El único Ferrari F40 con motor V12 está a la venta

El único Ferrari F40 con motor V12 está a la venta

No es una creación de Ferrari, sino de un especialista británico


Tiempo de lectura: 5 min.

Simpson-Ferrari GTR es un nombre que, seguramente, no te diga nada más allá de que hablamos de un Ferrari. Pero seguro que tu interés se dispara cuando te digamos que todo gira alrededor de un Ferrari F40, de un motor V12 y de un cambio Hewland de competición.

El Ferrari F40 es uno de los modelos más míticos de la compañía italiana. Fue el primer coche de producción de la firma en alcanzar los 322 km/h, el primero desarrollado para celebrar el aniversario de la marca –el Ferrari GTO se incluye en la saga de los Ferrari especiales, pero no tiene nada que ver con el aniversario de su fundación– y uno de los coches más radicales que la marca ha creado para circular por vías públicas.

Corría la década de los 80, más concretamente 1988 y los italianos daban el campanazo con un coche que se posicionó como uno de los más veloces y espectaculares de su tiempo. Todo ello gracias a un diseño más propio de competición –con materiales poco habituales como el kevlar o las fibras sintéticas– y a un motor V8 biturbo de casi 480 CV. Hoy suena a risa hablar de un “supercoche” con menos de 500 CV, pero a finales de los 80 fue algo fuera de lo normal, y además, su relación peso-potencia de tres kilos por caballo, es todavía digna de respeto, más aún con la llegada de los coches eléctricos…

Sin embargo, el antes mencionado Simpson-Ferrari GTR es mucho más especial y mucho más radical, además de tener una historia interesante detrás, sobre todo porque se trata de un proyecto nacido de un chasis para pruebas de choque.

Ferrari F40 con motor V12 (3)

Enzo Ferrari, como seguramente ya sabréis muchos de vosotros, siempre defendió que los motores debían ir delante y debían tener 12 cilindros. Sin embargo, uno de sus coches más especiales, nacido para celebrar el 40 aniversario de su compañía, ni tenía el motor delante ni tampoco tenían 12 cilindros, y para colmo, estaba sobrealimentado por turbos. Obviamente, no fueron decisiones a la ligera, pero no deja de ser irónico.

Simpson Motorsport ha querido corregir esa desviación de los gustos del señor Enzo con su creación, aunque sea solo en uno de sus apartados, ya que el propulsor se mantiene en el mismo lugar: tras los asientos y delante de las ruedas traseras. Un proyecto que comenzó en Reino Unido a comienzos de la década de los 2000 y que tiene como punto de partida un elemento que, como hemos mencionado antes, es bastante peculiar: un chasis procedente de pruebas de impacto.

Los chasis que se usan para pruebas de choque no suelen tener un final feliz, pues como cabe esperar, acaban todos en muy mal estado. Es lo más lógico cuando se habla de un elemento usado para destrozarlo y ver como se comporta la estructura. Una situación que parece no ser impedimento para Simpson Motorsport, quienes crearon una relación con Ferrari en la década de los 90, gracias a especializarse en los Ferrari 348 LM del piloto Stefano Sebastini.

Esa relación les permitió acceder a un ejemplar del Ferrari F40 destrozado tras las pruebas de choque, el cual, decidieron restaurar. Pero no había intención alguna de dejarlo con especificaciones originales, optaron por hacer algo único y muy, muy especial. Tan especial que desecharon el V8 turbo para instalar en su lugar un V12 de 5,5 litros procedente de un Ferrari 550 Maranello. Además, junto al V12 atmosférico se añadió un cambio Hewland y una carrocería de inspiración F40 GTE, jaula antivuelco que cumple la normativa FIA y algunos cambios adicionales en el habitáculo, como la ausencia de asiento para el copiloto.

Ferrari F40 con motor V12 (2)

Obviamente, aunque haya sido un ejemplar usado para las pruebas de choque, todo fue restaurado y reparado, y lo que no se pudo reparar se sustituyó por otros elementos. También es obvio que toda la parte trasera ha sido rediseñada por completo, pues el V8 biturbo original y el V12 5.5 que ahora monta no tienen nada que ver, aunque sus prestaciones sean similares.

El motor del 550 Maranello tiene, exactamente, 5.474 centímetros cúbicos, un total de 48 válvulas, inyección y una potencia final de 485 CV a 7.000 revoluciones. El par es de 570 Nm a 5.000 revoluciones. Era capaz de lanzar al 550 Maranello hasta los 320 km/h, mientras que permitía completar el 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, los 400 metros con salida parada en 12,5 segundos y los 1.000 también con salida parada en 22,9 segundos.

Si tenemos en cuenta que el peso del Ferrari 550 Maranello era de 1.690 kilos, el Simpson-Ferrari GTR tiene que ser todavía más rápido. Aunque seguramente más lento que un F40 original. Según ficha técnica, el F40 pesa 1.100 kilos en seco, cifra que podría ser más alta por el mayor peso del V12 con respecto al V8 biturbo.

Este peculiar Ferrari F40 está en manos de Iconer Auctioners, quienes lo venden por un pecio de entre 500.000 y 600.000 libras, entre 593.000 y 712.000 euros.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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