Coche del día: Renault Laguna RTI V6

Coche del día: Renault Laguna RTI V6

Un coche sin aspiraciones velocísticas, que se quedaba ligeramente por detrás del modelo al que reemplazaba


Tiempo de lectura: 3 min.

El Renault Laguna RTI V6 era la máxima expresión del modelo a mediados de los 90, una variante que buscaba ofrecer prestaciones, pero en esta ocasión, sin emplear sobrealimentación, como sí se hacía en el modelo al que reemplazaba, el Renault 21 Turbo. De hecho, el Laguna RTI V6 anunciaba casi la misma cifra de potencia que el 21 Turbo –se perdían cinco caballos por el camino–, pero se llegaba hasta ella de una forma totalmente diferente.

La era de los motores turbo llegaba a su fin a mediados de los años 90, después de haber sido el protagonista durante toda la década de los 80 y un poquito de la anterior, de los 70. Fue un boom que llegó a todas las parcelas del automovilismo y tuvo en la Fórmula 1, en el Grupo B y en otras categorías como la IMSA, sus mayores exponentes. Pero las cosas cambiaron y los motores atmosféricos volvieron a la competición, y con ello, a los modelos de producción.

Así, el Renault Laguna, que se puso en circulación para ocupar el lugar del Renault 21, abandonaba el turbo en favor de motores más “a la moda”, una decisión que afectó sobre todo a las versiones más prestaciones del modelo, como es el caso del Renault Laguna RTI V6. Para la ocasión, la firma francesa, como casi todas las demás marcas generalistas, recurrieron a viejas costumbres, como era el empleo de motores con muchos cilindros y mucho desplazamiento. Concretamente, seis cilindros en V6 de 2.993 centímetros cúbicos –de carrera corta, por cierto: 93 por 72,7 milímetros para diámetro y carrera respectivamente–, con culatas de dos válvulas por cilindro y dos árboles de levas e inyección multipunto. La marca anunciaba 170 CV a 5.500 revoluciones y 240 Nm a 4.500 revoluciones.

Con sus 170 CV, el V6 del Laguna se quedaba por detrás del resto de rivales del segmento, que rondaban entre los 175 y los 200 CV

Renault Laguna V6 MK1

Era un poco menos potente que el Renault 21 Turbo, pero como cabe esperar, le superaba en finura de funcionamiento, en tacto y en suavidad en la entrega de potencia. También era algo más lento que el 21 Turbo, con una velocidad máxima oficial de 220 km/h y un 0 a 100 km/h en 8,6 segundos –el 21 Turbo, según datos oficiales, alcanzaba los 227 km/h y completaba el sprint en 7,4 segundos–. De todas formas, las aspiraciones del Renault Laguna V6 eran distintas, no pretendía ser un modelo de aspiraciones deportivas, sino más bien ofrecer un alto grado de suavidad en su funcionamiento, un tacto de mayor empaque –un V6 siempre tendrá un tacto de conducción de mayor categoría que un cuatro cilindros– y un agrado de uso general más elevado.

De hecho, el cambio de planteamiento era palpable en todas las pruebas que se publicaron. Por ejemplo, la revista Automóvil, en el número 201 –octubre de 1994–, elogiaba la precisión del tren delantero y su nobleza de reacciones gracias a un eje trasero superestable y muy bien plantado sobre el asfalto, aunque por culpa de esa nobleza lo calificaban de un poco aburrido. Básicamente, el Laguna V6 era un coche de reacciones neutras, fáciles y predecibles, pero equipado con un motor, una de las últimas evoluciones del V6 PRV, falto de gancho y de carácter. Incluso falto de prestaciones si se comparaba con el resto de motors V6 rivales.

El Renault Laguna RTI V6 era un coche para conductores que valoraban la facilidad de conducción, el confort y el tacto de conducción que otorga un motor de seis cilindros, pero si se buscaba personalidad y prestaciones, lo mejor era optar por otra de las opciones que ofrecía el mercado, que no eran pocas.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Sergio
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Sergio

En realidad no perdía 5 caballos ganaba 5 caballos ya que el laguna v6 rti sustituía a la, versión catalizada del 21 turbo que tenía 165 CV 175 CV tenía, la versión sin catalizar


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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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