable para un automóvil, pero realmente lento para un avión supersónico. En perspectiva, el Aston Martin “vuela” a velocidades de Mach 0,275. Y mientras que el Concorde podía acoger en su interior a 128 pasajeros, el DBS Superleggera solo puede transportar hasta un máximo de cuatro.
El Concorde ahora se considera uno de los puntos más importantes de la aviación comercial, con un rendimiento supersónico que le permitió comprimir el viaje de Nueva York a Londres a menos de tres horas y media. Curiosamente, fue lo suficientemente rápido cuando se dirigió al oeste que aterrizó en suelo inglés antes de despegar. El Aston Martin DBS Superleggera Concorde Edition conmemora el 50º aniversario del primer vuelo de esta impresionante máquina.

Las levas del cambio están hechas de titanio recuperado de las palas del compresor utilizadas por los turborreactores Rolls-Royce Olympus del Concorde
“Utilizando el DBS Superleggera como nuestro punto de partida, y con el apoyo de los talentosos expertos en personalización del servicio Q, hemos podido mejorar y resaltar comprensivamente algunas de las características más notables del coche al tiempo que conservamos la elegancia, el estilo y presencia en el camino pura y bruta por la que el Aston Martin DBS es conocido con razón”, dice Marek Reichman, vicepresidente ejecutivo y director creativo de la firma.
Hecho en asociación con British Airways, el Aston Martin DBS Superleggera Concorde Edition estará limitado a solo 10 ejemplares, todos vendidos a través de Aston Martin Bristol en Inglaterra, en el camino desde donde tuvo lugar la fabricación de Concorde británico. Por el equivalente a 375.000 euros no es barato, aunque seguramente, al igual que el propio Concorde, este bello coupé ya esté retirado del mercado. Un decena de unidades vuelan en un santiamén.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.El Concorde ni fue el único, ni fue el primer avión supersónico. Se le adelantó el Tupolev Tu-144.
https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%BApolev_Tu-144Tienes toda la razón, José M. No había caído en el Tupolev. Queda anotado y corregido.