Mientras en el circuito de Sao Paulo hay nueve equipos recogiendo el material para enviarlo al último GP de la temporada en Abu Dhabi, hay un equipo que está preparando un fiestón para la noche brasileña. Este equipo es Mercedes-AMG F1, quien se ha proclamado campeón del mundo de constructores de Fórmula 1 por quinta vez consecutiva, sumando así otra corona al campeonato de Lewis Hamilton. Cuando las cosas te van bien, la suerte te sonríe, pero cuando te van mal…que se lo pregunten a Ferrari.

El fin de semana de Gran Premio comenzaba con la clasificación del sábado. Un tiempo siempre cambiante en Interlagos hizo que fuese complicado elegir el momento para dar la vuelta buena, así que todos los equipos tenían prisa por salir y hacerla cuanto antes.

En la Q2, tuvimos la anécdota del día. Ferrari quería hacer su mejor tiempo aquí con los blandos -amarillos- para tener una estrategia diferente a Mercedes, y así tener alguna posibilidad en el campeonato de constructores. Pero antes de cambiar gomas, llamaron a Vettel a pesaje. Tenía tanta prisa que se llevó el cono por delante, y por poco se lleva a un comisario de la FIA. Debería haber subido a la báscula con el motor apagado, pero tenía tanta prisa, que lo subió a golpe de acelerador. Reprimenda y multa de 25.000 euros a Vettel por esta acción, que la FIA debería haberse ahorrado, llamando a pesaje en un momento menos tenso.

Así pasábamos a una Q3, con lluvia al final de la sesión, y que se llevaba de nuevo Lewis Hamilton, seguido de Vettel, Bottas, Räikkönen, Verstappen y Ricciardo. Sainz clasificaba el 16 y Alonso el 18, en un circuito que no le venía nada bien al motor Renault. Ocon saldría el 18 y Ricciardo el 11, sancionados con cinco puestos por cambiar la caja de cambios de sus monoplazas.

Con esta parrilla daba comienzo la carrera, con tiempo soleado y apenas un 40% de probabilidades de lluvia. Ya en la primera vuelta comenzaron los adelantamientos, con Bottas pasando a Vettel, que salía con blandos -amarillos-. Desde el inicio los Red Bull se mostraron muy competitivos y combativos, con Verstappen atacando limpiamente a sus rivales. En la vuelta cuatro, adelantaría a los Ferrari, en la 10 a Bottas y comenzaría a pisar los talones de Hamilton.

Mientras por detrás, Sainz adelantaba posiciones en la salida, situándose el 13 y Alonso que salía el 17, ya iba en la posición 15.

Cuando Hamilton entró a cambiar gomas, los Red Bull, con Verstappen a la cabeza, se mantuvieron en pista, con la esperanza de realizar un overcut, pero cuando entraron en la 36, pasó de liderar a la tercera posición. A partir de aquí vendría la mejor acción en pista. En la vuelta 42 Ricciardo intenta adelantar a Vettel, tocándose con el Ferrari, pero sin consecuencias. Sería cuatro vueltas después, en la 46, cuando Ricciardo conseguiría pasarle.

En la vuelta 44 llega la acción más polémica de todo el GP. Al final de las eses de Senna, Verstappen que rodaba en cabeza, intenta pasar a Ocon, que se intentaba desdoblar, cierra la puerta y Ocon no frena, produciéndose un impacto entre ambos y solapándose las ruedas entre sí -FIA, ¿para cuando un reglamento que obligue a los coches a disponer de un protector entre las ruedas de ambos ejes para evitar esto?-, lo que provocaba el trompo del holandés cuando rodaba en cabeza. Hamilton pasa a la primera plaza, con Verstappen en segunda posición a seis segundos y sanción de Stop&Go para Ocon.

En las siguientes vueltas, los Ferrari volverían a boxes para cambiar gomas, mientras veían como se difuminaban sus opciones de aspirar al campeonato de constructores. Así llegaríamos al final de la carrera, con Hamilton en primera posición, Verstappen segundo y Räikkönen tercero. Les seguirían Ricciardo, Bottas y Vettel, por lo que matemáticamente, Mercedes volvía a ser campeón del mundo de constructores. Sainz terminó el 12 y Alonso el 17.

Aquí en Interlagos pudimos conocer que Fernando Alonso correrá el año que viene las 500 millas de Indianápolis por segunda vez, junto a Gil de Ferrán y el equipo McLaren

Al final de la carrera, veíamos como Verstappen se dirigía a la zona de pesaje a por Ocon, al que empujó en repetidas ocasiones. Entendemos su enfado, pero esta acción está fuera de lugar y deja una muy mala imagen de lo que son las carreras. De hecho, los comisarios de la FIA le han penalizado con dos días de servicio público, por haber quebrantado el artículo 12.1.1.c del reglamento.

El campeonato de pilotos queda así:

1. Lewis Hamilton: 383 puntos
2. Sebastian Vettel: 302 puntos
3. Kimi Räikkönen: 251 puntos

El de constructores queda de la siguiente manera:

1. Mercedes: 620 puntos
2. Ferrari: 553 puntos
3. Red Bull: 392 puntos

La última carrera del campeonato se disputará en Abu Dhabi, el 25 de noviembre, dentro de dos semanas. Ya está todo decidido en las posiciones de arriba, pero a media tabla aún quedan posiciones del campeonato de constructores por decidirse. Esperemos que sea una carrera tan interesante y divertida como la de hoy.