Si buscamos un coupé que mantenga su carácter deportivo y al mismo tiempo derroche elegancia desde cualquier ángulo, el Audi A5 Coupé 3.2 FSI quattro Tiptronic reúne ambos requisitos. Además, era la versión más potente de la gama, con permiso de su hermano mayor, el S5, un V8 de 4,2 litros y 354 CV, también atmosférico y con la misma cilindrada unitaria (diámetro y carrera). Se construyó durante el período 2007 a 2011.
Los potenciales clientes de este tipo de vehículos buscan una estética diferente y atractiva, donde la practicidad pasa a un segundo plano
Audi arriesgó con el A5 realizando una mezcla de diseño sobrio, deportividad y tecnología, y acertó de pleno. También es verdad que se parece mucho a su hermano A4 (B8), más moderno en este caso, aunque con líneas más fluidas, con dos puertas menos y un frontal muy similar pero con más genio. Los faros tienen un aspecto más oriental, con las luces diurnas de ledes que tan de moda empezaron a ponerse y que le dan una imagen muy atractiva.
Al lateral le sienta muy bien la sobriedad, con unas líneas muy suaves y proporcionadas. La zaga muestra una luneta trasera muy tumbada, una tapa de maletero en una posición bastante elevada, unos grupos ópticos muy parecidos a los que llevaba la Serie 3 de BMW, y un paragolpes totalmente integrado en la carrocería. Unas bonitas llantas de aleación de 17 pulgadas avisan de que es una máquina para dar guerra, no solo para presumir dando paseos.
Su interior no hace gala de su carácter exclusivo y de su precio, pues el volante, consola central, cuadro de instrumentos y demás elementos de control son exactamente igual que en el Audi A4
Por suerte no podemos criticar la calidad de materiales y acabados, muy elevados y con una gran ergonomía. El puesto de conducción cuenta con unas regulaciones del volante y del asiento muy amplias, pensado para que cualquier conductor independientemente de su talla encuentre su acomodo. Como buen coupé el asiento va muy cerquita del suelo, mejorando la experiencia de conducción.
Las plazas traseras tienen una cota suficiente en anchura y en altura para dos personas, pero el espacio para las piernas es meramente testimonial, sobre todo si los ocupantes de las plazas delanteras son de gran talla -por encima de 1,80 metros). La baja altura del coche -1.372 mm- dificulta la entrada a los pasajeros traseros, aunque el gran tamaño de las puertas y el gran recorrido longitudinal de los asientos delanteros junto a sus respaldos abatibles facilitan esta tarea.
El maletero cuenta con unos correctos 455 litros, suficiente para llevar el equipaje de sus cuatro ocupantes. La boca de carga es amplia para ser un coupé y las formas de su interior muy rectas y aprovechables, aunque muy profundo, contando con la polivalencia de los respaldos traseros abatibles asimétricamente.
Su equipamiento de serie es generoso, pero si nos gusta ir cargado de gadgets tecnológicos Audi tiene una lista interminable apta para conductores con una cartera abultada. Todo depende del dinero que queramos gastarnos, pero a buen seguro tendremos un coche único y personalizado
Los amantes de la conducción disfrutarán con lo que se encuentra debajo del capó del Audi A5 Coupé 3.2 FSI. El propulsor codificado como CALA es un bloque de seis cilindros en uve en posición delantera longitudinal, con una cilindrada de 3.123 cm3. Tanto el bloque como la culata están realizados en aluminio.
Entrega 265 CV a 6.500 RPM y 330 Nm a 3.250 RPM de par máximo. La distribución se encomienda a una pareja de árboles de levas, una en cada culata, con cuatro válvulas por cilindro. La alimentación se realiza mediante inyección directa de gasolina (FSI) y admisión variable.
Es un motor muy silencioso y responde con celeridad a la más mínima insinuación del pie derecho, sin ningún tipo de brusquedades. El cambio automático es del tipo Tiptronic, de seis relaciones, con levas detrás del volante. Su comportamiento es muy bueno y si ponemos el selector en automático la suavidad es la nota más característica en dicho modo.
En cuanto a sus prestaciones básicas, la velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h, necesitando 6,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Los consumos homologados, según el ciclo NEDC, son de 6,2 l/100 km en carretera y 13,5 l/100 km en ciudad, con un consumo medio de 8,9 l/100 km. La realidad es diferente, con un valor medio por carretera de 11 l/100 km y de 15 l/100 km por ciudad.
Su comportamiento dinámico es realmente bueno, con una gran precisión a alta velocidad en rectas y sin merma en el confort. En curvas la cosa cambia, no se puede esperar una respuesta ágil puesto que es un coche grande (4.625 mm de largo, 1.854 mm de ancho y 1.372 mm de alto) y pesado (1.570 kg) con el motor por delante del eje delantero. Si queremos aprovechar todas sus posibilidades tendremos que realizar una conducción rápida, que no agresiva. A ritmo rápido por autopista prima la efectividad, cuidando al mismo tiempo a los pasajeros.
El motor va sobrado de potencia, por lo que no hay problemas en cuanto a prestaciones. Se decidió asociar el cambio Tiptronic de seis velocidades pensando en una conducción relajada y cómoda en vías rápidas, mermando un poco la efectividad. El conjunto suspensión/amortiguación, con esquema de paralelogramo deformable en ambos ejes, consigue un buen equilibrio entre el confort y la estabilidad, haciéndose algo incómodo en baches de cierto tamaño. También sujeta muy bien la carrocería, reduciendo al mínimo los balanceos de la misma.
La ciudad no es su entorno natural por su gran tamaño y lo bajo que vamos en su interior. También se ve condicionado por el gran tamaño de sus puertas, por lo que encontrar una plaza de aparcamiento lo suficientemente ancha se puede convertir en un problema.
Por carreteras de montaña se puede conducir a buen ritmo, pero sin exigirle demasiado, ya que se empiezan a sentir las derivas y hay que estar muy pendiente del cambio. El sistema de tracción total quattro ofrece una seguridad y una adherencia superior en terrenos mojados, con barro o nieve, siempre y cuando los neumáticos sean los adecuados. Los cuatro frenos de disco muestran una estabilidad y progresividad de alto nivel, sin presentar síntomas de fatiga en un uso intensivo, por lo que en una conducción normal son ejemplares.
Esta versión del Audi A5 Coupé con motor 3.2 FSI, tracción total quattro y cambio Tiptronic es perfecta para viajar por carreteras amplias, resultando lo suficientemente amplio y cómodo para cuatro personas, con unas prestaciones de primer orden. Tampoco se defiende mal por carreteras de montaña, pero no para practicar una conducción deportiva. El cambio Tiptronic ayuda a una conducción relajada y el sistema de tracción quattro ofrece un plus de seguridad por firmes comprometidos. Y todo con la calidad Audi.
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Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS