Ya bien entrados en los años 80 se sentían aún los últimos coletazos de la crisis del petróleo de 1973. Ello empujó a General Motors a construir un deportivo racional con un consumo contenido, dando lugar al nacimiento al Pontiac Fiero en 1984. Este coche se ha hecho muy conocido a la larga por servir de base para diversas réplicas de modelos mucho más reputados.
La década de los 80 no fue nada buena para Pontiac, una marca que basaba su gama en modelos deportivos y económicos (baratos). La costumbre de meter el motoraco más tocho al coche más pequeño dejó de ser bien visto a raíz de la crisis de 1973. Después de muchas vicisitudes, las cabezas pensantes y mandantes de GM decidieron dar luz verde a un pequeño deportivo con motor central, arquitectura reservada para la siguiente generación del Corvette, aunque esto último no se llevó nunca a cabo.
Para no hacer sombra al gran mito americano que suponía el Corvette, se decidió que el nuevo Pontiac Fiero -un pony car- estuviese varios escalones por debajo de su Corvette. Fuera motorazos V8, ni V6 turboalimentados, ni siquiera cuatro cilindros enrabietados, sino un simplón y pérfido “Iron Duke”. Se desinflaron los enormes motores hasta límites ridículos (downsizing en versión yanqui).
El Pontiac Fiero fue diseñado por George Milidrag y Aldikacti Hulki como un pequeño deportivo. Lo construyó la división Pontiac del grupo GM durante el período 1984-1988. Fue el primer biplaza fabricado por Pontiac después de los construidos durante 1926-1938, y el primero en llevar el motor central. Se utilizó como Pace Car oficial de las 500 millas de Indianápolis en 1984. Los entendidos decían que se parecía bastante al Toyota MR2, igualmente cercano en el tiempo.
Lo cierto es que resultaba un coche muy divertido de conducir. Su peso liviano se consiguió con la utilización de una carrocería de materiales plásticos de mala calidad, y un chasis de estructura space-frame, que lo dotaba de resistencia allí donde lo necesitaba, eliminando el exceso de peso donde era superfluo.
Este minicoupé de estilo algo soso y un poco macarra llegó al clímax, rozando la blasfemia con esta versión de acceso. Durante el primer año de fabricación del Fiero se equipó al modelo con un tranquilo motor de cuatro cilindros en línea, con 2.5 litros de cilindrada, con una potencia que variaba entre 85-93 CV a 4.400 RPM,y un par máximo de 182 Nm a 2.800 RPM. En 1987 se introdujeron algunas mejoras, como un nuevo colector de escape, subiendo su potencia hasta los 97 CV.
Algunos usuarios lo consideraban robusto y fiable, aunque para la mayoría era una porquería, y en el círculo de los mecánicos se le conocía como “mechanic’s nightmare”, la pesadilla mecánica. También aumentaron esta mala fama por el hecho de que algunos eran propensos a salir ardiendo
Iba asociado a una caja de cambios que podía ser de tres o cuatro velocidades. Con un contenido peso de 1.140 kg este motor impulsaba al Fiero hasta los 160 km/h. Equipaba unas ruedas de medidas 185/80 R13. La versión Pace Car contaba con unas ruedas de 14 pulgadas y un kit de carrocería específico.
A todas luces esta caballería resultaba insuficiente para mover este pony car de líneas cuadradotas. NUNCA se utilizó un motor inferior de seis cilindros para las versiones básicas del Camaro. Hasta los autobuses escolares amarillos los adelantaban como misiles. Este propulsor ofrecía un ridículo valor de hasta 20 segundos para alcanzar las 60 millas/hora (96 km/h) en la versión de caja automática de tres velocidades, considerando el peor caso posible (la menor potencia y una mala salida).
