Los tiempos actuales nos tienen acostumbrados a leer frecuentemente noticias acerca del fin de la producción de muchos automóviles de combustión, especialmente en nuestro continente, que claudican ante la necesidad de los fabricantes de adaptarse al nuevo paradigma de la industria —y también el institucional—. El Porsche Macan ha sido el último en padecer estas consecuencias, y el fabricante alemán ya ha anunciado que su SUV más pequeño abandonará el mercado europeo en la primavera del próximo año.

Aunque su sucesor eléctrico parece que, finalmente y tras numerosos retrasos, está cerca de ser presentado, esta noticia no está directamente vinculada con su próxima comercialización. De hecho, la marca con sede en Zuffenhausen se planteaba ofrecer ambas versiones de manera simultánea durante algún tiempo, algo que ya no podrá hacer en nuestro mercado continental.

Comercializado desde 2014, el Porsche Macan que conocemos hasta la fecha ha sido uno de los puntales de los alemanes en su balance de ventas. No en vano, se trata de su modelo más vendido a día de hoy, una posición reforzada por un crecimiento de entregas de un 15 % a nivel mundial en el último año. Por lo tanto, su salida de los mercados continentales puede significar un duro golpe para Porsche, al menos hasta que el sucesor eléctrico llegue de forma efectiva a sus concesionarios.

Como hemos apuntado a lo largo de las líneas previas, esta noticia solo afectará al mercado europeo, es decir, el que está regulado por las normativas emanadas de la Unión Europea al respecto de los automóviles que pueden comercializarse en los países miembros. El Porsche Macan de combustión podrá seguir vendiéndose fuera de Europa. Incluso, se cree que el Reino Unido se mantendrá al margen de esta medida durante algún tiempo, y desde Auto Express se señala que aún podrá adquirirse en este país durante todo el año próximo.

El insalvable obstáculo que impide la continuidad del Porsche Macan en Europa a partir de la próxima primavera no tiene nada que ver con las normativas sobre emisiones. En realidad, está relacionado con la actualización de la norma UNECE WP.29, referida a las homologaciones requeridas por cualquier vehículo vendido en Europa en materia de ciberseguridad. Se trata, en definitiva, de proteger estos sistemas frente a ataques externos de piratas informáticos.

La antigüedad de la plataforma sobre la que está construido este modelo, la MLB de Volkswagen, impide que se pueda llevar a cabo la debida actualización de su arquitectura electrónica por un coste razonable. Además, se imponen multas de hasta 30.000 euros por cada coche vendido que no cumpla con esta homologación a partir del 1 de julio de 2024. El Porsche Macan seguirá, por tanto, el mismo camino de otros modelos del Grupo Volkswagen, que también debieron abandonar el catálogo de su respectiva marca por el mismo motivo, como el Audi TT o el Volkswagen e-Up.