La Ford F-150 es el vehículo más vendido al otro lado del charco de forma consecutiva durante casi cuatro décadas. Sirven tanto como vehículos de trabajo, como familiares o recreativos. Las versiones Limited se caracterizan por ser las más lujosas, con un equipamiento, tecnología y confort dignos de un coche premium. Son el buque insignia de la gama F-150, además de las Raptor.

Y mencionando a la Raptor, de cara a 2019, la F-150 Limited acogerá en su vano el mismo propulsor, un EcoBoost de 3.5 litros y seis cilindros en uve con dos turbocompresores que es capaz de desarrollar 450 CV de potencia y 691 Nm de par motor. Eso se traduce en un incremento de 75 CV respecto al modelo que va a sustituir, equipado también con el mismo propulsor, pero algo más capado. Los V8 ya son cosa del pasado en las F-150, la turboalimentación los ha condenado poco a poco.

La caja de cambios será sí o sí la automática de diez relaciones. Con tanta potencia y fuerza, no es de extrañar que apenas le cueste remolcar casi 6 toneladas de masa, aunque ya era capaz de hacerlo con “solo” 375 CV. No se han publicado datos de mejoría prestacional o de capacidad de arrastre -dato del que presumen mucho los United States-, pero a buen seguro que algo se notará. Y es que, según Ford, la mayoría de los clientes de la Limited buscaban un incremento en las prestaciones. Es una lucha de egos: cuánto más, mejor.

Si buscamos salir al campo, la F-150 Limited con sus neumáticos de perfil bajo no es nuestra opción. Es por ello por lo que existe la versión Raptor

En lo que aspecto o equipamiento se refiere, no hay muchas diferencias frente al modelo 2018. Las salidas de escape se han reubicado (ahora en cada esquina del paragolpes), las llantas de aleación de 22 pulgadas son de nuevo diseño y, en su interior, existe una nueva gama cromática para la tapicería de cuero. Las inserciones en madera y los emblemas “Limited” continúan estando presentes en los asientos y consola central.

La Ford F-150 Limited 2019, con este incremento de potencia, se convierte en la pick-up “ligera” más potente del mercado, al menos hasta que RAM y General Motors hagan lo propio con sus respectivas camionetas de acceso: 1500 y Silverado/Sierra. Recordemos que, aunque aquí se vean como enormes monstruos de carretera, al otro lado del Atlántico son las benjaminas de las pick-up. Eso sí, estas versiones tope de gama cuestan más de 60.000 dólares, algo más de lo que cuesta un Dodge Charger Hellcat con más de 700 CV.