Además, este motor no resultaba precisamente frugal ni barato como para elegirlo frente a los más básicos V6. A pesar de todas estas “virtudes” las ventas no fueron malas, y solamente los modelos Pontiac Firebird y Ford Mustang Fox salvaron el honor de los Pony Cars. El hecho de que las hordas japonesas de Mazda, Honda y Nissan/Datsun habían desembarcado hace unos años en suelo americano y campasen a sus anchas no favorecía la vida a nuestro protagonista.
En 1985 se escucharon las súplicas del público y se introdujo un motor V6 de 2,8 litros, que entregaba 140 CV a 5.200 RPM y un par máximo de 230 Nm a 3.600 RPM
La versión GT mantuvo una transmisión automática de cuatro relaciones, así como una manual de cinco marchas Getrag, reservando una manual de cinco marchas -de origen Isuzu- para la versión básica. Esta mecánica sí casaba con el concepto americano de versión básica o de acceso. El Fiero GT los 180 km/h y cubría el 0 a 100 km/h en 8,5 segundos. Su calzado era mejor, con ruedas de medidas 215/60 R14.
En 1988 se puso final a la producción del Fiero, el mejor año en calidad de sus unidades. Se introdujeron mejoras en suspensión, frenos, dirección y motores. Incluso salió una versión descapotable en ese año, el Fiero GT T-Top, en realidad un techo targa, del que se fabricaron 614 unidades. Este año fue el único en el que salieron de la factoría donde se construyó (estado de Michigan) unidades de color amarillo. A finales de este año se cerró la factoría.
Se vendieron un total de 370.168 unidades, de las cuales unas 180.000 fueron el primer año, con un objetivo muy ambicioso que nunca alcanzó: derrotar a los Muscle Cars. En 1984 la revista Car & Driver lo eligió como uno de los 10 mejores coches. Fueron una brillante idea y concepción malgastadas, con el resultado de un coche mediocre. Paradojas de la vida.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Ginés, hermano, te escribí hace unos días sobre este coche, y perdóname pero el articulo tiene varios errores. El Fiero sí se ofreció con motor turbo cargado, un 2.0 que NO era el Iron Duke 2.5 i4. El Fiero nunca salió descapotable, quizás te refieres al T-Top, pero ese salió no solo al final en el 1988, sino también desde el principio. El Fiero GT jamás usó una transmisión de Isuzu, porque todos los GT eran V6 y esos siempre traían una caja de cambios Getrag. Hombre, puedo seguir hasta mañana, pero me hubieras respondido y yo te daba detalles… Leer más »
Revisaremos lo que nos has dicho. A veces los correos se traspapelan. Sí, nos centramos en el mercado español, que es el más representativo para quienes nos leen. Dentro del espectro hispanohablante hay tanta variedad que podríamos no acabar nunca.
Veo la respuesta mucho tiempo después buscando por Google. Javier, tengo 23 años de experiencia trabajando con los Pontiac Fiero y actualmente soy dueño de dos. Igual no intentaba ser un pesado, solo compartir conocimiento. Agradezco humildemente tu respuesta y que des a conocer ese pequeño coche. También soy dueño de un Firebird del 2000, y es que los BOP (Buick, Oldsmobile, Pontiac y Rover) son mi pasión. Gracias y recibe un abrazo… con mucha tardanza.
No me pareció en su momento (ni ahora) que seas un pesado, queremos que los artículos están correctos. ¿Quedó solucionado todo lo que comentabas?
Un abrazo.
me reccomiendas comprar un fiero modelo 1984? tengo un pontiac solstice 2006 ya arreglado y estaba pensando en un mustang 1972 o este fiero que obviamente es mucho mas barato de mantener
Hola Iván. Los Fiero con motor turbo son como los Fiero V8, swaps, no modelos ofrecidos de serie. En cuanto a los targas, el T-Top fue modelo oficial MY 1988, todo lo que hay antes son modificaciones de los dueños por su cuenta o por parte de terceros, no modelos ofrecidos de serie.
Lo de la caja Getrag es correcto.
¿Algo más?
A ver quien lo pilla https://www.youtube.com/watch?v=tbNlMtqrYS0
Capitulazo
¿Será esto?