Tal vez este sea el mejor Mercedes-Benz 280 SE (W126) que puedas comprar

Tal vez este sea el mejor Mercedes-Benz 280 SE (W126) que puedas comprar

Sale directamente a la venta desde el propio museo Mercedes-Benz


Tiempo de lectura: 3 min.

La Clase S siempre ha sido un referente dentro del mundo del automóvil. Cada nueva generación integra nuevos aspectos tecnológicos que, en muchos casos, han pasado a ser una norma en el resto de los vehículos venideros. El Mercedes-Benz Clase S (W126) llegó en una época donde la compañía no hacía más que reafirmar sus valores, anteponiendo la calidad por encima de cualquier otro aspecto. Primero se diseñaba el coche y luego se le ponía el precio.

La Clase S (W126) fue gestada por Bruno Sacco, considerado el responsable de la edad de oro de la empresa germana. Dirigiendo el departamento de diseño de la marca desde 1975 hasta 1999, el italiano fue responsable de muchos diseños atemporales que le dieron a la marca una identidad visual coherente, incluidos los 190 (W201), Clase E (W124) y SL (R129), por nombrar solo un pocos de la época.

Trasladándonos a una época en que las designaciones de los modelos significaban algo, este Mercedes-Benz 280 SE de 1982 funciona con un motor de seis cilindros en línea de 2,8 litros capaz de entregar 185 CV. Asociado a una transmisión manual de cuatro velocidades, el bloque motor proporcionaba un rendimiento respetable para aquellos tiempos, con un 0-100 km/h en 10 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h.

1982 Mercedes Benz Clase S W126 (17)

El Mercedes Clase S (W126) fue el buque insignia de la compañía entre 1979 y 1991, con novedades técnicas como el ABS, el control de tracción, los cinturones con pretensor o el airbag

Este ejemplo particular presenta una pintura exterior Silver Distel Metallic y un interior de cuero Leder Siena, así como muchas comodidades para los ocupantes que incluyen asientos con calefacción, aire acondicionado, techo solar eléctrico, suspensión autonivelante, sistema de cierre centralizado y algunas cosas más. Lo mejor es que cuenta con 36.000 kilómetros y ha pasado casi toda su vida en la soleada isla de Madeira, Portugal, así no hay problemas de óxido.

El museo Mercedes-Benz, donde se encuentra actualmente el ejemplar, certifica el kilometraje con las facturas acumuladas, así como inspecciones exhaustivas y servicios realizados por su taller. Para mantenerlo en perfecto estado el taller realizó muchos trabajos y reparaciones adicionales, incluido el reemplazo del silenciador trasero, los motores eléctricos en las ventanillas delanteras y el mantenimiento del sistema de aire acondicionado.

1982 Mercedes Benz Clase S W126 (14)

El susodicho viene con todos los datos del registro de servicio que ha recibido desde 1982, el manual del propietario, un kit completo de herramientas, la factura original y todos los documentos restantes que avalan su historial. Solo hay un problema, y es el precio. Mientras que en condiciones normales te puedes hacer con un Mercedes-Benz Clase S (W126) por menos de 10.000 euros, por esta unidad piden 47.890 euros.

La tarifa también incluye una verificación técnica con una nueva inspección y una prueba de emisiones de escape, así como una garantía de 12 meses. Sí, tal vez sea un precio desorbitado, pero piénsalo de esta manera: dado el bajo kilometraje y el palmarés respecto a fiabilidad que ha demostrado el Mercedes-Benz Clase S (W126), este es un coche que tus hijos, y probablemente incluso tus nietos, también podrán disfrutar.

Galería de fotos

COMPARTE
Sobre mí

Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.