Estamos muy pendientes del trabajo que se lleva a cabo en Toyota, un desarrollo que tendrá como resultado un coche deportivo eléctrico que, para más inri, contará con una caja de cambios manual, o al menos, un sistema que emula una tradicional transmisión en la que se deben cambiar los desarrollos de forma manual. Una solución que, siendo sinceros, parece no tener ningún sentido cuando se trata de un coche eléctrico, ¿verdad?, sobre todo cuando la enorme mayoría de coches eléctricos del mercado tienen un solo desarrollo.
Realmente, los coches eléctricos actuales no llevan más de una relación porque un motor eléctrico, rinde una enorme cantidad de par desde el mismo momento en que se pone en marcha y eso permite ahorrarse la complejidad de una caja de cambios con diferentes desarrollos. Sin embargo, como se puede comprobar en la mayoría de los casos, ese desarrollo tiene un compromiso notable entre aceleración y velocidad punta, y por ello, coches con más de 400 CV homologan velocidades ridículamente bajas para su potencia, algo que se solucionaría con una transmisión con varios desarrollos, es más, hay quien dice que la eficiencia de los coches eléctricos sería todavía mayor con una transmisión con varios desarrollos.
No obstante, este no es el caso del deportivo de Toyota. Como ya se ha comentado, se trata de un sistema que simula un cambio de marchas manual y no un cambio real propiamente dicho, con el objetivo de mantener la pasión por la conducción intacta, incluso con motores eléctricos. Akio Toyoda estuvo hablando con la gente de Autocar durante las 24 horas de Le Mans 2023 y comentó algunas cosas interesantes, como que sus expectativas básicas sobre este futuro deportivo eléctrico, es que debe ser, al menos, tan bueno para conducir como los modelos actuales equipados con motor de combustión –en referencia a la familia de modelos GR–.
“El punto de partida no es qué sistema de propulsión tiene el automóvil, sino cuán divertido es conducirlo independientemente de ese sistema de propulsión. De hecho, tuve la oportunidad de probar un BEV GR en el que estamos trabajando recientemente. No sé si ese coche llegará al mercado todavía, pero la primera prioridad de hacer este tipo de coches es que deben ser divertidos de manejar, sin importar que tren motriz usen”, comentó Akio Toyoda a Autocar.
Obviamente, ese GR eléctrico es el famoso deportivo con cambio manual del que se habla tanto desde hace tiempo y del que no sabíamos que ya había unidades en desarrollo. Que asegure que no sabe si llegará al mercado, seguramente sea para guardarse las espaldas y evitar más preguntas y que, además, llegará al mercado como un Lexus, el reemplazo espiritual del Lexus LFA, como todos ya sabréis. Un coche que, según Toyoda, tendrá muchas características de los coches con motor de combustión, incluido el embrague, la caja de cambios e incluso un sonido que imite el rugido de un motor de combustión.
Una de las cosas sobre las que Toyoda siempre ha hecho hincapié, es sobre el placer auditivo de conducir un automóvil, algo que ha provocado que los Toyota GR cuenten con un sistema que reproduce a través de los altavoces del habitáculo un sonido más “entusiasta”. También ha destacado la importancia del desarrollo de motores de combustión mediante hidrógeno.
“La mayor diferencia con otros coches eléctricos que estamos desarrollando, es que cuando estás en el BEV GR, puedes escuchar los ruidos del motor, incluso ni puedes oler a gasolina”, comentó. “También hay una transmisión manual y también un embrague. Si pones a alguien en el coche y le pides que conduzca y adivine el tren motriz, probablemente no podría hacerlo”, concluyó Toyoda.
Cabe recordar que, según adelantó el ingeniero jefe del Grupo Toyota, Takashi Watanabe, ni el selector del cambio ni el embrague están conectados al motor, sino que se trata de un sistema que simulará todo el funcionamiento y adaptará la entrega de potencia del motor a la situación. También podría programarse para simular una marcha atrás.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS