Este era el fin de semana de Ferrari para volver a ganar. El sirope de arce canadiense parece que les ha dado mucha fuerza aunque, finalmente, una estricta sanción a Vettel de 5 segundos por reincorporarse a la pista de manera peligrosa en la curva cuatro donde se fue recto, dejó la victoria a Hamilton, que iba segundo. Leclerc completaba el podio con la tercera posición, que a punto estuvo de arrebatar a Vettel la segunda plaza.
El fin de semana comenzaba con una clasificación accidentada. La Q1 se desarrollaba con normalidad, con los Racing Point, Williams y el Alfa Romeo de Räikkönen que se quedaban fuera. En la Q2 los de arriba intentaban clasificar con los medios, preparándose para la carrera del domingo. Pero hubo un coche que arriesgó demasiado: el Red Bull de Verstappen. Esperaron hasta los minutos finales para poner blandos porque los tiempos no salían, pero se encontraron con el accidente de Magnussen en el “Muro de los campeones”.
El de Haas tocaba el muro y salía despedido contra el otro lado de la pista, dejando su coche en medio, finalizando así la Q2. Verstappen se quedaba el 11º sin posibilidad de mejorar su tiempo, mientras su compañero Gasly hacía los deberes y pasaba a la Q3.
En esta última sesión, Vettel hacía la vuelta rápida, demostrando que en este circuito ratonero los de Ferrari tenían coche para dominar. Y eso que los de Mercedes traían nueva especificación de motor, ¿o tal vez fue por eso? Luego entramos en esto. Hamilton era segundo, Leclerc tercero, seguido de Ricciardo, Gasly y Bottas, muy desdibujado este fin de semana. Completaban los 10 primeros Hulkenberg, Norris, Carlos y Magnussen, que a pesar de no poder correr la Q3 por haber destrozado el coche, estaba ya clasificado antes del golpe. Saldría el último desde boxes debido a que tuvieron que recomponerle el coche completo durante la noche.
Llegaba el domingo en las orillas del río Saint-Laurent en el circuito Gilles-Villeneuve de Montreal. Se apagaban los semáforos, y la salida era muy limpia, salvo por el pequeño incidente de Albon, que perdía su alerón delantero en un emparedado en la primera curva. El grupo se estiraba, y Sainz nos sorprendía con un cambio de gomas muy temprano, en la vuelta cuatro. Sus frenos se estaban sobrecalentando, así que decidieron entrar, por si había alguna obstrucción en sus entradas de aire. Puso duros -blancos- y hasta el final, pero con la carrera cuesta arriba pues debería remontar desde el fondo.
Esto sería el presagio de lo que le pasaría a su compañero Norris, que iba en una meritoria octava plaza. En la vuelta nueve, su freno trasero derecho se sobrecalentaba, fundiendo la mangueta de suspensión y desalineando la rueda. Tuvo que parar a final de la salida de los boxes y abandonaba la carrera. Los de McLaren van a tener que revisar el diseño de sus tomas de aire.
Por delante seguía Vettel dominando la carrera, con Hamilton segundo y Leclerc tercero. Verstappen ya era quinto en la vuelta 20 demostrando que los neumáticos duros funcionaban bien en esta pista tan ratonera, tal vez, gracias a los 28 grados que había este domingo en Montreal.
Sobre la vuelta 27, Vettel cambiaba gomas bajando a la tercera plaza. Hamilton continuó en pista, lo que hizo que Vettel aumentara su ventaja sobre el de Mercedes. Hamilton paraba un par de vueltas después y salía a unos cuatro segundos del alemán. Fallo de estrategia de Mercedes en este caso.
Desde aquí hasta la vuelta 48, las posiciones fueron estables. En esta vuelta ocurrió lo que ha decidido esta carrera. Vettel se pasó de frenada en la vuelta cuatro -chicane a derechas con hierba en su interior- y salió recto hacia el muro. Hamilton estaba allí intentando el adelantamiento y tuvo que frenar bruscamente, pero no ha parecido algo extraño: la inercia del coche de Vettel le hizo tomar esa trayectoria, lo que llamaríamos un lance de carrera. Pero los comisarios no opinaron lo mismo, la polémica está servida.
Según el reglamento, una salida peligrosa es cuando hay algún otro piloto perjudicado o puesto en peligro. Si Hamilton no hubiera estado allí, puesto que Vettel no ganó tiempo, no habría pasado nada. Pero al arrinconar contra el muro a Hamilton, los comisarios han considerado que Vettel se merecía una sanción de cinco segundos, a descontar a final de carrera.
Desde aquí, Vettel y Hamilton se han puesto a tirar como locos, aunque Vettel no conseguía despegarse de Hamilton, que se mantenía a menos de un segundo. Como decíamos, Mercedes traía nuevo motor, no exento de problemas. El de Stroll reventó en los libres y al de Hamilton le fallaba la parte hidráulica, tal vez por la nueva especificación o por su golpe en los libres. Es posible que hayan bajado el rendimiento de este nuevo motor, para evitar problemas de fiabilidad, lo que explicaría su bajada de rendimiento respecto a Ferrari. Tal vez los de Ferrari han dado un paso adelante con su unidad de potencia, pero eso lo podremos deducir con la tendencia en los próximos grandes premios.
Leclerc por su parte también recortaba distancias, pero finalmente no conseguía la segunda plaza. Si nos fijamos en Sainz, la cantidad de vueltas acumuladas en sus gomas hizo que, a dos vueltas para el final, pasara del puesto nueve al once, adelantado por Stroll, que corría en casa, y Kvyat, terminando fuera de los puntos.
Victoria polémica de Hamilton, con Vettel con un cabreo monumental, y Leclerc tercero, aumentando el inglés su ventaja en el campeonato de pilotos. Si queréis ver la clasificación en detalle, podéis pasaros por nuestra página de Fórmula 1. Próxima carrera en Paul Ricard dentro de dos semanas. Veremos si Ferrari puede volver a plantar cara a los Mercedes, para darle más emoción a las carreras de este año.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS