Imaginad por un momento, que formáis parte del equipo técnico de Renault y os encontráis ante la necesidad de reemplazar un modelo que ha sido todo un éxito de ventas: el Renault 19. ¿Qué habríais hecho? ¿Creéis que el resultado habría sido el Renault Mégane?
Reemplazar un coche como el R19 no tuvo que ser nada fácil, pero la firma francesa suele salir de situaciones como esa con mucho éxito, ahí está el Renault Clio, que ocupó el lugar del icónico Renault 5 y ahí está el mismo Renault 19, sustituto del Renault 11. O, ¿por qué no?, el Renault Laguna, que jubiló nada menos que al Renault 21.
El Mégane apareció en 1995 y era el resultado del proyecto llamado X64, a través del cual, se buscó no solo reemplazar al Renault 19, también se pretendía ofrecer un coche que cubriera todas las posibles necesidades de un enorme abanico de usuario. ¿Cómo se logró eso? Pues con una de las mayores ofertas de carrocerías que se podían encontrar en aquel momento: cinco puertas, sedán, coupé, monovolumen, familiar y descapotable. El Mégane de primera generación fue el primer compacto del mercado en ofrecer semejante oferta de carrocerías, una solución que acabaron por copiar casi todos los rivales.
Fue Patrick Le Quuément quien se responsabilizó de dar forma a esta primera entrega del Mégane y rompió con todo lo establecido por el R19, aunque no se puede decir que fuera un coche especialmente innovador en cuanto a diseño. En la firma francesa prefirieron mantener las formas, mediados de los 90 era una época en la cual, los experimentos estéticos se pagaban caros. Y fue una decisión acertada, porque el Mégane no tardó en convertirse en un éxito de ventas, de hecho, todavía es posible encontrar unidades por las calles a pesar de que muchas de esas unidades superan los 25 años de antigüedad.
Curiosamente, la primera generación del Renault Mégane no contó con una variante especialmente racing, como sí ocurrió con todas las generaciones del compacto francés a partir de la segunda entrega. Lo más deportivo que tuvo, fue una versión del Mégane Coupé equipado con el propulsor 2.0 16 válvulas del Renault Clio, que rendía 150 CV. Versión que desapareció con el restyling y en su lugar se optó por montar el motor 2.0 IDE, con inyección directa y 140 CV.
El Mégane fue el siguiente paso en la estrategia que había iniciado Raymond Lévy en la década de los 80, que consistía, entre otras cosas, en lograr una revolución cultural donde la calidad era uno de los argumentos y que se tradujo en la creación del Renault 19. También había que contener los precios, con el objetivo de que fuera lo más atractivo posible. En esta búsqueda apareció como protagonista Volvo, cuya planta de producción holandesa, compartida con Mitsubishi, fue ejemplo para los franceses, que descubrieron que Japón ofrecía costes un 30% inferiores.
También se aprovecharon muchas cosas del 19, como todo el bloque delantero, mientras que para los motores se optó por recurrir al banco de órganos de la marca y coger los propulsores de gasolina del segmento E, así como los diésel del segmento F, sin contar, obviamente, las numeras piezas y elementos que se compartían entre versiones.
Resulta llamativo que la primera generación se vendió especialmente bien en su carrocería Coupé, pero sobre todo, en la monovolumen, el conocido entonces como Renault Mégane Scénic, cuya producción inicial era de 600 unidades al día, pero acabó por aumentarse hasta las 2.200 unidades. No fue dificil alcanzar dicha cifra, pues la primera iteración del Renault Mégane se fabricó en Francia, España y Argentina. En Europa se detuvo la producción en 2002, pero en Suramérica aguantó hasta 2009.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Buenos días, tengo un megane II motor 1.6 2008
16 válvulas con 658000km.
Un auto genial, igual ya está cansado, no le puedo pedir más, saludos desde Argentina.
Buenos días tengo un 1.4 2007 16v pero la verdad me parece que para tener un motor de esa dimensión es un poco sonso y nose cómo o que hacerle para que ande un poco más. Saludos desde Colombia
Tengo un Megane I, modelo 99′ , 8 valvulas KTM , motor 1.6 , con baul recortado, es un fiel coche para ser el primer auto. En excelente estado 230 mil km reales. Tiene cambio la calefacción, el radiador del agua, reparación de eje trasero con cambio de amortiguadores 2 por el momento. Cambio de extremos y tren delantero, bujes, retenes, homocinética, cambio dd amortiguadores delantero y 2 por el momento. Cambio de carbones del alternador, se cambio el automatico y no se cambio bobinas. Desventaja: le falta en medios de seguridad apoya nuca en la butaca trasera y el… Leer más »
Soy de Uruguay. Tengo uno. Año 2007. 1.6 16 válvulas. En excelente estado. 150 mil kilómetros reales. Como dijo el hermano argentino…un caño
Un caño…el Megane..!! Cómo decimos acá en Argentina
Motor 1.6 y un diseño de carrocería que te atrapaba. El mix justo entre un familiar con un toque de SPORT. Tuve uno modelo 2000 y todavía se lo extraña…!! Abrazo desde Tortuguitas (Buenos Aires).