A finales de 2020, mientras todos soñábamos con decir adiós al dichoso SARS-CoV2, causante de la COVOD19, y deseábamos volver a la normalidad, Bugatti nos ofrecía otro sueño más, uno muy lejano y realmente espectacular. En octubre de 2020 dieron a conocer el Bugatti Bolide, un coche que incluso para la propia Bugatti era algo sensacional y de diseño casi espacial, más propio de la saga Star Trek que de un fabricante de automóviles del Siglo XXI.
Y eso de sueño no era una forma de hablar, ya que se presentó como un prototipo, un coche único en el mundo y en principio, solo creado para mostrar que pasaría sin la firma diera de lado a su exceso y su pomposidad, creando un automóvil centrado en un uso en circuito y radicalmente liviano. Era una bestia que tenía un peso de 1.240 kilos y un motor con más de 1.800 CV. Se afirmaba que superaba los 500 km/h.
Ahora, la propia Bugatti ha confirmado que finalmente, el Bolide pasará a producción. Como cabe esperar, será una producción muy, muy limitada, de solo 40 unidades. Esta decisión se deba a que diferentes entusiastas y coleccionistas, contactaron con la marca solicitando el desarrollo del Bugatti Bolide para producción.
“Me sorprendieron absolutamente las reacciones y los comentarios de los clientes en todo el mundo. Por lo tanto, decidimos hacer el Bolid con pocas opciones para brindar a 40 clientes la oportunidad de experimentar este increíble vehículo”. – Stephan Winkelmann, CEO de Bugatti
De esta forma, Bugatti pondrá en circulación el coche más salvaje y bestial de cuantos ha puesto en circulación. Desde que Volkswagen se hizo con el control de la marca, y desde aquel anuncio de Pïech, prometiendo “el coche de los 1.000 CV”, la firma francesa ha crecido notablemente y ha llegado a posicionarse como uno de los fabricantes más lujosos y exclusivos del mundo, pero siempre en la línea que se espera de este carismático sello: prestaciones, diseño y una depurada técnica,
Con el Bugatti Bolide, la firma da un paso en la evolución del concepto que actualmente trabajan, pero dan una vuelta de tuerca para hacerlo válido para circuito, donde el Veyron y el Chiron nunca han destacado. Son coches “de línea recta” y las curvas no las gestionan igual de bien. Todo lo contrario a lo que ocurre con el Bolide, que se ha diseñado precisamente para atacar curvas, gracias no solo a una rebaja de peso espectacular, sino a una aerodinámica bastante más radical que en el caso del Chiron del que deriva.
Sin embargo, la marca anuncia algunos cambios que afectarán a las prestaciones. La potencia que se anunció a finales de 2020, esos 1.850 CV, solo se pueden lograr usando gasolina de 110 octanos, así que la versión de producción, alimentada con gasolina de 98 octanos, disponible en todo el mundo de forma infinitamente más fácil, rinde 1.600 CV y 1.600 Nm de par. Los retoques en la gestión del motor para permitir un mayor régimen de revoluciones y los cambios en el escape se mantendrán.
En estos momentos, los ingenieros trabajan codo con codo con los diseñadores (son dos grupos que no siempre se llevan bien), para cumplir con los exigentes estándares de seguridad de la FIA. Se ha realizado unos cambios de diseño en el habitáculo para que fuera compatible con el uso del HANS, se integrará un sistema automático de extinción de incendios, un sistema de repostaje de seguridad, arneses de seis puntos y ruedas con sujeción central.
Junto con los cambios aerodinámicos, la revisión de calidad (no es lo mismo un prototipo que un coche de producción) y el aumento de seguridad, han provocado que de los 1.240 kilos anunciados se pase a los 1.450 kilos de la versión de producción, en seco. La relación peso-potencia cuando se usa 98 octanos es de 0,9 kilos por caballo, una cifra que sigue siendo una barbaridad.
“Estamos orgullosos de haber logrado mantener el vehículo de producción tan cerca de su demostrador técnico, tanto visual como técnicamente, al mismo tiempo que mejoramos el diseño, la calidad y la seguridad”. – Stephan Wilkenmann, CEO de Bugatti
Bugatti anuncia que se llevará el modelo a “su madurez” durante los tres próximos años y las primeras entregas no se harán efectivas hasta 2024. El precio será de cuatro millones de euros netos por cada unidad.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS