Coche del día: Saab 9-3 Viggen

Coche del día: Saab 9-3 Viggen

Declaración de intenciones


Tiempo de lectura: 3 min.

Recuperar el nombre que había sido utilizado en un avión caza de la marca sueca ya decía mucho del planteamiento de esta versión del 9-3, hasta entonces de cierto carácter burgués pese a sus motores turboalimentados de los que habían hecho su bandera. Ocurrió en el año 99, si bien Saab había dado luz verde al proyecto cinco años antes con el nombre de SVO Concept cuando esta carrocería se denominaba aún Saab 900.

Aunque a su llegada ya existía el 9-5 Aero de talante deportivo del que el Viggen heredaría el motor, el enfoque del 9-3 era manifiestamente mucho más radical. El diseño ya auguraba que nos encontrábamos ante un Saab muy especial por los prominentes paragolpes, faldones laterales, y el alerón que tenía una función más allá de la meramente decorativa, pues según la marca jugaba un papel crucial para reducir las fuerzas de elevación traseras. Sin embargo, el diseño no era lo más impactante; lo mejor ocurría cuando nos acomodábamos en sus envolventes asientos de cuero, y no porque el interior resultara especialmente deportivo, sino porque al pisar el pedal derecho el Viggen tenía una capacidad de dejarnos pegados a ellos como pocos coches en aquella época.

¡Vaya patada! El turbocompresor fabricado por Mitsubishi era el encargado de dotarle de ese carácter indomable con una sensación de empuje que sólo encontrábamos en vehículos con bastantes más caballos. Esa indomabilidad no es sólo una forma rebuscada de describirlo, sino que se convertía en una sensación real. Al tren delantero le costaba asimilar su potencial con pérdidas de tracción que requerían de manos expertas para someter a los 225 CV del 2.3 multiválvulas.

Saab 9-3 Viggen

Su empuje era brutal, por lo que -incluso en vías rectas y buen estado., había que ser cuidadoso con dosificar el acelerador, tratándole con mimo si no queríamos vernos apurados por los zigzagueos de su morro, habiendo de cambiar de marchas constantemente porque subía de vueltas con contundencia al tiempo que el silbido del turbo nos alentaba soplando a una presión de 1,4 bares.

Los retoques en su carrocería, así como el logo de Viggen presente en varios lugares, potenciaban su exclusividad, pero lo realmente impactante provenía del enérgico 2.3 de 225 CV y 342 Nm de par

El Saab 9-3 Viggen se comercializó en España con las carrocerías coupé y cabrio, aunque en otros mercados también se vendió el cinco puertas. A nivel mundial, la mayor producción recayó en la variante Cabrio, un hecho curioso teniendo en cuenta sus características, pues su comportamiento se veía aún más comprometido por el motor debido a la menor rigidez de su chasis. El precio a pagar por prescindir del techo (12.000 euros más que el Coupé) era a su vez muy elevado, pero disfrutar de un descapotable con esa capacidad de empuje resultaba ser toda una experiencia.

COMPARTE
Sobre mí

Ángel Martínez

Soy uno de esos bichos raros a los que les apasiona hablar de coches y se pasaría horas comentando modelos o repasando la historia de la automoción. Pienso que la mayoría de ellos tienen su encanto, desde el deportivo con el que soñamos hasta el utilitario que te encuentras en cualquier esquina.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.