El último sedán de Renault, el Talisman, nació para reemplazar a un éxito rotundo en ventas y en vida comercial: el Renault Laguna. Un coche al que no pudo superar, tanto por las tesituras de mercado que le tocó y también porque el concepto apuntaba un poco más alto que con el Laguna y no caló con igual fuerza entre los conductores. Y no es que el Laguna lo tuviera fácil, pues cuando se puso en circulación, tenía que hacer olvidar a nada menos que el Renault 21, uno de esos coches que muchos aficionados recordarán con cariño, y con razón.
Aparecido en 1993, el coche se convirtió en un éxito casi desde el primer momento y aguantó en el mercado hasta el año 2000, cuando la firma francesa rompe moldes con la segunda generación del Laguna. La segunda generación del Renault Laguna fue un coche sumamente importante, pues además de representar un adelanto notable con respecto a la primera iteración del modelo, también marcó las pautas para algo que hoy día es básico en cualquier automóvil: la seguridad pasiva.
La segunda generación del Renault Laguna fue el primer coche en ser galardonado con cinco estrellas Euro NCAP. Actualmente, son muchos los modelos que son capaces de obtener cinco estrellas en las pruebas de Euro NCAP, pero en el 2001 todo era muy diferente. Las pruebas de impacto de Euro NCAP no tenían el mismo peso que ahora, aunque no podemos pasar por algo que esta organización ha sido vital en la evolución de la seguridad de los automóviles.
El Laguna destacó en aquellas pruebas por su capacidad de absorción de la estructura, por la eficacia del sistema de retención y por el funcionamiento de los airbags de inflado progresivo en dos etapas. También recibió halagos por el funcionamiento de los airbags laterales y de cortina, recibiendo en total una puntuación de 33,1 puntos sobre 34 posibles. Nunca, hasta ese momento, se había logrado una puntuación similar y se convirtió en un hito. Sin embargo, si se sometiera al Renault Laguna II a las pruebas actuales, es muy posible que no fuera capaz de lograr más de dos o tres estrellas.
Renault mantuvo en producción la segunda generación de Laguna hasta el año 2007, cuando apareció la tercera entrega del modelo francés, no sin antes ser sometido a un restyling. Entre sus versiones, el Laguna destacó por la adopción de un motor 2.0 turbo con 163 CV en primera instancia y 204 CV tras el restyling, por el imprescindible V6, que rendía 207 CV o por los 2.0 dCi, que con 150 y 173 CV, ofrecían unas prestaciones más que destacables.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Yo tuve uno del 2001. Dió más problemas… (Turbo, inyectores, amortiguador, correa distribución rota con 50.000km, calentadores (a los 8 meses todos) bomba de gasoil, EGRs, elevalunas 5 rotos) y un largo etc.
Manuda ruina de coche. Si fue a los ocho meses, espero que al menos estuviera todo cubierto por la garantía, aunque ya sabemos lo que pasa con la garantía muchas veces.
El mejor auto en su gama, sin discusión, hasta la fecha