“Yo soy yo y mis circunstancias”, decía el filósofo José Ortega y Gasset. Y esta frase que ha pasado a la historia le viene como un guante a nuestro protagonista de hoy: el Peugeot 604.

Los estudios del proyecto E24 comienzan en 1970. En Francia, los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial son de prosperidad económica, y Peugeot decide dar continuidad al 601… cuarenta años después. No es el primer proyecto de berlina grande: en 1966, con el Citroën DS en pleno apogeo comercial, la marca del león se une con Renault para producir un modelo conjunto, el denominado “proyecto H” que no llegaría a término.

Ya en solitario, se toma la decisión de partir de la arquitectura del 504, tomando incluso sus puertas delanteras, pero aumentando la batalla en 5,6 cm, lo que conlleva unas puertas traseras diferentes. El diseño exterior corre a cargo de Pininfarina, bajo responsabilidad de Aldo Brovarone, mientras que el interior es obra de Paul Bracq. El diseño muestra una berlina de corte clásico, elegante y discreta, que en algunos ángulos no disimula una cierta inspiración Mercedes-Benz. Para el motor, se proyecta usar el PRV en configuración V8. Pero aquí comienzan las circunstancias de las que hablaba Ortega y Gasset: en 1973, la crisis del petróleo cambia el panorama, y se lleva por delante, de camino, dos cilindros del motor PRV, que finalmente saldrá como un V6 a 90°… Por si fuera poco, en 1974 compra una participación en Citroën (dos años antes de tomar el control de la misma).

El 604 iba a ser presentado originalmente en el Salón de París de 1975, pero la publicación de unas fotos espía en un medio francés precipitan el envío de un modelo de preserie a Ginebra, donde se está mostrando en primicia el Renault 30, uno de sus principales competidores, y con el que comparte mecánica. El 604 SL, modelo del lanzamiento, cuenta con el motor V6 PRV con carburador de doble cuerpo y 136 CV, pudiendo elegir entre una caja manual de cuatro velocidades o una automática de tres (ésta última de origen GM). La prensa de la época elogia el elevado confort de marcha del nuevo buque insignia de Peugeot, si bien el 2.7 V6 franco-sueco se muestra bastante glotón, mientras que las prestaciones no eran especialmente brillantes.

El mejor año, comercialmente hablando, para el Peugeot 604 es 1976, su primer año completo. En 1977, el 604 llega a Estados Unidos y Canadá, con una estética modificada para cumplir la reglamentación local: nuevos grupos ópticos (bastante menos estéticos, todo hay que decirlo) y paragolpes delanteros y traseros sobredimensionados. En 1978, se realizan pequeñas modificaciones y se lanza el 604 TI, equipado con el V6 PRV con inyección que eroga 144 CV.

1979 es el momento de la llegada del 604 D Turbo, que se convierte en el primer modelo vendido en Europa dotado de un motor turbodiésel (Mercedes-Benz había lanzado previamente un 300 SD -W116- con mecánica turbodiésel, pero sólo se comercializó en Norteamérica). Estaba equipado con un motor Indénor de 2,3 litros y 80 CV, lo que le permitía ser menos tragón que los 604 V6 de gasolina.

En 1980, el gobierno francés encarga a Peugeot una versión 2.0 con inyección, el 604 SR (el entonces presidente francés, Valéry Giscard d’Estaing, también había elegido el 604 como vehículo presidencial). En este mismo año, surgen las versiones Grand Confort. Al año siguiente, en 1981, el TI Grand Confort pasa a denominarse STI, mientras que el D Turbo Grand Confort se llama ahora SRD Turbo. La caja automática de origen GM que se montaba con el motor PRV es sustituida por otra de origen ZF. El GRD Turbo recoge el testigo del anterior D Turbo.

En 1982, PSA se encuentra con serias dificultades económicas, y se da la paradoja de tener tres vehículos de gama alta en paralelo: el Peugeot 604, el Citroën CX y… el Talbot Tagora, fruto de la adquisición de la rama europea de Chrysler. El 604 ya no es prioridad en Peugeot, y Heuliez propone una versión Peugeot del Tagora para sustituir al buque insignia del león, pero se rechaza y la prioridad la recibe el futuro 205. En 1984 se lanza el 604 GTI, con la versión 2,8 del PRV puesta a punto para el mercado norteamericano y con 155 CV de potencia. El SRD Turbo es sustituido por el GTD Turbo. Es el último año completo para el 604, que dejará de fabricarse en 1985. Los stocks se liquidaron en 1986. Como curiosidad, Kia ensambló algo menos de 400 kits en CKD en Corea del Sur, donde se conoció como Kia-Peugeot 604. El siguiente león de la saga será el 605, que llegará en 1989.

También existieron algunos ejemplares especiales: Heuliez realiza una pequeña tirada del 604 Limousine. El carrocero italiano Scaglietti también hace una unidad de su 604 Limousine. Por su parte, Chapron fabrica dos unidades de su 604 Landaulet (años más tarde se presentaría su heredero, el prototipo 607 Paladine, un landaulet con techo metálico al más puro estilo 206 CC). El 604 Break Pichon-Parat y la variante fúnebre de Barré (con un corta-pega de la trasera de un Ford Granada Turnier) son los 604 más familiares. Y dentro de la propia Peugeot, el coupé E27 es el testigo viviente de una propuesta para el mercado norteamericano. Al parecer también se realizaron dos cabriolets, pero lamentablemente fueron destruidos.

En resumen, el 604 no fue un mal coche, sólo llegó en un mal momento. Discreto, elegante, espacioso, pero con unos motores de gasolina demasiado hambrientos y una variante diésel demasiado modesta en prestaciones. ¿Y si no hubiera ocurrido la crisis petrolífera de 1973? Quizá el 604 hubiera disfrutado de una carrera comercial más prolongada. Al final, como diría don José, es cuestión de circunstancias.