Coche del día: Renault Mégane Coupé 1.9 dTi

Coche del día: Renault Mégane Coupé 1.9 dTi

Un pionero en eso de combinar carrocería coupé y motores a gasóleo


Tiempo de lectura: 2 min.

El Renault Mégane 1.9 dTi fue, si hacemos caso a la propia marca, toda una innovación en el mercado. Era un coupé con motor turbodiésel que combinaba un buen nivel de prestaciones, con un consumo de combustible contenido y una silueta que, pocos años antes de su puesta en escena, nadie habría imaginado con un propulsor alimentado por gasóleo.

Un coupé, si atendemos exactamente a lo que antaño definía –desde hace tiempo, cualquier cosa puede ser un coupé–, era un coche con carrocería de dos puertas y dos volúmenes, cuyo habitáculo era un estricto 2+2. La palabra coupé viene del francés y se puede traducir como recortado, y describía muy bien el tipo de coche que Renault había diseñado y desarrollado. De hecho, el Mégane Coupé se articulaba sobre una plataforma específica con un voladizo trasero más corto, una batalla 11 centímetros más corta y un diseño exterior con mucha personalidad.

Así, el Renault Mégane Coupé 1.9 dTi era todo un atrevimiento, una osadía que solo acababa de empezar, pues los coupés con motores diésel se hicieron muy populares. Además, Renault optó por montar una de sus últimas creaciones, un motor turbodiésel con inyección directa y 1.870 centímetros cúbicos que rendía 100 CV a 4.000 revoluciones y 196 Nm de par a 1.900 revoluciones.

Renault Mégane Coupé 1 9 dTi (2)

Toda comparación con un coupé compacto moderno dejara claro que hay casas que han empeorado ligeramente. El peso según datos oficiales era de 1.085 kilos, y se apoyaba sobre el suelo gracias a unos neumáticos que hoy parecen diminutos: 185/65 TR14 –Sí… illanta de 14 pulgadas!–. Tenía un cambio manual de cinco relaciones, frenos traseros de tambor y el ABS es opcional…

Según las pruebas de la época, aquel motor turbodiésel ofrecía un comportamiento progresivo desde apenas 1.500 revoluciones y para lo que se estilaba entonces, tenía una estirada final brillante, aunque se criticó la sonoridad del propulsor y una insonorización poco elaborada. Por otro lado, se alabó el comportamiento del eje trasero – con efecto direccional– y la estabilidad.

En cuanto a prestaciones, la velocidad máxima registrada por la revista Motor 16 fue de 188 km/h, con un 0-400 metros en 17,8 segundos y los 1.000 metros con salida parada en 32,9 segundos. El consumo medio de 5,4 litros de media y presumía de una autonomía, también según la revista Motor 16, de 950 kilómetros.

La carrocería coupé de la primera generación del Mégane, cuyo diseño no tenía rival en su categoría, resultó todo un éxito de ventas y el motor 1.9 dTi tuvo gran culpa de ello. El motor gasolina 1.6 16V también contó con mucha popularidad, pero en la época del auge del diésel apenas acaparaban interés del gran público.

¿El precio? 2.675.000 pesetas, 16.078 euros sin sumar la inflación.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Fernando
Invitado
Fernando

Hola, tras leer el artículo, que me ha parecido muy interesante, me quedo con las 8 faltas/errores en la redacción del artículo. Ejemplos: En lugar de coupé se lee “compré” y “cuplé”, el par motor se mide en NM y no en KM, verbos mal conjugados… Y en lugar de pesetas pone “puestas”. Autocorrector y prisas en la transcripción mala combinación.
Leo frecuentemente EspirituRacer y por eso a quien corresponda, por favor, un toque de atención a la transcripción preocupante.
Saludos!

Ju
Invitado
Ju

Yo tengo uno, pero con el DCI de 105cv. Es un motor demasiado ruidoso y con muchos problemas de egr y perdidas de potencia incluso en carretera, pero el diseño fue un acierto.


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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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