Coche del día: Ferrari Testarossa

Coche del día: Ferrari Testarossa

Su diseño, obra de Pininfarina, rompió moldes, y junto a sus prestaciones, lo convirtieron en un icono


Tiempo de lectura: 4 min.

El Ferrari Testarossa es, muy posiblemente, uno de los coches más famosos de la historia. Y no faltan motivos para ello: un diseño espectacular, prestaciones de órdago para su época, un precio inalcanzable para el común de los mortales… Se lanzó en los años 80 como buque insignia de la firma italiana y rompió todos los moldes.

Ferrari es un fabricante que siempre estará ligado a la Fórmula 1 y a las carreras. Es la marca de coches más famosa del mundo, una de las más rentables y sus modelos, deportivos de altísimas prestaciones, son deseados en todo el mundo. Lo que ha construido Ferrari a su alrededor es inigualable y una absoluta referencia mundial. Sin embargo, no siempre fue así, la mítica compañía afincada en Maranello pasó por tiempos aciagos. A finales de los 70 la imagen de la marca estaba en duda y sus ingresos en caída, provocado también, todo sea dicho, por la crisis del petróleo del 73.

Así, se arrancó la década de los 80 con un futuro que parecía delicado. Había que hacer algo y el reemplazo del Ferrari 512 BB, el buque insignia del catálogo, era el momento perfecto. Lo que nadie esperaba, ni siquiera la misma Ferrari, era la aceptación y la repercusión que tendría la puesta en escena de su nuevo máximo exponente. En 1984 se presentó el Ferrari Testarossa y tanto la prensa, como los presentes en el salón de París de aquel año, se quedaron sin palabras. Aquel coche era algo poco común, una obra maestra de Pininfarina que rompió todos los moldes.

El diseño del coche era, como dijeron algunos en su momento, “poesía pura”. Pininfarina convirtió una necesidad técnica en una seña de identidad y marcó la imagen de Ferrari durante años. Pero además, era el coche con mejor calidad de fabricación que había creado la firma, con un habitáculo notablemente cuidado, una pintura sin mácula y elementos que funcionan sin mayores problemas. Era un paso adelante en fiabilidad, en calidad y en sí, también en diseño.

El coche de Crockett y Tubbs en la tercera temporada de ‘Corrupción en Miami’, quedará siempre en el recuerdo como uno de los Ferrari más espectaculares

Ferrari Testarossa

No obstante, el Ferrari Testarossa no era un coche completamente nuevo, tomaba su base de partida del “viejo” 512 BB y se erradicaban algunos problemas que afectaron a la imagen del 512, como el calor que se acumulaba en el habitáculo y el poco espacio del mismo. También se lograron mayores prestaciones y una mejora importante en la entrega de potencia y en los consumos –aunque esto último, cuando se habla de coches como el Testarossa, a veces queda en un segundo plano–.

En posición trasera central, un motor de 12 cilindros horizontales opuestos –un falso bóxer, como se les llama a veces– con 4.942 centímetros cúbicos, culatas de cuatro válvulas por cilindro y dos árboles de levas, así como un sistema de inyección Bosch K/KE Jetronic, generaba 390 CV a 6.000 revoluciones y 49,48 mkg a 4.800 revoluciones. Un poderío que se enviaba a las ruedas traseras mediante un cambio manual de cinco relaciones –con desarrollos bastante cortos para el tipo de coche que es;la quinta tenía 43,08 kilómetros/hora a 1.000 revoluciones–y la única asistencia de un diferencial de deslizamiento limitado tarado al 40%.

Por supuesto, era rápido, tanto como caro. El Ferrari Testarossa ofrecía, a cambio de 29.000.650 pesetas –en 1991–, la capacidad de alcanzar los 290 kilómetros/hora, de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en poco más de cinco segundos o de hacer los 1.000 metros con salida parada en 24,80 segundos. Eso sí, los consumos eran superiores a los 20 litros cada 100 kilómetros.

Y no valía con tener el dinero, y nada tiene que ver con la forma de trabajar de la marca –que vende sus coches a quien le parece, aunque tengan el dinero para pagarlo–, según publicaciones como la revista Automóvil, el Ferrari Testarossa no era un coche para andarse con medias tintas, exigía experiencia, ideas claras y brazos fuertes –no tenía dirección asistida–. Era el Ferrari más dócil hasta la fecha, cierto, pero era un coche solo para quienes sabían dónde se metían. Era un deportivo “de verdad”, sin filtros.

Como curiosidad, al contrario de lo que ocurre actualmente, el Ferrari Testarossa se fabricó en gran tirada; fue el Ferrari más vendido durante mucho tiempo con más de 7.000 unidades producidas.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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JJ Lopez
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JJ Lopez

A mí casi me da algo cuando vi reventar al Dayton en un episodio. Después me enteré de que realmente no era un Daytona, si no una réplica, por eso el donar los Testarossa de verdad .

Pablo Mayo
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Pablo Mayo

Creo que había un De Tomaso Pantera con un kit de carrocería del Testarossa, para las escenas complicadas. Rest, que sabe del tema, nos lo puede confirmar (o desmentir).

GaradaK7
Invitado
GaradaK7

si, ademas era una replica no muy buena, en una foto estatica no engaña.

una de las razones para usar la replica (o coche ful, si lo preferis) era la seguridad, la replica tenia jaula y deposito de seguridad de competicion, aparte de varios otras cosas como 2 pedales de freno para hacer derrapes

Pablo Mayo
Invitado
Pablo Mayo

Gran visión la del sr. Ferrari, aunque pensé que las unidades cedidas eran blancas, porque no le gustaba el Daytona negro.

Rest
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Rest

Hola, Pablo;

señalan luengas barbas que eran negros en principio, pero, al estar presente esta obra de arte en numeroso plano nocturno (llegó a rodar creo que uno), Enzo eligió el color blanco sobre base, para que resaltara en la oscuridad.

Pablo Mayo
Invitado
Pablo Mayo

Hola Rest. Interesante historia que no conocía.

Rest
Invitado
Rest

Además de verdad lo de “mito”. Giran alrededor de esta belleza un montón de curiosidades para sus cameos en la serie: dos unidades reales (negras) cedidas por el propio Enzo y unas réplicas cargadas de sorprendentes recursos.


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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.

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