Coche del día: Mitsubishi Eclipse (3G)

Coche del día: Mitsubishi Eclipse (3G)

El principio del fin de una saga mítica


Tiempo de lectura: 5 min.

El Mitsubishi Eclipse de tercera generación fue el penúltimo de una de las sagas más míticas de todos los tiempos, y más aún cuando la marca ha decidido mancillar usar este nombre para bautizar a su SUV más reciente del segmento compacto (no es la única, Ford ha hecho lo mismo con el Puma, pero en el segmento B).

Comercializado entre el año 2000 y 2005, no disfrutaríamos de él en nuestro país a través de la red de concesionarios de la marca del diamante rojo, solo pudiendo disfrutar de él recurriendo a la importación paralela, principalmente desde el mercado norteamericano, lugar en el que se vendió verdaderamente bien además de fabricarse. Le precedió el SST Concept en el NAIAS de 1998.

Fue el menos “japo” de todas las generaciones, tomando prestada la misma plataforma que llevaban los Chrysler Sebring y Dodge Stratus. Se sumaba a esto que probablemente fuera la generación más descafeinada de todas y con el diseño menos deportivo -aunque el tema de la estética es algo muy personal y subjetivo-. Además, como guinda, se perdían por el camino las mecánicas con turbocompresor y la opción de la tracción total.

Pese al abandono de las mecánicas turbocomprimidas y pensando en su mercado principal -el norteamericano-, se incorporaba una motorización de 3 litros, seis cilindros en uve y 24 válvulas, de origen yankee, por cierto. Generaba 200 CV a 5.500 vueltas y 278 Nm de par a 4.500 RPM.

Iba colocado en posición delantera transversal y enviaba la fuerza al eje delantero. Sus prestaciones eran muy decentes, con una escalada hasta los 100 km/h en poco más de 7 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h. El consumo medio y real de este 3.0 V6 era de unos 11 litros a los 100 km.

En la parte baja de la gama encontrábamos un cuatro cilindros de 2,4 litros y 16 válvulas. Rendía 150 CV al mismo régimen que su hermano mayor, mientras que el par se quedaba en 214 Nm a 4.000 RPM. Las prestaciones mermaban considerablemente, tardando en alcanzar los 100 km/h unos 9 segundos y la velocidad máxima decrementaba hasta los 210 km/h. Sin embargo, el consumo medio no disminuía de la misma manera -en torno a 1 litro menos, solamente-, por lo que salvo por la cuestión del precio de adquisición, tus miradas debían apuntar sí o sí al V6.

Ambas mecánicas estaban disponibles con caja de cambios manual de cinco velocidades o automática de cuatro

2000 Mitsubishi Eclipse Coupe 3

Motor 3.0 V6 24v del 2000 Mitsubishi Eclipse Coupe

A nivel de chasis toda la gama montaba suspensiones de tipo McPherson en el tren delantero y de tipo multibrazo detrás. Los frenos eran discos ventilados delante, mientras que detrás eran discos macizos en el V6 y ¡tambores! en el 2.4. Tirón de orejas para Mitsubishi.

Las dimensiones exteriores de este Eclipse eran de 4.455 milímetros de longitud, 1.750 mm de anchura y 1.310 mm de altura. Las vías delanteras y traseras medían exactamente lo mismo, 1.510 milímetros, y su batalla se quedaba en los 2,56 metros. El peso oscilaba entre los 1.365 kg del 2.4 y los 1.460 kg del V6. En 2003, y tras un restyling, la cota de longitud aumentaba hasta los 4.490 mm y la de altura a los 1.340 mm.

El interior de este 2+2 plazas -que también lo había en formato descapotable de techo de lona o Spyder, como lo llamaba Mitsubishi-, era algo anodino. Su salpicadero era de plásticos duros pero con buenos ajustes, algo esperable de un “Mitsu”. Pero el tema era que, por diseño, parecía el salpicadero de un utilitario. Y es que en realidad se parecía demasiado al del Colt, pero encima con menos elementos de diseño -como las inserciones en plástico translúcido y otras de aspecto metálico con las que sí contaba aquel-.

2000 Mitsubishi Eclipse Coupe 4

2000 Mitsubishi Eclipse Coupe

La nota racing la ponían las esferas del cuadro de instrumentos en fondo blanco, el volante de tres radios de pequeño diámetro y los asientos de corte deportivo. Curioso era lo bien refrigerado que estaba el habitáculo, con hasta cinco salidas de aireación frontales -dos sobre la parte frontal del salpicadero en el lado del copiloto-.

Las plazas traseras eran testimoniales y solo recomendadas para niños, algo totalmente normal en un coche de este tipo. El carácter práctico lo ponía el maletero, con una buena boca de carga y con 480 litros de capacidad, como el de una berlina del segmento D.

En 2006 sería sustituido por la cuarta y última generación. Una generación que recuperaba mínimamente el diseño algo más arriesgado de los de primera y segunda hornada. Permanecería en los concesionarios hasta el año 2012, teniendo que esperar casi una década más para volver a ver el nombre Eclipse sobre un portón, pero ahora en formato SUV y con el apellido “Cross”.

2003 Mitsubishi Eclipse GTS Coupe

2003 Mitsubishi Eclipse GTS Coupe

Si quieres incorporar un Eclipse de tercera generación a tu garaje, prepara entre 4.000 y 10.000 euros. Como es lógico, están más cotizados los V6 con cambio manual y pocos kilómetros. Tanto este, como el 2.4, son coches que no deberían darte demasiados problemas, prestando atención a que la correa de la distribución haya sido cambiada a tiempo, así como el mantenimiento preventivo normal de cualquier coche.

Calcula cuánto cuesta asegurar un Mitsubishi Eclipse con nuestro comparador de seguros.

Comparador de seguros de coche
COMPARTE
Sobre mí

Adrián Iniesta

Ingeniero electrónico industrial de profesión y amante de los coches por vocación. Dicen que aprendí a leer con las matrículas de los coches y que con 2 años me conocía todas las marcas y modelos. Cualquier cosa que me discutas sobre coches, te la intentaré rebatir ;)

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez

Mauro Blanco